Alfredo Maneiro, Memorial con Honor, Admiración y Respeto

Alfredo Maneiro González, fué un venezolano ejemplar y brillante, un ser humano extraordinario, revolucionario crítico de avanzada, un patriota fiel a la esperanza del pueblo trabajador, convencido de lo que hacía durante su actuación de construir en la política; siempre rechazó de plano la piratería como ejercicio político frente al oportunismo vacío de contenido, por lo que no cabría la menor duda que hoy Maneiro, sería el primer cuestionador con argumentos políticos sólidos de la chabacanería mediocre del madurismo y su caricatura de gobierno autoritario, que con el peor descaro vulgarizan a Chávez y usurpan al chavismo auténtico en nombre de un supuesto "socialismo" en el que no creen ni practican como sistema económico. Además Maneiro, por su agudeza escrutadora y profunda ya hubiese establecido las diferencias y el deslinde ideológico-programatico con absoluta claridad de Maduro y su madurismo con respecto a Chávez y el chavismo originario, demostraría que son dos corrientes con propósitos distintos frente al proyecto histórico, a la clase trabajadora, la ética y la moral pública. Porque así era Alfredo Maneiro con su especial interpretación inequívoca de la política y quienes lo conocieron personalmente saben que decimos la  incontestable verdad.

De origen margariteño seguramente con alguna fibra genealógica de nuestra historia Patriótica y Libertadora del siglo XIX, caraqueño de nacimiento hace 87 años, cuando el 24 de octubre de 1982, terminó su misión en el plano terrenal y partió volando alto a otra dimensión, dejando como legado su obra social inconclusa en proceso de construcción de la utopía posible, el pensamiento político de Maneiro hoy está vigente frente al catastrófico gobierno madurista, es un referente político necesario para las nuevas generaciones de la patria venezolana que piensan con grandeza y que todavía no han sido contaminada por la perversión. De joven, aún siendo adolescente inició su militancia en la juventud comunista del PCV, participó en los sucesos del 23 de enero de 1958 que condujeron al derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, luego motivado por la traición al espíritu unitario y revolucionario del 23 de enero con el pacto de punto fijo contra la democrácia y el pueblo, se integra al Frente Guerrillero Manuel Ponte Rodríguez en el oriente venezolano, con el seudónimo de "Comandante Tomás" hasta mediados de la década de los años 60 cuando regresó a la vida civil.

Se caracterizaba por su notable actitud carismática y un dilatado bagaje actualizado del conocimiento político de las luchas en venezuela y el mundo complementado con su exquisito nivel cultural de primera linea, que en términos ideológicos lo convirtieron en un cuadro bien formado con admirable eficacia política y calidad revolucionaria que lo llevan rápidamente a integrar el Comité Central del Partido Comunista de Venezuela de entonces, siendo también huésped del Cuartel San Carlos durante 2 años, egresó de la Universidad Central de Venezuela como Magna Cum Laude con su tesis "Maquiavelo, Política y Filosofía". Maneiro, fué un trabajador intelectual magnífico arquetipo de la clase social proletaria, desempeñándose como profesor titular de la Cátedra de Filosofía y Letras de la Escuela de Comunicación Social de la UCV.

Luego con el proceso de fragmentación que afectó a la izquierda venezolana, Alfredo Maneiro se planteó nuevos desafíos políticos por otros caminos, no menos difíciles, hacia la toma del poder en su búsqueda de liberación nacional (lo que hoy consideramos es una perspectiva desactivada en retraso, actualmente paralizada y prohibida para el pueblo POR CULPA de las "joyitas" que gobiernan con el paquetazo neoliberal como programa fuera de la CBRV y el PP) y con ella los cambios sociales necesarios para el desarrollo humano venezolano, dónde los trabajadores jugaran su papel fundamental (gobernar para su clase cambiando las relaciones sociales de producción). Maneiro ya recargado de experiencias vividas, conocimientos sólidos, un plan de país, el compromiso político y una inquebrantable voluntad por la lucha revolucionaria para la liberación.

Acompañado de un pequeño grupo de jóvenes "camaradas" que fácilmente cabían en un "Volkswagen escarabajo viejito al que le nombraron el bolchevique", salieron con entusiasta actitud rumbo a Guayana, a iniciar la construcción desde las bases obreras el nuevo trabajo social y político; Maneiro sabía que el replanteo de la lucha social y política tenía que ser principalmente con los trabajadores, por ser la clase que por su naturaleza define con su fuerza material propia y antagónica con el capital las relaciones de producción, como expresión directa, pura y concreta en la lucha de clase frente a la oligarquía opresiva y el estado burgués.

Condujo y orientó con certeza ése fundamento ideológico de los trabajadores como sujeto histórico emergente para iniciar un verdadero proceso de cambio; también sabía que para disputarle el poder a la burguesía explotadora y su maquinaria de control de las masas productoras había que hacer un esfuerzo político mayor, el cual debía consistir en primer lugar con la construcción de un gran movimiento de movimientos, de avanzada, incluyente que concitara la articulación y el interés común en el encuentro y la unión de los iguales de todo el país y cuya estructuración no podía seguir con el mismo esquema organizativo tradicional de la vieja política, lo que suponía un nuevo enfoque sobre bases reales de la sociedad venezolana.

Maneiro se imaginó, planificó y puso en práctica la organización simultánea de cuatro frentes sociales que a partir del desarrollo de la consciencia de clase fuesen capaz de descongelar la política que por varias décadas había permanecido congelada por la derecha bipartidista que se acordaron en el pacto de PF turnarse en el poder. Es allí, en ése punto estratégico dónde su imaginación creativa y exigente apela al diseño de una especie de mesa o plataforma cuyas bases se simentan sobre cuatro pilares, los trabajadores; la militar; la comunitaria y la estudiantil-cultural e intelectual.

Comenzando ésa difícil tarea por Guayana, mejor conocida en aquel momento como la Zona del Hierro, y desde la Industria Siderúrgica del Orinoco - Sidor, con la fundación del movimiento sociopolítico "Matanceros" en el cuál participaron trabajadores de Sidor y otras empresas básicas del estado, con un riguroso proceso de formación sobre economía política y otras categorías (Maneiro se imaginó una clase obrera ilustrada y autónoma) como la que pocos años después determinó el desplazamiento de la vieja casta sindicalera y corrupta de las mafias adeco-copeyana. Impulsó el movimiento comunitario ProCatia en la parroquia Sucre al oeste de Caracas. Estimuló la lucha universitaria con el movimiento estudiantil Prat en las universidades UCV, ULA y LUZ; comenzando la actividad cultural e intelectual con la creación de la Casa del Agua Mansa en Maripérez Caracas.

Paralelamente dió inicios al minucioso y delicado trabajo militar, como él lo sabía debía ser, lo cual atendió directa y personalmente con la discrecionalidad que ameritó el asunto por razones obvias, por lo que el exguerrillero barines Genaro Guaiteros un compañero de armas de Maneiro, y amigo del Dr. Nelson Montiel, junto al Profesor Vladimir Ruíz, quiénes a su véz tenían estrecho vínculo con Adán Chávez en la Universidad de los Andes, todos ellos cuadros militantes de la izquierda "trasnochada" canalizaron los encuentros del Bachiller Hugo Chávez con Alfredo Maneiro, quien se encargó de sembrar el "gusanito" revolucionario en el corazón del hijo de Zamora y nieto de Bolívar.

A partir de allí, lo demás es historia conocida, pero es necesario resaltar que después de la ausencia física de Maneiro, vino un proceso de burocratizacion partidista y de lucha interna, división que condujo a la traición y el desvío ideológico de la dirección de la Causa R, quienes con su práctica contrarevolucionaria y en agravio a la memoria de Maneiro, dieron un giro a la "erre al revés" de 180 grados hacia la derecha neoliberal.

NO ES CASUALIDADLA IGUALDAD POLÍTICA ENTRE LAS CÚPULAS DE LA CAUSA R Y EL PSUV, A PARTIR DE UNA CAUSALIDAD DEGENERATIVA LLAMADA TRAICIÓN
*(pues bien, la gran tragedia por la que actualmente atraviesa nuestra sufrida patria, en gran medida es expresión de la crisis sistémica del capitalismo y su influencia negativa en el mercado global que nos afecta colateralmentesin embargo nuestro país a pesar de contar con las potencialidades de importantes y suficientes recursos materiales y humanos, no ha sido posible contener y sobreponerse a ésa crisis derivada de la acumulación de capital y el rentismo improductivo, por el contrario se ha profundizado la misma causando graves estragos en la población cada vez más empobrecida, debido principalmente a dos causas que la sostienen, la primera es el Modelo Económico neoliberal aplicado en nuestro país por el estado burgués; la segunda es la insostenible crisis de gobernabilidad existente en la cual los principales actores protagonistas del gobierno madurista experimentan un grave déficit de competencia para el desempeño,/...

.../sumado a la descomposición moral y de valores éticos así como los imperdonables actos de traición a la patria y a la soberanía, traición a la clase trabajadora y traición al legado de Chávez. Curiosamente llama la atención el parecido de la realidad actual venezolana con la historia conocida y contada en el párrafo anterior sobre la traición de la cúpula del partido La Causa R a la memoria y al legado de Alfredo Maneiro, es decir que ambas organizaciones La Causa R y el PSUV traicionaron a sus líderes fundadores y sus legados, coincidiendo en un lugar común ambas cúpulas partidistas con la derecha neoliberal. Ésos no són hechos casuales, por el contrario fueron causalidades de dos élites podridas que aunque distintas entre ellas, ambas degeneraron en la descomposición política, víctimas de un proceso de metamorfosis ideológica sufrido que forza el desvío del proyecto emancipador cuando ocasionalmente se ausenta el líder fundamental).

Con el presente artículo recordamos y rendimos homenaje con honor y respeto a la memoria de éste insigne patriota venezolano, por sus sólidos principios y compromiso con la clase trabajadora venezolana, ése fué Alfredo Maneiro, un verdadero CUADRO REVOLUCIONARIO DE LA IZQUIERDA "TRASNOCHADA" VENEZOLANA, de quién nos sentimos orgullosos de sus enseñanzas claras y certeras. Maneiro, el mismo que fué capaz y nadie sabe cómo, pero lo hizo, de convencer al prestigioso cantante, gran temor de venezuela Alfredo Sadel, de ir a Ciudad Guayana el 1ro. de Mayo de 1980, invitado por el Sindicato Único de los Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares - SUTISS, oportunidad en la que Sadel interpretó "La Internacional" a capela ante unos diez mil trabajadores y sus familiares en la calle Ramires de la ciudad de San Félix capital del municipio Caroní, con motivo de la conmemoración del día del trabajador y donde éste humilde servidor para entonces militante de Matanceros, presenció con atención cuando Sadel exclamó una véz concluido su exelente recital y en presencia de Maneiro, quien estaba ubicado en medio de los trabajadores presentes en el acto, dijo Sadel: "les confieso que es la primera véz que interpreto este hermoso himno, gracias a ésta chuleta que me entregó el Dr. Miamero, y que pude leer en el avión cuando venía a Puerto Ordaz".

*Es muy grato para mí, no sin antes  cerrar éste artículo, enviar a distancia un afectuoso y especial saludo a la distinguida familia de Alfredo Maneiro, a su esposa Anna Brumlik y a sus hijos Ana, Manuel y Mariana.-



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Aguedo Alcalá Machiz


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