Literalmente las carreteras de todos los veinte y nueve municipios que conforman la golpeada geografía tachirense, están destrozadas, vastos huecos y orillas derrumbadas son la diaria guillotina a todo lo largo y ancho de sus vías de comunicación.
Y todo esto sucede mientras un rumiante gobernador duerme echado desde la Residencia Oficial, esperando llamadas de Colombia para recibir el parte de sus sicarios. Quebró la compañía de asfalto de la gobernación y privatizo la mina de asfalto frio situada hacia la zona sur del Estado, concretamente en la zona conocida como Vega de Aza.
Las vías que conducen hacia la zona norte, Lobatera, Michelena, Colon, Coloncito, La Fría, La Tendida, todas son un verdadero desastre, a este Estado lo gobierna la anarquía, cualquiera coloca un policía acostado donde mejor le plazca, esto sin ningún tipo de señalización, matándose una cantidad irreparable de quienes transitan estas carreteras.
La policía es otro fiel ejemplo del desgobierno, Pérez Vivas no se había dado cuenta que sus muchachos cometen mas del veinte y tres por ciento de los crímenes que a diario y sin compasión suceden en el Estado.
El antílope paramilitar anda de fiesta en fiesta con tragos de whiskies en su cabeza y de nada se percata, verdadero prepotente copeyano, tumbando al Estado en pedazos, para después salir enratonado e iracundo y hacer las más absurdas acusaciones contra el Presidente Chávez.
Mientras sus allegados financistas lo pasean en helicóptero, llevándolo a sus haciendas para tomar y tomar, para luego firmarles jugosos contratos.
Esa es la vida de Pérez Vivas, dejar que su policía sean los reyes de la criminalidad, mientras este no convoca a sus directores a reuniones de gobierno, ni se acuerda a los que ha nombrado en solo un año que tiene de gobierno.
Sus allegados han tenido luz verde para desarrollar sus mandatos de crear verdaderas bandas de choque, al estilo de su viejo amigo Rafael Caldera, mientras sus directores, también borrachos, acaban vehículos oficiales y él ni se percata de lo sucedido.
Conduce directamente con el Rector de la Universidad del Táchira las reiteradas protestas estudiantiles, mientras que desde la Lotería del Táchira les cierran las puertas a los necesitados.
Con la mayoría de las radios, afectas a su bazofia de desgobierno les ha contratado una famosa propaganda la cual no deja de sonar durante las veinte y cuatro horas del día, así se gastan los dineros del pueblo, pan y circo y los animales gobernando un Estado.
¡Pueblo revolucionario! ¿Cuántos días le quedaran a este paramilitar al mando de esta estratégica gobernación?
Para: www.aporrea.org
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10 diciembre 2009