En política, diría el "profe" Aristóbulo Izturíz, no está dada nunca la última palabra; no dos más dos suman cuatro, ni el que los sondeos de opinión dan como ganador termina ganando. Hay incertidumbre, lo que no debemos permitir es que haya caos. El proceso de elecciones internas en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha dejado honda huella en su militancia; se apostó a varios nombres y se hizo un ejercicio democrático por renovar el cuadro de liderazgos del partido a nivel nacional. Esto constituye una tarea lógica y natural en los partidos políticos modernos, pero en el caso del PSUV, se ha querido hacer ver como una acción injusta que dejó por fuera a importantes nombres del liderazgo de la izquierda revolucionaria chavista y bolivariana.
Apreciamos que no hubo esa intención, pero sí apareció la necesidad de contarnos a lo interno para ver si se estaba orientando al partido hacia su consolidación electoral y por ende al posicionamiento de sus líderes locales y regionales. Algunos liderazgos no alcanzaron a ser reconocidos por la mayoría de militantes, pero no con ello pierden su pertinencia y su sabiduría como líderes de los nuevos tiempos en el cual el socialismo del siglo XXI, ante la situación de pandemia del 2020, y los coletazos certeros del bloqueo económico de las potencias adeptas a la política imperialista de los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU), han creado nuevas condiciones para proyectar las políticas públicas en el ámbito de las Alcaldías y Gobernaciones.
Una Alcaldía o Gobernación que no proponga el trabajo cooperativo entre la inversión privada y la pública está quedándose en el oscurantismo, así como tomaría una fatal decisión si no promueve la autogestión y el emprendimiento en las comunidades; este tipo de acción se contempla en el rigor de lo que es la Gobernanza, cualidad indispensable para que los nuevos gobiernos del mundo puedan tener operatividad a la hora de brindar respuesta a los electores y por ente al pueblo.
En ese ínterin de situaciones aparece la figura de Oscar Novoa, para la reelección como Alcalde de la ciudad de Guanare, en la fórmula del PSUV. Su selección la hizo la militancia y en consecuencia el Partido apoyó y hoy día es nuestro candidato por consenso. ¿Es mejor Novoa que los otros aspirantes que presentaron su nombre en las elecciones internas del PSUV? Evidentemente que no. Cada nombre que se postuló llevaba una carga de liderazgo propia, un sentimiento de pueblo claro y sin titubeos. Hombres y mujeres con ejemplo de vida y con una conducta moral y ética calzada de virtudes y sin mayor apego a egolatrías ni cosas extrañas, sino con una vocación de servicio única que trasciende cualquier cuestionamiento doméstico que se les pueda hacer. Pero el apoyo de la militancia recayó sobre Novoa y todos hombres y mujeres con talento y habilidad para las competencias de un Gobierno orientado por el pueblo y hacia el servicio permanente al pueblo, hoy cierran filas con Novoa y lo muestran como el portador de un discurso que se ha venido haciendo de manera multicolor y reuniendo todas las inquietudes políticas y sociales de la gente que quiere servirle a la revolución en la construcción del nuevo Estado socialista y comunal.
Novoa aparece punteando las preferencias porque cuenta con un partido consolidado y con alta capacidad de organización y movilización; él tiene su liderazgo, muy atacado en estos tres últimos años de Gobierno local, por decisiones que quizás no previeron los grandes cambios que ocurrirían en el mundo ante el Covid-19, y aparte de eso, aunque en este aspecto ya se venía trabajando, no se ha podido poner freno al inmenso daño que causa el bloqueo financiero mundial, impidiendo que un municipio como Guanare, en franco desarrollo y progreso, pudiera lograr con éxito culminar importantes obras para las comunidades y para la ciudad como territorio de lo posible en el marco de las políticas públicas de avanzada que implementó el Gobernador Rafael Calles y que logró en cierto modo suplir la falta de operatividad que se llegó a tener desde la Alcaldía.
¿Novoa hizo un mal Gobierno? No, desde el punto de vista del manejo de los recursos financieros y en la consolidación de algunas políticas de reforzamiento del presupuesto participativo y de la consolidación de la comuna como unidad primigenia para alcanzar el empoderamiento del poder popular a nivel municipal. Pero sí hubo fallas en la ejecución de algunos proyectos que por falta de capital y de medios para conseguir ese capital, no fue posible que llegara a tiempo para realizar algunos de ellos, cayendo en una deuda pública que Novoa no esconde, si no que la enfrenta y ha pedido "disculpas" públicas, comprometiéndose desde ya a terminarlas y sumar nuevos proyectos para la grandeza y desarrollo de esta ciudad espiritual de Venezuela.
A Novoa le suma en este nuevo período de Gobierno un nuevo contingente de personas que vienen de los distintos afluentes del partido y que harán un papel fundamental en dos aspectos que aún faltan por consolidar a nivel de la Alcaldía: la masificación de la inversión privada y pública en turismo religioso como empresa social que busca proyectar en el mundo a una ciudad con valores culturales sólidos y con un alto interés en generar progreso en todos los sectores de las parroquias y casco urbano central de Guanare; por otro lado, el trabajo conjunto y cooperativo con la Gobernación del estado, en lo cultural-educativo, en la seguridad y en el manejo oportuno de los servicios públicos, entre ellos el Aseo, para buscar desde esta instancia nuevos escenarios de desarrollo y progreso para Guanare. Hay quizás otros tantos proyectos por hacer, pero en los que nombré está la esencia vital que necesita Guanare para arrancar.
En una ocasión solicité, por vía de uno de mis artículos de opinión, el apoyo a la figura de un gran revolucionario, Antonio Vásquez, y reitero mi admiración y respeto por este hombre de pueblo; pero el mismo Vásquez, ha expresado que la voz del pueblo es la voz de Dios y que tiene la convicción de que el liderazgo de Novoa no solamente se impondrá en las próximas elecciones locales, si no que Novoa no está de espalda al pueblo, sino apostando a él, con fuerza y seguridad, sobre todo porque Novoa se presenta en estas elecciones con un tamiz de renovación que va más allá de establecer consensos y oír al pueblo, busca consolidar, desde su liderazgo, el liderazgo de todos los hombres y mujeres que le han simpatizado o no en el pasado para hacer de la Alcaldía un ente de impulso del poder popular como el galante de las políticas públicas de carácter municipal por los años que vendrán. Estamos convencidos de que Novoa es el camino correcto y la posibilidad real de materializar el empoderamiento del pueblo de sus instituciones públicas. *.-