Mientras los precandidatos a gobernadores del G4 y del pacto Capriles - Ramos Allup, mantienen una lucha sin cuartel en la ciudad de Caracas para que los nombren oficialmente el candidato de la unidad opositora, y volver a repetir la historia con la cual Barreto Sira en Anzoátegui hizo campaña, pues entubaron a los electores en la idea que ese fantasma representaba la oposición y Aristobulo el chavismo, logrando el primero una pírrica victoria, sin liderazgo alguno.
Por su parte José Brito, trabaja incansablemente en toda la geografía del estado oriental, nos informan que prácticamente trabaja 20 horas diarias, contactando dirigentes, realizando giras y visitas. Sin menospreciar las invitaciones que le hacen a los programas de opinión.
Uno no sabe si la cercanía con la muerte con el covid 19, hizo que luego de la recuperación se le recargaran las baterías. Lo oímos hablar en un programa radial en Barcelona, Venezuela. Estaba como envuelto en un manto de sinceridad y humildad, esa imagen que siempre tuvo en El Tigre en su etapa de concejal, muy distinto al que lo habíamos visto y oído en tiempos recientes, no sé si perdió aquella efusividad, entendiéndola para aquel momento como un mecanismo de defensa ante las acusaciones por su proceder político.
El moderador, quien dijo conocerlo desde la época en que vivió en El Tigre, manifestó como fue testigo cuando le arrebataron la candidatura a alcalde, después de ganar unas primarias, por esa razón expresaba Brito que poco creía en las elecciones internas, ya que al final generalmente decide un cogollo.
Brito se está manejando muy bien, no descuida detalles. En cuanto a las alianzas, lo primero que hizo fue convencer a Bernabé Gutiérrez que lo apoyara para la gobernación de Anzoátegui, posteriormente, nos cuentan que limó todas las asperezas con el exalcalde de El Tigre Ernesto Paraqueima, sumándolo a sus aspiraciones.
Eso sí, está claro en reconocer quienes le perjudicaron anteriormente, aunque no lo manifiesta públicamente, pero ya se quitó de encima el gran peso de Richard Arteaga, No lo ven con él, ahora trabaja al lado de Cheo Hurtado, en la capital del estado, quien además de ser un reconocido dirigente municipal, es el presidente del sindicato de la gobernación, restándole fuerza directamente a Barreto Sira.
En esa entrevista radial, mostró por internet, fotos de la reciente gira por la zona sur de la región, donde visitó realizando grandes asambleas, en Pariaguán, Uverito, El Tigre, Soledad, y Cantaura entre otras poblaciones, un trabajo intenso de tres días acompañado de numerosos representantes de organizaciones políticas.
Se ha mudado estratégicamente a Barcelona, consiente que en esa zona metropolitana complementada con Puerto La Cruz, Lechería y Guanta, está el 70% de los votantes del estado. Mientras Carlos Andrés Michelangeli, el pupilo de Capriles, prácticamente se ha mudado para Anaco, descuidando su zona natural de trabajo político. No sé si que está convencido que solo sirve para diputado, bueno así no intervenga en las secciones. Pero repite errores, como la vez que fue candidato a alcalde, porque tenía 15 puntos de ventaja se fue de paseo a Miami, y cuando regresó el candidato chavista lo había empatado, para ganarle en las elecciones en Barcelona.
Por su parte el fantasma de Barreto Sira, cree que va a ganar a punta de campañas por internet, le dio esa responsabilidad a nuestro amigo José Dionisio Solórzano, jefe de prensa en la computadora, ya que el verdadero responsable es el ya descontinuado Ángel Millán. Solo falta que contrate de asesor un tal Borrego, que se mueve en las cavernas de Pozuelos en Puerto La Cruz.
Esa es la realidad del estado Anzoátegui, la comodidad de algunos candidatos, hacen que José Brito, supere las circunstancias y cada día que pasa agarre más terreno a punta de trabajo activo y sostenido con un equipo que conoce de política y sobre todo quitándose de encima el peso innecesario de calamares.
