Este fin de semana se hizo viral por las redes sociales el baño de excremento humano que una conductora echara en la vía pública de Valencia al gobernador del estado Carabobo Rafael Lacava. Fue el mismo mandatario de esa entidad que se mandó a grabar con uno de sus ayudantes para exhortar a la alcaldesa de Valencia cumplir con sus responsabilidades, de solucionar los problemas que afectan al colectivo en general.
Como decimos en criollo, lo ocurrido a Lacava no nos alegra pero si nos entra un fresquito, porque en parte o en todo el mismo gobernador tiene mucha responsabilidad sobre esta situación. No es posible que "Drácula" nunca hubiera visto que en esa transitable avenida existiera una cloaca desbordada, con aguas putrefactas y contaminantes del ambiente desde hacía bastante tiempo, puesto que para que el asfalto de ese lugar presentara un avanzado estado de deterioro, esta cloaca tiene lleva muchos tiempo en ese mal estado.
De allí, creo que el bañito de excremento de Lacava debe llamar la reflexión a muchos gobernantes regionales y municipales, a quienes el propio presidente Maduro en reiteradas oportunidades les ha llamado la atención por la pésima situación de calles y avenidas en populares parroquias de la Capital de la República. Con este susto llevado por el gobernador de Carabobo considero que esa incómoda e inolvidable experiencia la deberían de vivir muchos alcaldes y gobernadores del país, quienes se hacen los locos ante tanta desidia por los problemas que tienen que atender en sus regiones, habida cuenta, los servicios públicos, la vialidad, la seguridad y la protección del salario de los trabajadores y trabajadoras, que a diario son especulados en los comercios por falta de seguimiento y control de los precios de los productos de primera necesidad, por falta de seguimiento y control con la activación de todos los organismos del Estado, en conjunto con el Poder Popular para garantizarle una mejor calidad de vida al pueblo.
Pedimos más trabajo por parte de los gobernantes regionales y municipales, que dejen las oficinas con aires acondicionados, que se bajen de sus camionetotas y caminen las calles para que tengan un contacto directo con la gente, con las comunidades y las estructuras de base del PSUV, para que conozcan directamente las necesidades del pueblo y juntos se busque la articulación para la solución de los mismos.
Gobernantes municipales y regionales deben evitar en lo posible ser bañados con excremento humano como le ocurrió al gobernador del estado Carabobo. No sean tan indolentes ante los problemas del pueblo, sean más sensibles ante la angustia de la gente por no tener a un alcalde y gobernador amigo que los acompañe en su dolor, pero que al contrario, dicen ser revolucionarios y defensores del legado histórico del Comandante Eterno y Supremo Hugo Chávez Frías.