7 sept. 2015 - El gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, aclaró este domingo que es falso que en la línea fronteriza hayan derribado unas casas de familias colombianas a las cuales se les marcó con una letra "D".
Explicó que la decisión de colocar la"D" fue para que la gente tuviese claro cuáles serían las casas que iban a demoler puesto que se trataban de "casas de citas, casas de juegos, casas donde estaban los paramilitares colombianos y un grupo de ex soldados de Colombia que fabricaban explosivos, además de algunas casas en las que habían sótanos para meter a colombianos y venezolanos secuestrados".
Vielma Mora hizo hincapié en que se marcaron solo algunas viviendas y este hecho ha dado la vuelta al mundo, tergiversando el objetivo de paz y seguridad que ha garantizado el gobierno revolucionario en la franja fronteriza. "Lo que pasa es que la casta política de Colombia tiene el control de los medios de comunicación y por eso arrecian contra nosotros", dijo.
"En una casa marcada con la letra D en el sector La Invasión de San Antonio del Táchira, desmantelamos un gigantesco burdel en el que explotaban sexualmente a menores de edad, incluso a colombianas indocumentadas y el cual servía para que los paramilitares se divirtieran y negociaran sicariatos y secuestros".
Continuó explicando que "en otra casa descubrimos un bunker, una suerte de calabozo subterráneo en la cual se presume mantenían personas secuestradas. Esta vivienda funcionaba como un billar y casa de citas y el hallazgo lo hicieron nuestros militares al mover una mesa de pool debajo de la cual se encontraba la celda clandestina".
A menos de una cuadra de este sitio –dijo Vielma Mora- en un rancho de apariencia humilde, a escasos metros del río Táchira, descubrimos un laboratorio de fabricación de artefactos explosivos y suficientes evidencias de uso paramilitar. Este rancho también lo marcamos y los demolimos.