Soy defensor convencido de la revolución bolivariana y mundial desde mis primeros días de militante comunista hace ya más de 38 años, he aportado mi granito de arena para que por cualquier vía y en múltiples batallas esta experiencia en construcción y bajo muchas amenazas no se frustre y termine nuevamente bajo el control de la oligarquía cipaya al servicio de los gringos.
Acompañamos con entusiasmo y modestia las candidaturas que finalmente triunfaron en el Táchira y San Cristóbal en noviembre de 2021, aportando nuestro granito de arena en la trinchera que nos correspondió luchar en esa coyuntura; entiendo que las actuales autoridades regionales y locales quieren lo mejor para estos territorios y tienen necesidades ingentes de recursos para emprender los planes y proyectos que ellos llevan en su morral a cuesta; además de los compromisos políticos, económicos y hasta comerciales con la gente que los apoyó.
Las autoridades del Táchira y San Cristóbal tienen una disyuntiva ético moral que afrontar, nuestros camaradas Bernal y Silfredo nos mostrarán su estirpe en esta coyuntura que involucra hasta al Fiscal General de la República Tareck William Saab y principios tácitos de la revolución bolivariana sobre la protección de animales.
Mucha gente ama las corridas de toros, pero de igual manera, muchos la aborrecen y llegan hasta a despreciar a quienes la patrocinan y defienden. Yo como el Comandante Chávez, nunca me pude enganchar en tan horrendo espectáculo, a pesar de que debo confesar que en toda mi vida (muy joven) fui dos veces en condiciones bien extrañas a presenciarlo.
En esta feria internacional de San Sebastián me sumo respetuoso y fraternalmente a quienes piden el cese de la tortura de animales, me sumo al llamado en nombre de los que unimos esfuerzos por la dignificación del Táchira y llamamos a nuestro gobernador a escuchar a los indefensos animales y sus protectores….
