Ojala que ese mensaje difundido, distorsionando la verdad, se quede en la mente de todos los estudiantes, profesores y empleados de la ULA y comiencen a mirar a la UNEFA con algo de respeto.
Pasar de agredidos a agresor es un paso importante para la formación de la personalidad. Estar siendo pisoteado durante años, agredidos, apedreados y sobre todo subestimado por la Ilustre Universidad de los Andes, fundada hace 220 años, donde esta residenciada la mas “alta inteligencia del país” y de pronto ser considerados como una amenaza, cuando antes éramos considerados menos que insectos, es un gran avance que nos llena de regocijo.
Esa manipulación mediática, donde los medios nos presentan como agresores y destructores nos beneficia, pues a partir de ahora nos verán como contrincantes o adversarios y cuando nos encontremos frente a frente no nos miraran de arriba hacia abajo con desprecio, sino que tendrán que cuidarse, pues podemos propinarles una derrota en cualquier campo del saber. La comunidad de la ULA tendrá que acostumbrarse a competir con adversarios y a convivir con las diferencias.
Ya no tendremos que salir corriendo cuando a los encapuchados del Movimiento 13, aspirantes a terroristas, les de las gana de cerrar los accesos a nuestra sede. Ya no aceptaremos amenazas de que tenemos 15 minutos de plazo para sacar a los alumnos de los salones o nos queman el edificio. Ya no aceptaremos que vejen y golpeen a nuestros estudiantes por estar uniformados con una chaqueta que dice UNEFA.
Hasta el día 9 de Diciembre éramos objeto de todas las humillaciones a las cuales se les puede someter a un ser humano, nuestro pecado era ser de la UNEFA. Ese día conquistamos el derecho a existir, a poder desplazarnos sin temor, a poder expresar nuestras convicciones políticas y a ser protagonistas y actores de nuestra vida. Perdimos el miedo a los terroristas encapuchados y más nunca nos dejaremos intimidar por sus pistolas, piedras y botellas.
El día 9 de Diciembre dejamos de ser oruga y nos convertimos en mariposas. Ese día conquistamos el derecho a volar. Ese día, después de 7 horas de asedio, encerrados en nuestras instalaciones, recibiendo andanadas de piedras, botellas y disparos de armas de fuego nos atrevimos y perdimos el miedo. Nuestras camaradas nos inspiraron y con ellas recogimos todas las piedras que nos habían lanzados y contraatacamos y los hicimos retroceder. Les demostramos a esos arrogantes encapuchados que tenemos dignidad y que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Hace dos años nos destrozaron las instalaciones y quemaron nuestras banderas patria e institucional. Querían darnos la misma medicina pero el espíritu de Bolívar, del Che y de los rebeldes del 4 de Febrero nos dio fuerzas para resistir y llegado el momento contraatacar.
Tuvimos 4 heridos, uno de ellos de bala y la sangre unefista impregnó de gloria ese día 9 de Diciembre. Las manos de nuestras estudiantes se rasgaron recogiendo piedras para que los varones defendiéramos la sede de la UNEFA y no fuera quemada como nos habían amenazado. Resistimos, los hicimos correr y quedaron perplejos ante nuestra osadía y a partir de ese momento un grito Salió del pecho Unefista: PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE: VENCEREMOS. Y el espíritu del padre de la patria se instalo en nuestros corazones.
El enemigo quedó desmoralizado y hasta llegamos a jugar beisbol con las piedras que nos lanzaban a las cuales bateábamos o atrapábamos en el aire. Atendimos a nuestros heridos, recogimos los vidrios rotos, guardamos las piedras que nos lanzaron y limpiamos la sangre roja que estaba dispersa por todo el primer piso de nuestra sede. Iniciamos las búsquedas de las conchas de balas que nos habían disparado.
Así como hubo la Batalla de Santa Inés o la misma batalla de Carabobo, nosotros los que pertenecemos a la comunidad de la UNEFA en Mérida también tuvimos nuestra batalla. Fue para nosotros un día memorable y por lo tanto solicitamos a las autoridades nacionales de la UNEFA que declare el 9 de ´Diciembre como día de la UNEFA-MERIDA, pues ese día derrotamos al terror, al miedo, a la prepotencia de los apátridas realistas y conquistamos el derecho real a existir como Núcleo Académico en Mérida. Derecho al cual no renunciaremos y preservaremos con nuestras vidas si es necesario.
Juanveroes64@hotmail.com