El "padre del software libre" envuelto en una gran controversia

Preguntas y respuestas sobre Richard Stallman: ¿Apoya la pedofilia y la trata de personas? ¿Es un defensor de Epstein?

A raíz de la renuncia del programador y profesor universitario Richard Stallman -considerado el "padre del software libre"- al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y a la Fundación por el Software Libre, quiero ayudar a responder algunas preguntas usuales que nos estamos haciendo muchos partidarios y activistas del citado movimiento.

¿Defendió Richard Stallman a Jeffrey Epstein y a la trata de personas?

Falso. Medios como muy importantes como CNet, Techrunch o The Daily Beast, entre otros, titulan de forma amarillista que Richard Stallman "defendió" al millonario Jeffrey Epstein.

De hecho, en su página web, Stallman hace comentarios el 19 de agosto pasado (tras el suicidio de Epstein) señalando que él cree las acusaciones de tráfico de personas y violación que pesaban sobre el "empresario", e indicando que él merecía estar en la cárcel.

El pasado 14 de septiembre, Stallman respondió a las acusaciones de defender a Epstein, señalando: "Nada más lejos de la verdad. Yo lo llamé un 'violador en serie' y dije que él merece estar detenido. Pero muchas personas ahora creen que yo lo defendí, y hacen otros reclamos inexactos, y sienten un verdadero dolor por lo que creen que dije. Lo lamento por ese dolor. Quisiera haber evitado estos malentendidos".

¿Quién era Jeffrey Epstein y por qué tanto lío?

Jeffrey Epstein fue un multimillonario conocido por dirigir una red de "prostitución VIP" para personas de la alta sociedad mundial. Compró la isla Pequeña Saint James (una de las Islas vírgenes en el mar Caribe, que la prensa ahora llama "Isla Pedofilia"), y construyó una mansión a la cual arribaban con frecuencia grandes líderes y millonarios del mundo.

En ella habían menores de edad y mujeres en situación de pobreza, que fueron secuestradas o engañadas a través de intermediarios, y forzadas a "trabajar" allí brindando servicios sexuales, prostituyéndose o siendo violadas en una impresionante red de trata de personas de la que aún se están haciendo denuncias y descubrimientos.

Las denunciantes acusan a la examante de Epstein, la 'socialité' británica Ghislaine Maxwell, de haber organizado la red de trata de personas. Maxwell es hija del fallecido magnate de los medios Robert Maxwell, de quien se dice que fue agente del Mossad (inteligencia israelí) y cuya extraña muerte despertó un sinfín de sospechas. Se cree que la red de prostitución no sólo llevaba a personalidades importantes a la isla, sino que luego los chantajeaba. Epstein era de nacionalidad estadounidense, hijo de padres judíos.

La lista de asistentes a la isla de Epstein, publicada en medios como The New York Magazine o CubaDebate, incluye a Bill Clinton, Donald Trump, Henry Kissinger, David Rockefeller, Richard Branson, Rupert Murdoch, Evelyn de Rothschild, Steve Forbes, David Koch, Peter Soros, el príncipe Andrés de York, los políticos británico Tony Blair y Peter Mandelson, el magnate venezolano Gustavo Cisneros, el expresidente de Colombia Andrés Pastrana, el dueño de Victoria's Secret Leslie Wexner, el exprimer ministro israelí Ehud Barak y un sinnúmero de artistas incluyendo a Mick Jagger y Dustin Hoffman.

Se dice que "el Pequeño Libro Negro de Epstein" (la agenda donde estaban anotados estos contactos) incluye entre 1.000 y 2.000 personalidades de mundo político, artístico, científico y financiero, y la pérdida del mismo involucró asesinatos para encubrirlo.

A partir de la publicación de parte de la lista el pasado mes de julio, una gran cantidad de los allí señalados han dicho que fueron amigos de Epstein y eran invitados a sus frecuentes fiestas, pero una vez se difundió su primer escándalo sexual en 2005, por el cual pasó 18 meses en prisión, rompieron vínculos con él.

Epstein fue arrestado el pasado mes de julio de 2019 y supuestamente se "suicidó" en agosto.

¿Dijo Stallman que las mujeres que fueron víctimas de trata de personas estaban "totalmente dispuestas" a tener sexo?

Sí lo dijo. Pero fue una pésima escogencia de palabras de su parte, para defender a Marvin Minsky, profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y pionero en estudios sobre Inteligencia Artificial, quien murió en 2016.

Virginia Giuffre, una de las víctimas de las redes de trata de personas de Epstein, señaló que fue obligada a ofrecer servicios sexuales, siendo menor de edad, a Minsky y a otras personas como el Príncipe Andrew de Inglaterra, Jean-Luc Brunel, Glenn Dubin o el exgobernador estadounidense Bill Richardson.
La frase de Stallman ha sido extraída con pinzas y ha sido descontextualizada por los medios de comunicación, haciendo creer que, para él, las personas que son secuestradas o engañadas por redes de tráfico de personas lo hacen de forma voluntaria. Eso no fue lo que él quiso decir.

De hecho, Stallman no defiende lo que presuntamente hizo el profesor Minsky. Pero al profesor se le señaló de cometer "asalto sexual", un término que, para Stallman, transmite la idea de que el profesor agredió o asaltó con violencia a la joven en cuestión. Stallman intentó decir que el término es inapropiado porque el profesor no asaltó o agredió a la joven de forma violenta, sino que ella se mostró "totalmente dispuesta" a tener sexo con él (repetimos: una pésima e injustificable escogencia de palabras de su parte).

Las víctimas de trata de personas son amenazadas por la organización criminal que las secuestra o engaña: les quitan sus documentos y pasaportes, las presionan de forma psicológica o con violencia física, les dicen que más nunca verán a su familia a menos que accedan a tratar bien a sus "clientes" y tener sexo con ellos. En otras palabras, la joven aparenta estar "totalmente dispuesta" a tener sexo con sus "clientes", aún cuando en realidad lo hace bajo amenaza.

Es una lástima que Stallman no haya mostrado más sensibilidad al expresarse al respecto. De hecho, se refiere a las jóvenes que fueron secuestradas y forzadas a prostituirse como "el harem de Epstein", un término para nada respetuoso ni aceptable. No está bien. Pero tampoco está bien descontextualizar sus palabras para hacerlas parecer peor de lo que fueron, como lo han hecho numerosos medios de comunicación.

Demás está decir que toda persona que se presta a convertirse en "cliente" de una organización criminal de ese tipo, está colaborando en el secuestro, engaño y agresión que se practica a estas jóvenes. Tal vez no cometa violencia en el sentido de lo que es una violación clásica, pero al convertirse en "cliente" está patrocinando y colaborando para que estas organizaciones continúen haciendo estas terribles acciones.

Alguien podría decir que Minsky "no sabía" que las jóvenes eran obligadas. Me niego a creer que profesores universitarios cultos, preparados y estudiosos no sepan que así funcionan estas redes de tráfico de personas y prostitución. Y si de verdad no sabían, ya es hora de que lean y se vayan enterando.

Por otro lado, también hay que considerar que el profesor Minsky murió en enero de 2016 y las acusaciones en su contra se hicieron públicas este año, por lo que no hay forma de darle el legítimo derecho a la defensa.Tal vez eso motivó a Stallman a salir en su defensa, tal y como muchos chavistas defendieron al fallecido presidente Hugo Chávez cuando fue acusado por Eva Golinger de haberse propasado con él.

Quien tenga dudas: el texto completo de lo dicho por Stallman está en la página web FayerWayer, traducido al español.

¿Es Stallman un pedófilo? ¿Es un defensor de la pedofilia?

No. Stallman no es, hasta donde sabemos, ningún pedófilo. Tampoco es un defensor de la pedofilia, de la forma como todas y todos entendemos el término: atracción sexual de un adulto hacia niños. Incluso pueden encontrarse mensajes en su sitio web Stallman.org donde rechaza la pedofilia que ha ocurrido en la Iglesia Católica o los Boy Scouts.

A raíz de la controversia por Epstein, muchas personas han hecho búsquedas en el sitio web stallman.org, la página personal de Stallman, donde coloca sus comentarios y reflexiones en torno a noticias del día a día. Allí se encuentran numerosos comentarios sobre "pedofilia" y sexo que involucra a menores de edad.

De allí que numerosos medios, como Omicrono, han acusado a Stallman de "defender la pedofilia".

En efecto, en 2006 él escribió cosas tan inaceptables como esta: "Soy escéptico ante la afirmación de que la pedofilia voluntaria daña a los niños (childs). Los argumentos de que causa daño parecen provenir de casos que no son voluntarios, que luego son usados por padres horrorizados por la idea de que su pequeño bebé está madurando".

Al respecto, el pasado 14 de septiembre de 2019, Stallman se retractó y escribió en su página web: "Hace muchos años escribí que no veía nada de malo en que haya sexo entre un adulto y un niño (child), si el niño lo aceptaba. A través de conversaciones personales en años recientes, aprendí a comprender cómo el sexo con un niño puede dañarlo psicológicamente. Esto me hizo cambiar de opinión: creo que los adultos no deberían hacer eso. Estoy agradecido por las conversaciones que me permitieron entender por qué".

Han habido críticas a otras opiniones de Stallman sobre el tema, pero creo que las mismas deben contextualizarse en el marco de las locuras que ocurren en una sociedad como la estadounidense.

Por ejemplo: En junio de 2011, Stallman protestó las inspecciones en laptops y computadoras portátiles, que hacen los agentes aduanales en la fronterade Estados Unidos. Stallman colocó un enlace a un artículo de Los Angeles Times, en el que se explica que a las personas que viajan a Estados Unidos, con frecuencia se les retienen sus computadoras y teléfonos celulares para ser inspeccionados, y no se les entregan sino semanas o meses después, en los cuales se revisan estos dispositivos no sólo para ver si son una amenaza terrorista, sino si tienen "pornografía infantil". El artículo cita el caso de un joven estadounidense, estudiante de doctorado en Canadá, a quien se le inspeccionó su laptop en la frontera y se le hallaron imágenes relacionadas con su especialidad: estudios islámicos. El joven fue esposado y detenido, y su laptop le fue devuelta 11 días después. Los agentes revisaron incluso la transcripción de un chat personal con su novia.

Stallman escribió al respecto, nuevamente sin explicarse bien. Quien lo lea, probablemente se horrorizará.

Él escribió: "El artículo (de Los Angeles Times) cae en un tipo de error común cuando dice que 'la posesión de pornografía infantil es un delito atroz' (...) Esta 'pornografía infantil' podría ser una foto suya o de su amante, que ustedes dos se tomaron. Podría ser una imagen de un adolescente sexualmente maduro que cualquier adulto normal encontraría atractivo. ¿Qué tiene de malo tener una foto así?".

El comentario de Stallman podría parecer una locura, porque nosotros, cuando pensamos en "pornografía infantil", pensamos en personas pervertidas que tienen placer sexual viendo fotos de niños de 5 u 8 años. Pero... ¿y si la laptop pertenece a un joven de 18 años, que tiene fotos que le envió su novia de 17 años? ¿Puede considerarse eso "pornografía infantil"? ¿Es justificación para que el joven sea arrestado?

Veamos otro caso no tan descabellado: Imagínese que usted hace un viaje de negocios a los Estados Unidos, y lo hace con una laptop que suministraron en su trabajo. Resulta que algunos compañeros de trabajo usaron la laptop unos días antes para ver pornografía, y se descargaron las fotos de una mujer muy hermosa. Pero ninguno sabía que la mujer tiene 17 años. Usted llega a Estados Unidos, la policía revisa la laptop y hallan esas fotos, y le acusan de tener pornografía infantil. ¿Le parece justo ser arrestado por esa situación?

A ese tipo de casos se refiere Richard Stallman. Tal vez debió expresarse de otra forma o explicarse mejor, pero sus puntos de vista tienen una razón válida, o por lo menos comprensible.

En otra ocasión, Stallman protestó una propuesta de ley contra la pornografía infantil en Internet, que implicaba exigir a los proveedores de servicio de Internet el registrar todas las direcciones IP de sus clientes por un año, para ayudar a la policía a identificar y detener a cualquier persona que haya visitado un sitio web con pornografía infantil. El artículo citado por Stallman, proveniente de National Public Radio, de hecho, critica la propuesta por restringir las libertades individuales de las personas.

Stallman escribió al respecto: "La pornografía 'infantil' se está utilizando como excusa para amenazar la privacidad de todos los usuarios de Internet estadounidenses. El término 'pornografía infantil' es deshonesto. La censura pone a los jóvenes amantes en peligro directo de enjuiciamiento", señala muy posiblemente pensando en casos como los antes descritos.

Total: En una sociedad como la nuestra, donde ya se volvió común el "sexting" entre adolescentes de 14 o 15 años, ¿puede considerarse "pornografía infantil" una foto desnuda que una muchacha de catorce años le manda voluntariamente a su novio de 15? ¿Cuál es el límite de edad? ¿Debe esto permitirse o no?

En otro caso en 2011, Stallman mostró un artículo de Los Angeles Times, en el que una escuela secundaria exigía a los estudiantes devolver los anuarios o álbumes fotográficos que se les entregaron, pues por error incluían una fotografía que muestra a un estudiante masculino con la mano debajo de la ropa de una estudiante en un baile escolar.

Dice Los Angeles Times: "Los estudiantes aparecen en el fondo de la foto y 'no son el objetivo de la fotografía', afirmó Cindy Bachman, portavoz del Departamento del Sheriff de San Bernardino en California, Estados Unidos. Pero los funcionarios dijeron que todavía constituye pornografía infantil bajo las leyes estatales y federales".

"Los estudiantes no fueron identificados, pero Bachman dijo que el muchacho tiene 17 años y la muchacha tiene 15".

¿Es apropiado o no que un joven de 17 años le "meta mano" a una muchacha de 15 años en un baile escolar? ¿Y si ella está de acuerdo? ¿Y si ella es la que "le mete mano" a él? Y si alguien toma una foto o grabó un video con el celular justo en ese momento, ¿eso debe ser considerado pornografía infantil?

Cada país tiene sus normas y terminologías al respecto. Nosotros en Venezuela también tenemos la Ley de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Loppna), la cual también es estricta en lo que se refiere a difusión de material fotográfico que involucre a menores de edad. Pero no sé si llegue al extremo de considerar "pornografía infantil" a un material de esa naturaleza.

Sobre la noticia antes citada, Stallman opinó: "Meter mano en un baile es un poco atrevido, aunque debió haber sido divertido. Sugiere que esos dos estudiantes son adolescentes normales con un interés normal en el sexo. Si había algo dañino, incorrecto o vergonzoso en esta foto, no eran ellos. Sin embargo, según otro artículo, ellos podrían ser procesados, con el peligro de ser reseñados como 'delincuentes sexuales', efectivamente 'pervertidos'".

Stallman usó ese ejemplo para criticar las leyes contra la pornografía infantil en Internet, que se intentaban aprobar en ese momento en Estados Unidos. Señaló que esas leyes eran "la intersección pervertida de dos argumentos irracionales: 'el sexo es sucio' y 'debemos proteger a los niños'. Recuerde esto cuando intenten imponer el filtrado de Internet con la excusa de bloquear la 'pornografía infantil'".

Sobre este tema, yo no quiero andar con hipocresías: cuando yo era niño y cursaba bachillerato, era usual que los niños se retaran entre sí, diciéndose: "a que no le metes mano a Fulanita cuando bailas". No estoy diciendo que eso sea correcto o no, ni mucho menos lo estoy justificando. Sólo estoy diciendo que era lo usual. Pero jamás hubiera imaginado que una foto de un muchacho de 17 años "metiéndole mano" a su pareja de 16, iba a ser considerado "pornografía infantil" e iba a acarrear prisión para ellos.

Otra opinión controversial de Stallman ocurrió en 2003, cuando en Reino Unido se propuso una ley que prohibiría "darle a un niño algo que esté relacionado con actividades sexuales o que contenga una referencia a dichas actividades", lo que -explica Stallman- incluye "la mayoría de las novelas que puedes comprar en una librería común". La ley también prohibiría "alentar a un niño a participar en actividades sexuales".

Stallman explica que el término "niño" (child en inglés) "incluye a los adolescentes de cierta edad en la que gran parte de las personas son sexualmente activas en la actualidad, a las que normalmente no llamaríamos niños".

Allí dio Stallman una de sus opiniones más difundidas y criticadas. Él dice: "creo que todas las personas de 14 años o más deberían participar en el sexo, aunque no indiscriminadamente (algunas personas están listas antes). No es natural que los humanos se abstengan de tener relaciones sexuales después de la pubertad, y aunque yo no trataría de presionar a nadie para que participe, ciertamente animo a todos a que lo hagan".

Su opinión no es políticamente correcta, sin duda es muy controversial e inapropiada para alguien que es profesor universitario y lidera el Movimiento del Software Libre. Pero tampoco es menos cierto que la propuesta de ley era absurda y retrógrada. Incluso prohibiría darle condones y preservativos a menores de edad, lo que en efecto incrementaría el problema, lejos de solucionarlo.

En conclusión: Si contextualizamos las opiniones de Stallman, veremos que muchas de ellas no están del todo equivocadas, y se dieron en el marco de discusiones sobre leyes anticuadas, ambiguas o intentos de aprobar leyes que iban a recortar o censurar los derechos de los ciudadanos, en un país tan represor como lo es Estados Unidos, y en un momento tan paranoico como lo fueron los años posteriores al 11 de septiembre de 2001.

La impresión que tengo, luego de revisar decenas de mensajes de Stallman en su sitio web Stallman.org, es que él aborrece los que todos entendemos por pedofilia (sexo entre un adulto y un niño), pero se preocupa por "casos borde" que las leyes estadounidenses califican como pedofilia o pornografía infantil, cuando en realidad deberían tener otra denominación. Por ejemplo: sexo consensuado entre un joven de 18 años y una joven de 17, o dos adolescentes menores de edad que tienen actividad sexual y se comparten fotos entre ellos, o una persona que tenga una foto de una muchacha de 17 años en su laptop. O cuando políticos pretenden impulsar leyes que restrinjan libertades en Internet argumentando que lo hacen para combatir la pornografía infantil. Son argumentos controversiales, que uno no necesariamente comparte, pero que forman parte de la discusión.

En todo caso, en muchas de estas opiniones Stallman tal vez se expresó mal, porque él tampoco es un experto en áreas como la educación sexual, la pedagogía, la educación para niños, niñas y adolescentes o la lucha por los derechos de la mujer y la igualdad de género (de hecho, yo tampoco lo soy, y no descarto que hayan errores en este artículo, los cuales, de existir, estoy dispuesto a corregir). Alguien con el liderazgo que él tiene, debe documentarse bien antes de emitir opiniones en temas tan delicados y sensibles como estos.

¿Qué pasará ahora con Stallman?

No se puede negar que Stallman es una persona para nada fácil de tratar. Tiene su forma de ser, ha salido con muchas pedanterías, odia que se le contradiga, es gritón y malcriado. Sus problemas de personalidad, desconozco hasta qué punto pueden atribuirse a él mismo, a su formación o a algún problema que padezca. Sin embargo, estos problemas de poca comunicación y de baja empatía con la sociedad son tan comunes en el mundo geek, que son retratados con algo de humor en el personaje Sheldon Cooper de la serie The Big Bang Theory.

Pero, por otro lado, este programador lideró a muchos otros, en lo que se conoce hoy como el movimiento del Software Libre: la liberación y la socialización del conocimiento ante los intentos de las transnacionales del software de privatizar el código fuente de las aplicaciones.

Si Stallman y sus simpatizantes no hubieran creado las licencias de software libre y si no hubieran convencido a Linus Torvalds, y a muchos otros programadores, de aplicarlas en sus desarrollos, muy probablemente hoy no existiría el software libre tal y como lo conocemos, incluyendo aplicaciones importantísimas que todos usamos día a día: desde nuestros navegadores web, los teléfonos Android o las miles de aplicaciones que permiten el funcionamiento de Internet.

Esto, de ninguna forma, justifica cualquier error que él u otra persona hayan podido cometer. Él era el presidente y vocero principal de la Fundación de Software Libre, y cuando alguien tiene un cargo de ese tipo tiene que tener cuidado con sus declaraciones públicas, porque estas pueden envolver no sólo a su persona, sino a todo el movimiento que él lidera.

Al formarse un escándalo con sus declaraciones recientes, lamentablemente era inevitable su renuncia, por el bien del movimiento.

Aún así, por lo menos de mi parte, él seguirá teniendo mi respeto como personaje de inmensa importancia dentro del mundo del software libre. Ojalá él sepa entender que tiene un problema en ciertas características de su personalidad y forma de expresión, y haga lo necesario para corregirse.

¿Y la sociedad?

Por otro lado, hay que tomar en cuenta varias cosas. El escándalo por la organización de trata de personas de Jeffrey Epstein es uno que tiene decenas de aristas, que involucra a personas muy notorias del sistema capitalista, incluyendo al propio presidente actual de los Estados Unidos, Donald Trump, a exmandatarios como Bill Clinton, Tony Blair y Andrés Patrana; a dueños de empresas y medios de comunicación de gran importancia, incluyendo a Richard Branson, Rupert Murdoch, Steve Forbes o Gustavo Cisneros.

Los medios van a querer desviar la atención este caso y prestarle poca importancia. Probablemente veremos intentos de desviarlo hacia discusiones más tontas y triviales. La importancia de las opiniones de una sola persona, como Richard Stallman, no pueden compararse con el inmenso daño que hicieron Epstein y sus cómplices.

Más aún, está el tema de los medios de comunicación y la formación que nos dan.

A la mayoría de nosotros los hombres se nos enseña desde niños, muy pequeños, a querer ser como los grandes ídolos del reguetón y géneros relacionados: aquellos que cantan en un yate o una piscina, vestidos con joyas de oro, rodeados de mujeres preciosísimas, desnudas o en bikini, deseosas de tener sexo con el protagonista apenas acabe el video musical.

Los canales de televisión musicales se enfocan principalmente en difundir este tipo de videos, porque supuestamente son los más comerciales y los que la gente "quiere ver". Dicen que esas son las "fantasías" de nosotros los hombres.

Imaginen el efecto de ver 2 ó 3 horas de estos videos al día, desde que tienes 5 años hasta que cumples 15 años... luego 20... y luego 30 o más...

De esa forma, para muchos hombres que crecimos viendo esos medios de comunicación y esos videos musicales, el ir a un sitio de turismo sexual, como la isla pedófila de Epstein, a hacer realidad estas fantasías es algo que se considera "normal" y hasta "necesario". Y no debe serlo de ninguna manera.

Muy poco se habla, más bien, de las realidades que hay en esos sitios de turismo sexual, del secuestro de personas o de llevarlas bajo engaño para obligarlas a prostituirse.

De estos temas no se puede dejar de hablar, ni de exigir soluciones no sólo para acabar con estas redes, sino con la aceptación a ellas a las somos inducidos desde los medios de comunicación con este tipo de videos. Tampoco podemos caer en la censura o el conservadurismo. Pero pienso que sí hay que buscar un cambio en estos medios, y exigir mucho más tiempo de pantalla para denunciar y acabar con el tráfico de personas, la cosificación de la mujer y el uso de los medios de comunicación para volvernos esclavos de la industria del entretenimiento y del sistema capitalista.

Ojalá los movimientos sociales que con tanta rudeza se han expresado en torno a los errores de Stallman, también se afinquen con igual de rudeza y constancia en contra de esta industria del entretenimiento.



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Luigino Bracci

Estrecho colaborador y antiguo miembro del equipo editor de Aporrea. Bracci es un celoso defensor del Software Libre y de la libertad de expresión.

 lbracci@gmail.com      @lubrio

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