Quizás los delincuentes no cuenten con una oficina de prensa, pero obviamente leen periódicos, ven televisión, escuchan la radio e imagino que también tienen servicio de internet.
Lo digo porque se observa que son individuos informados. Cuando se enteran de acciones contundentes en su contra bajan la guardia, mientras que al husmear una actitud blandengue arremeten hasta el punto que sucede lo ocurrido actualmente en el Zulia.
Aquí ya los hampones se olvidaron de las cacerías de víctimas, las largas veladas, los sitios oscuros, los parajes solitarios. Ahora cuando deciden lanzar un golpe llegan a la residencia de la persona, entran y someten a familiares, amigos, no importa la cantidad que se encuentre presente, cometen el atraco y se marchan con la naturalidad de aquellos invitados satisfechos que deciden retirarse y aparte de ir exhaustos de tanta bebida, comida y diversión, se llevan el centro de mesa o una botella de whisky escondida debajo del flux.
De manera, que en esta región la delincuencia continúa un crecimiento vertiginoso y se sigue incrementando dada la debilidad con que son enfrentados por los cuerpos policiales.
Pero sobre todo por algunos aspectos que quiero compartir con ustedes, mis amigos lectores. En primer lugar, porque Manuel Rosales se olvidó del Zulia y decidió quedarse escuchando el guión de Teodoro Petkoff, a fin de continuar intentado banalmente concretar el liderazgo de la oposición y, segundo, porque cuando las autoridades regionales hablan lo hacen sólo para señalar al Gobierno nacional.
No asumen su responsabilidad, mientras la delincuencia avanza. Cada vez es más cruel y ni siquiera se está seguro en la casa. Los hampones saben que el Zulia está convertido en un pueblo sin ley. Aquí no hay gobierno. No encaran el flagelo de la delincuencia, ni de ningún otro caso de envergadura.
En esta entidad sólo hay gobierno para echarle la culpa al presidente Chávez. Y eso es un verdadero problema. Quieren seguir teniendo el control del Ejecutivo regional, de hecho, ya mueven los tentáculos pensando en el revocatorio y las próximas elecciones de gobernadores, pero ganan y entonces no quieren enfrentar las dificultades propias del estado.
Sino que pretenden continuar pintando aceras, brocales y raspando la Autopista Uno. Por cierto, con el asfalto que han quitado y echado en esa avenida, creo que se pueden pavimentar tres o cuatro barrios extensos de esta localidad…y no exagero.
Pero no lo hacen. Realizan su gestión a punta de publicidad, de avisos de prensa quejándose de las obras que otros no le vienen a ejecutar en la región. Entonces, ¿para que son gobierno?
Definitivamente, estamos a la deriva. Pero insisto en la delincuencia, porque este mal no tiene parangón. Ya ni las recomendaciones que hacen los cuerpos policiales surten efecto.
Las incursiones delictivas residenciales acabaron con los llamados de no transitar solo por calles oscuras ni solitarias. No salir de su casa después de la nueve de la noche, en fin…
Estas medidas se pueden seguir acatando porque, obviamente, forman parte de la precaución y la seguridad que debe tener cualquier persona. Y hay que evitar poner la “papaya”, como dicen por ahí.
Pero dado el crecimiento delictivo actual, esas medidas no garantizan evitar ser presa del hampa. Cuando los delincuentes lo colocan en la mira, amparados en esa impunidad y la falta de vigilancia policial, lo buscan en su casa y lo someten delante de su esposa, hijos, vecinos y lo atracan sin el más mínimo contratiempo.
Y es que no hay patrullaje. Las unidades policiales brillan por su ausencia en los sectores más peligrosos. Si tienen dudas de lo que les planteo, tomen un teléfono y llamen a los números de emergencia. De contar con la suerte de ser atendidos verán lo difícil de que una comisión policial acuda a su llamado.
Ante tal situación, se requiere un gobierno regional efectivo. Que se encargue de gobernar y se ocupe de los verdaderos problemas que si agradeceríamos los zulianos que nos resolvieran.
Necesitamos recuperar las calles, bueno ahora el patio y cualquier rincón de nuestras viviendas que, desde hace ya un buen tiempo, pasaron a ser de dominio hamponil.
albemor60@hotmail.com