Hay proyectos que de por sí por sus propios inicios, tienden a comenzar mal para terminar muy mal, debido a la cantidad de personas que perjudican. En ocasiones la voracidad de inversionistas cómodos y oportunistas puede enlodar algunos funcionarios e instituciones.
En Barcelona, Venezuela desde el 21 de enero del 2020, la cámara municipal aprobó un informe donde se le otorga una concesión para la construcción de un cementerio parque a una empresa denominada Venezolana Global de Servicios, C.A. Representada por un señor de nombre Douglas Manuel Martínez.
Siendo la porción de tierra de más de TREINTA Y TRES HECTAREAS. Manifestándose a la vez como propietaria del terreno la empresa ALFA 1, C.A. Al parecer propiedad de un profesional del derecho muy cercano al gobernador Barreto Sira.
El proyecto Lomas del Encuentro, está concebido a desarrollarse en 8 etapas, la primera será de 770 puestos dobles, para un total de 1540 puestos. Y la totalidad de cabida entre puestos y, nichos, será para todo el cementerio de 150.000. Contando hasta con servicio de cremación.
Hasta allí se ve como algo normal, pero en el programa radial del ciudadano protector del estado, realizado los días lunes, surge una llamada de una señora residente en los terrenos, denunciando que están siendo desalojados e impidiendo que trabajen en sus siembras los agricultores que hacen vida en la locación.
La señora Luzmery Campos, le pregunta a Luis José Marcano, si él está al tanto de esa situación y de quien fue la orden de mandar a la policía municipal a desalojarlos, especialmente porque los residentes y trabajadores son en su mayoría personas pertenecientes a la tercera edad. El protector manifestó ordenar las averiguaciones del caso.
La señora campos llamó también a otra emisora donde fue atendida por un periodista reconocido por la defensa de los derechos humanos. Allí fue más explícita, diciendo que los residentes en esa zona de Pele el Ojo, como es llamado el sector, son pisatarios, supuestamente autorizados por el INTI. Razón por la cual acudirían a los tribunales a reclamar sus derechos. De ser cierto, esta es la primera gran falla de los concejales al no verificar e investigar a profundidad los documentos de propiedad del terreno, donde autorizan al señor Martínez a pedir una concesión.
El periodista locutor, manifestó tener los documentos probatorios de la entrega de esa concesión para la construcción, explotación y administración del cementerio parque, aprobada al parecer en forma muy alegre, hasta se comenta, cuestión que no nos consta, que le dieron las tres discusiones legales en uno o dos días continuos. Tiempo record.
Como si todo esto fuera poco ahora resulta según expertos ambientalistas, que de acuerdo a la reglamentación del Ministerio del Ambiente, en esa zona no se puede construir cementerios de esa capacidad. Honestamente no sabemos si por la cercanía al rio, por ser zona agrícola, o por sus riquezas turísticas.
De ser real todo esto, en principio hay un cuadro comprometedor para los concejales del Municipio Bolívar, del estado Anzoátegui, pues todos votaron a favor de este proyecto, específicamente de otorgarle la concesión al señor Douglas Martínez, al parecer sin tomar en cuenta el uso que debe dársele a esas tierras.
Deben dar explicaciones. Sobre todo si la actual alcaldesa encargada de Barcelona, presidía en aquel momento la cámara municipal. La comunidad necesita una explicación y por supuesto deben suspender el atropello y desalojo a esas personas de la tercera edad que todavía hacen el esfuerzo para producir en beneficio del colectivo.
