Muchos afirman que en tiempos de crisis aparecen nuevos liderazgos, de repente basado en ese pensamiento el gobernador del estado Anzoátegui encontró de acuerdo a su criterio la fórmula para dar a conocer sus cualidades muy bien escondidas. De tanto insistir su jefe de prensa, lo convenció del poder del internet con mensajes enviados diariamente. El joven periodista que ha sabido construir un grupo muy personal, tiene la suficiente experiencia para dar tubazos en medio de noticias contradiciendo otras versiones oficiales. De tal manera que los informes del gobernador de Anzoátegui en relación a los contaminados con el Covid-19 han servido para que los ciudadanos de la entidad oriental sepan quién es su primer mandatario, logrando la difusión radial por muchos programas de opinión en una firme decisión de alcanzar una credibilidad nunca ganada. En su mundo cree que eso es suficiente para gobernar, el estado está hecho un caos y él solo hace eso, aparte de criticar al gobierno central. Antonio Barreto Sira ya no es el político temeroso de las entrevistas, ahora las da casi con un guión, sobre todo con una locutora complaciente, que por momentos estaba a punto de decirle, no gobernador esa respuesta es de la próxima pregunta. Esas situaciones parecen haberlas superadas, porque simplemente le abren los micrófonos y el hombre al parecer leyendo, se faja a decir un discurso como si estuviera montado en una tarima de Cantaura en donde fue alcalde hasta que el pueblo se dio cuenta de quién era realmente. Lo cierto es que se cree líder, olvidándose de sus verdaderas funciones.
El secretario de gobierno, personaje capaz de pasar un elefante por el huequito de una aguja, teniendo como única arma la adulancia, sapiencia obtenida de sus repetidas derrotas sobretodo como candidato alcalde de Puerto La Cruz, le ha vendido a Barreto Sira un plan nacional para alcanzar la candidatura a la Presidencia de la Republica. Además con muy poca inversión, se trata de mandar funcionarios del gobierno regional por todo el país con la idea de implementar en cada estado un informe diario de los contagiados, alcanzando así la popularidad en el territorio nacional. Él mismo se encargará de Mérida, recordando sus tiempos de estudiante universitario, donde hizo muchas amistades no por eso sino por vender perros calientes con recetas muy especiales sazonadas con una salsa espectacular y algo más. En ese proyecto tendrá rol preponderante el primo del gobernador, siendo el encargado de representarlo en esas giras por todo el territorio nacional. De seguro será un éxito pues este señor en la práctica es el gobernador suplente, donde lo único que le falta es firmar pero le lleva a la residencia los documentos para la rúbrica, ante la sostenida inasistencia de Barreto Sira al despacho. Al director de turismo lo enviaran a Caracas, lógico con su respectiva guarda espalda bien armada para que no le sucede lo de la vez pasada que la dama con que fue atracado no lo supo defender. Allá mismo tendrá la oportunidad de compartir con Osmel Sousa y traer un concurso de belleza para Anzoátegui. Al director de Defensa Civil lo enviaran al Zulia para que aproveche extender su compañía de seguridad en una región tan amplia. El jefe de AD como es de El Tigre, lo mandaran al estado Bolívar, pueda ser que de paso consiga alguna concesión minera. Seguro que el director del Acervo Histórico gozaría un imperio en las playas de Margarita, escribiendo su propia historia como aquella donde fungía de representante de una cantante mexicana. Deseando la vez que a la esposa, directora de educación, la envíen para el Territorio Amazonas. Al director de obras públicas deberían comisionarlo al estado Apure para que con la cuadrilla de tapa huecos en carretilla cubrieran de asfalto todos los caminos y senderos del llano, diciendo como los chavistas "así, así, así es que se gobierna"
