El pasado miércoles 13 de abril, ocurrieron simultáneamente dos hechos contradictorios entre sí que llamaron la atención del país, EL PRIMERO fue la lógica movilización del chavismo a la capital, acción conmemorativa con motivo de celebrarse veinte años del regreso al poder del Comandante Supremo Hugo Chávez, por la unidad cívico militar del pueblo en armas, horas después de recibir un golpe de estado dirigido por el imperio yanqui contra el líder indiscutible de la Revolución Bolivariana; EL SEGUNDO evento fue la pomposa inauguración a puerta franca del Dracufest en la playa waikiki de Puerto Cabello, con una inversión multimillonaria del estado con recursos presupuestarios del pueblo para obras civiles, programas sociales (educación, salud, seguridad ciudadana y social, entre otros) y servicios públicos, actividad encabezada por el gobernador de Carabobo Rafael Lacava, como inicio de su precampaña presidencial 2024.
En waikiki, más allá de la rehabilitación de la playa, la apertura de un parque "ecológico" con laguna artificial y la siembra en ella de 26 pargos rosados cono señal simbológica de la ideología de género con la nueva imagen arcoíris de la contaminada política carabobeña, que para justificar el despilfarro multimillonario en el contracultural "dracufest", con su ambiente propiciador de un desnalgue perverso y gobiernero, la incontrolable chupadera de caña y el arrebato de presunta marihuana y otras sustancias toxicas en flagrante violación de la ley seca, en la abusiva y descarada apología del consumo de drogas y bebidas alcohólicas, es decir un costosísimo montaje de una "fiesta pagana" promotora de vicios, perversión para la Dracucelebración del asesinato imperial del Señor Jesucristo y su referente histórico en la humanidad, negadora de la cultura espiritual venezolana. En fin una contradicción para los seguidores de Drácula que dicen por las redes creer el Padre y el Hijo.
Otra cosa seria la sana recreación, la diversión familiar y ciudadana en el marco de la moral y la decencia pública. Pero lo más importante en nuestra opinión siempre caracterizada por la crítica y la autocrítica con sentido común en la política, és la declaración pública del gobernador Lacava desde waikiki, quien con un tono abiertamente desafiante a la Dirección Nacional del partido oficial expreso su firme posición de deslinde político marcando el distanciamiento partidista con el psuv, reafirmando su proyecto político personal y ratificando como su única figura de identidad simbológica la basura ideológica llamada Drácula de lo cual según él no va a cambiar.
Y le creemos, muy a pesar de lo que dijo dos meses antes el 4F, en el Fortín de puerto cabello, ante un importante grupo de respetables dirigentes históricos de la revolución, lo que resultó ser una mentira más con la declaración de waikiki; un peculiar personaje que interpreta casi a la perfección al Príncipe que justifica los medios para alcanzar su fin manipulado con la sombra del presidente Nicolás Maduro "su amigo personal"
Lo que dijo el gobernador Lacava en su delirio Wagneriano del poder desde waikiki: "aquí esta Drácula con su Dracufest, con música, comida, con deporte y con jodederaaa… (Aplausos), quieren que les diga algo, así soy yo y no voy a cambiar, nunca! Aquí hay Drácula pa’rato, por instrucciones de mi jefe que es uno solo y se llama Nicolás Maduro Morosss, presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, que!, al que le caiga, le chupa!"
No sabemos si lo dijo con sobriedad mental o bajo efectos alucinógenos, pero lo dijo, lo que es un hecho público, notorio y comunicacional, lo cual reviste de extrema gravedad sin precedente alguno a lo interno del oficialismo, que debería recibir pronta y contundente respuesta sancionatoria de la Dirección Nacional del psuv. Hecho que es más grave aún si de verdad cuenta con el respaldo (instrucciones) de su único jefe el presidente Nicolás Maduro, porque de ser así la crisis interna tendría una dimensión mayor a nivel catastrófico, que por ahora debería resolverse con la cirugía política de la expulsión del partido y de la revolución, para que de una vez quede formalizado su pase definitivo a su espacio natural en la oposición de la derecha neoliberal, para después derrotarlo como candidato presidencial de la nueva y vieja burguesía y el imperialismo yanqui, para luego recuperar la gobernación de Carabobo como espacio perteneciente y reconquistado por la revolución chavista.-
VIVA Chávez, CARAJO!
