Maturin pueblo heroe

Recorrí junto a mi familia el 15 de febrero pasado la avenida Bolívar de Maturín a escasos minutos de anunciarse la victoria electoral en el referéndum sobre la enmienda constitucional, la avenida a esa hora de la noche estaba desolada, sentimos la sensación de caminar por los pasillos de una escuela previo al sonido de timbre que anuncia el recreo; no estuvimos equivocados inmediatamente al anunciarse el histórico triunfo, la céntrica avenida se transformó en lo que es habitual en horas pico un día laborable; congestionamiento del tránsito, pitos, cornetas, música, las aceras llenas de transeúnte y vendedores ambulantes; todos alegres, eufóricos exhibiendo de cualquier forma su afecto a la revolución y en especial a su máximo líder Hugo Rafael Chávez Frías.

Así es este pueblo, que sin prejuicio, sin ruborizarse, expresan su admiración por el comandante Chávez y el proceso revolucionario. En las casas, en los vehículos, en la barbería, en la bodega se exhibe como un retrato familiar la foto del comandante y no dejan de conmoverme estas demostraciones de entrega que me hacen recordar la frase de Juluis Fucik “Amor y firmeza”.

Sin embargo con toda esas muestras de apego a la revolución bolivariana, Maturín y en general el estado Monagas no cuenta con una dirigencia a la altura del compromiso que exige el momento histórico, simplemente digo que el pueblo sobrepasó a sus dirigentes.

Muestras de esa afirmación puedo señalar muchas, en este mes por ejemplo, cuando se conmemora un año más de la masacre del liceo Miguel José Sanz (El 4 de mayo de 1962) por la cofradía oligárquica del pacto de punto fijo, podemos ver como bajo la indiferencia de los gobernantes y lideres políticos persisten los símbolos de una cultura del terror, de exclusión, de explotación, la cultura de los apátridas que entregaron nuestro sagrado suelo a intereses foráneos; vemos como frente al edificio de la Alcaldía se exhibe un busto del asesino Rómulo Betancourt a escasas seis o siete cuadras del liceo Miguel José Sanz, donde pervive el recuerdo de sus víctimas y si recorremos dos cuadras más de ese histórico liceo, nos encontraremos con una de las principales avenidas de la ciudad llamada Avenida Raúl Leoni; ¡ que bolas!, Raúl Leoni dirigente de Acción Democrática, quien sucediera en la presidencia de la república a Betancourt y quien tiene el triste merito de haber iniciado en Suramerica bajo la orientación del imperio norteamericano la figura del desaparecido político.

Camaradas una revolución para ser revolución tiene que ser una transformación eminentemente cultural; como dice Fidel “cambiar todo lo que hay que cambiar”, reescribir la historia, resaltar sus protagonista, destruir falsas simbologías y reivindicar lo que tenga reivindicarse.

Tengo fe que el pueblo de Maturín, ante la lentitud de sus lideres institucionales seguirá asumiendo su responsabilidad histórica, y tumbe estatuas porque las estatuas no es para los tiranos y menos en la patria de Bolívar.

Como dice el poeta Gustavo Pereira “soñemos por un mundo mejor y luchemos por construirlo” y así como vemos fotos del comandante Chávez en todas partes así veremos en los anuncios de ruta de vehículos por puestos, en la señalizaciones viales, o lo escucharemos en la voz del colector de la buseta, que ya no dirá “avenida Raúl Leoni” sino “AVENIDA GUERRA Y MILLAN”, eso será como el tronar de un grito colectivo a los asesinos ( algunos están vivo y caminando) decirles que de nada valieron las balas, la felonía conque actuaron, no pudieron matar a José Rafael Guerra ni a Alberto César Millán y están vivos para hacerles pagar sus atrocidades, y están vivo porque su sueños se construyen con la fe, el esfuerzo, las manos, el corazón, las lágrimas y alegrías de un pueblo héroe que solo sabe de Amor y Firmeza.

PATRIA SOCIALISTA O MUERTE

josehog13@gmail.com


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Jose Ovalles


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