Frente a la grave crisis política por la ilegitimidad de origen y su derivado vacío de poder, que a partir del próximo 10 de enero afectará peligrosamente la democrácia venezolana, insistimos en la necesidad de construir a partir de un esfuerzo político de avanzada desde las bases del pueblo LA JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN NACIONAL, por ser ésta un mecanismo originario, democrático y Pacífico experimentado en nuestra historia bolivariana, que sin duda es el referente político republicano del pueblo venezolano al cual hay que apelar en éste momento de incertidumbre, desaciertos, engaños y tradiciones para que asuma lo que hasta ahora la clase política no ha podido y/o querido hacer y menos las dos bandas cupulares de la lumpemburguesia que se disputan el poder y la riqueza del país, la tarea de poner orden, convocar, organizar y conducir un nuevo proceso electoral limpio, libre y democrático, de respeto los derechos civiles y políticos consagrados en la Constitución Bolivariana, ésa sería la salida política de mayor confiabilidad e inclusión popular, como la que fué utilizada como herramienta política por nuestros libertadores para consolidar la liberación de nuestra patria venezuela en el proceso de separación del yugo imperial español, donde el pueblo protagonizó el 19 de abril de 1810 la expulsión del Capitán General Vicente Emparan, acción en por la que los patriotas crearon aquella Junta Patriótica de Caracas. También fué de suprema utilidad otra Junta Patriótica el junio de 1957 como instrumento político para la salvación nacional y salir de la crisis del poder que desembocó en el 23 de enero de 1958 con la salida del dictador Marcos Pérez Jiménez, tomando la conducción del proceso otra Junta Patriótica. Ésos dos hechos políticos extraordinarios en distintos momentos y diferentes causas de la historia venezolana constituyeron el conducto institucional adecuado y práctico para alcanzar la solución definitiva para salvar la república de la crisis política planteadas en aquellos tiempos.
Hoy cuando la patria de Bolivar transita una situación de crisis política, aunque por causas en las que no existen razones que la justifiquen podemos prevenir anticipadamente un inconveniente desenlace fatal que nadie desea, si en el pasado histórico la dirigencia de aquel entonces tuvo la voluntad política y la comprensión dialéctica de la situación pudieron evitar males mayores a partir de ése instrumento democratico y Pacífico como es la Junta Patriótica de Salvación, cuál es el problema para que los venezolanos de hoy no podamos también hacer lo correcto para salir de la crisis, a menos que priven intereses inconfesables en quienes sé creen los dueños del país con su mal hábito de la mezquindad política y preferieren un conflicto en otros términos (la guerra civil, que nadie quiere porque todos perderíamos). Llegar al 10 de enero 2025, sin resultados ciertos ni la necesaria legitimidad de origen se creará un peligroso vacío de poder y en consecuencia el punto de quiebre político que no es bueno para nadie porque se podrían desatar los demonios internos y/o externos volviendo la barbarie del gorilismo militar de pasado, ése sería el peor de los caminos que no se merece el sufrido y empobrecido pueblo venezolano, Carajo!
Quizás, todavía sea muy temprano para balancear y hacer un resumen conclusivo del antes, el durante y el después del teatrillo electoral madurista del 28J y la destrucción del hilo democratico, en el que participó voluntariamente la oposición variopinta encabezadas por el egucorinismo que aún sabiendo de las irregularidades, las exclusiones y el ventajismo oficialista impuesto por la tiranía, aceptaron y suscribieron en condiciones adversas el plan fraudulento del comprometido CNE con Nicolás Maduro para su "reelección" presidencial, sí, ésas dos bandas rivales de la falsa polarización acordada entre la cúpula de gobierno madurista y la élite egucorinismo gringo liberal, indiscutiblemente tuvieron y tienen responsabilidad plena de lo ocurrido el 28J contra la voluntad popular y la democrácia, el primero por ser en autor material de los hechos y el segundo por cómplice y asociación para delinquir, ambos se necesitan para justificar el escenario de aparente rivalidad política, tienen el mismo propósito anti-patriotico de seguir y/o capturar el poder por él poder como un fin en sí mismo y el control del atractivo botín económico que constituye la riqueza natural de venezuela para saquearla, en síntesis ése es todo el interés común entre ambos facciones de poder dirigidas por la burguesía apatrida y las corporaciones foráneas.
Fué de allí de donde salió la falsa polarizaron convenida, en la que la mud-egucorinista promovió el entrampamiento de los electores en su sensible psique-emocional para supuestamente salir del tirano fracasado NM a punta de votos por vía pacífica y democrática, ..colorín colorao..! Pero contrariamente no se consiguió el cambio prometido por ésa oposición ingenua y sumisa, por el contrario se fortaleció la tiranía madurista y quizás vaya por más el 10 de enero 2025, por el bastón de mando para el nuevo dictador sin legitimidad de origen producto del fraude electoral. Ésa es la verdad verdadera en la que todavía pasado dos meses no se conocen oficialmente los resultados definitivos pero el pueblo sabe que ocurrió; hay que decirlo sin miedo ni prejuicios, lo que fué una "operación política" de malandreo institucional del crimen organizado que violó los derechos civiles y políticos de los ciudadanos, desconoció la voluntad popular y creó la inminente amenaza de poner en riesgo la democrática, de regresar al oscuro pasado de aquellas dictaduras progringas en latinoamérica.
No olvidemos que las élites del madurismo y el egucorinismo, en el hecho práctico de la política tienen los mismos intereses de fondo, que aunque sean personas con arquetipos y estilos diferentes, sin embargo tienen algunas características similares y comunes (según análisis conclusivos de Jung), y de éstas dos facciones en decadencia política podemos apreciar una similitud ideológica neoliberal aunque en el discurso sus narrativas sean diferentes sus prácticas los igualan en el plano real del ejercicio de la economía (privatización, entreguismo de la soberanía, precarización laboral y salarios miserables, saqueo de recursos naturales, mantener el rentismo, el estado burgués y beneficio a la burguesía parásita, destrucción de los sistemas públicos de salud y educación, ect.), y son proclives al neofascismo, que aún cuando antes tuvieron el estatus de "clase política funcional", ahora ambas descendieron al más bajo nivel de descomposición política y de principios éticos, donde la mentira, el engaño y la perversión en todos ellos son un lugar común, con tal de tener el control del poder, por lo cual nuevamente la voluntad popular fué víctima por no tener conocimiento pleno de ellos, ignorar sus ideas ocultas y lo que socialmente representan como clase. Después del fraude madurista la oposición egucorinista no ha sabido y/o querido enfrentar a la tiranía madurista con iniciativas políticas contundente y eficaces en el marco constitucional, porque siguen pensando en el atajo previsto en un plan B, es decir primero el ellos, después en el país y el pueblo, porque sencillamente nunca han sido luchadores sociales comprometidos y menos patriotas nacionalistas.
Por el contrario todo los pasos que dieron fueron para fortalecer al tirano gobierno madurista, lo cierto es, que éstos dos factores neoliberales han demostrado claramente que la disputa por el poder y el control de la riqueza natural del estado es su principal objetivo, a lo que hay que sumar el altísimo costo material y el sacrificio humano que paga el pueblo venezolano afectado directamente por una descontrolada crisis histórica que le reduce cada vez al empobrecimiento de su calidad de vida en términos económicos, social y hasta moral conduciendo a un alejamiento forzado de la esperanza de vida y sin hasta ahora una salida posible y certera, mientras esas dos bandas sigan protagonizando ése teatrillo de la perversión política contra las mayorias populares, por un lado la patota "oficial" haciendo y deshaciendo de la suya con su plan de destrucción por su incapacidad manifiesta para gobernar, entregando, despilfarrando y robando sin control la riqueza de todos los venezolanos; y por el otro lado la oposición gringa encabezada por el egucorinismo queriendo ponerle la mano al gobierno para hacer lo mismo con otro estilo del entreguismo ramplón.
Para completar el circulo de la tragedia venezolana contra la democrácia, un sector de la oposición chupa caramelos y colaboracionista del gobierno irresponsablemente pidió pasar la página en un ambiente de "amor y paz" como sí aquí no ha pasado nada con la conjurada sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo premiando el manejo turbio del CNE para salvarle un ojo "al gallo pinto" ante la inocultable derrota electoral del 28J, con la judializacion del fraude y el criminal sacrificio de la voluntad popular. También algunos factores supuestamente de izquierda han opinado no sabemos si para complcer alguna de las dos bandas, uno de ellos insiste en la fulana "negociación para la reconstrucción de escombros inservibles" descontextualizando la actual crisis del capitalismo en Venezuela.
Porque no se trata de reconstruir para salvar ése modelo moribundo, cuando de lo que se trata es de ayudarlo a morir y producir los cambios sustantivos que reclama la sociedad venezolana; otro sector el de la sesuda decadencia naranja se le antoja decir que no sabe lo que pasará el 10 de enero 2025, cuando todos sabemos que ése día al presidente Nicolás Maduro se le acabará el saldo de la legitimidad de origen, pero seguidamente el fouchista presidente de la AN le quitará la banda polvorienta y manchada de sangre sudor y lágrimas al tirano mayor y le pondrá otra, la nueva banda de neodictador tropicalizado, obedeciendo a su peligroso Ego y a la burguesía petrolera saqueadora de la riqueza nacional, para otro catastrófico periodo que sabemos comenzará el próximo 10 de enero 2025 pero que terminará sólo cuando el pueblo consciente, organizado y unido así lo determine.
De cierto, lo que sí sabemos con absoluta certeza, es que la JUNTA PATRIOTICA DE SALVACIÓN, ha sido en el registro histórico venezolano de los últimos 200 años, el único mecanismo político con las virtudes democrática y pacífica que ha producido en su momento un resultado favorable al pueblo venezolano y de hecho la que podrá evitar, en medio de una crisis política como la actual y su relación con el poder, la materialización de la proyectada situación prefigurada para el día 10 de enero próximo como lo describimos en el párrafo anterior. Hasta ahora es la única propuesta sensata y con sentido común que puede detener la extensión de un conflicto mayor y de impredecibles consecuencias, pero además por su composición organica excepcional y magnífica de la participación del pueblo sería el mecanismo con autoridad moral y ética que garantiza lo que el egucorinismo del odio enfermizo y cavernario asociado a la ultraderecha de la barbarie mercenaria no pueden garantizar, el primer derecho humano que tienen Nicolás Maduro y su entorno gobernante: la vida, lo demás será un asunto de la justicia y la ley.
Es increíblemente cierto, que los venezolanos literalmente siendo en la actualidad uno de los pueblos más ricos del mundo, también al mismo tiempo es un hecho rigurosamente cierto que somos sin justificación alguna la misma población con un alto índice del 82% de pobreza y del 50% de pobreza extrema, siendo la primera causa de ésa desigualdad social el modelo económico neoliberal con su tesis de la economía de mercado capitalista como el fundamento de su existencia y no el ser humano, la segunda causa los gobiernos traidores incapaces de producir las transformaciones necesarias y por el contrario han fortalecido el estado burgués dónde siguen beneficiando manera inmoral a la oligarquía parásita que sólo representa el uno por ciento (1%) de la población venezolana
