Pensé que no escribiría esto, pero quiero a través de las siguientes líneas expresar un agradecimiento público al ciudadano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, por la decisión adoptada de decretar la cuarentena radical, colectiva y voluntaria por 14 días en todo el territorio nacional, ante el incremento de los contagios por la aparición de las variantes P-1 y P-2 de la Covid 19 en Venezuela y las cuales son provenientes de Brasil.
Al principio confieso que la decisión me molestó por una parte y me entristeció por la otra. Pero después de evaluarla con calma y más en frío, debo reconocer que es la mejor decisión que sin duda adoptó el Prresidente Nicolás.
Me molestó al principio porque algunos saben que vivo en Caracas, y en la habitación en la que convivo la comparto con una persona que es una recalcitrante opositora que raya casi en la disociación, y que hace que mi estadía en Caracas no sea para nada placentera. Esa es una de las razones de mis constantes viajes a mi querida y adorada Ciudad Guayana, donde de momento está mi hogar, junto a mi querida madre, hermanos, sobrinos y sobrinas.
Y me entristeció porque en el marco de esta coyuntura, y luego de 17 meses que tenía que no iba a casa, por lo que me tocó lidiar 7 meses primero y 10 meses después (lo que iba de pandemia hasta el mes de enero) el 11 de enero pude ir a mi casa en Puerto Ordaz. Allí permanecí durante 51 días, es decir, hasta el 2 de marzo cuando finalmente pude retornar a Caracas.
Me había creado muchas expectativas de viajar nuevamente a mi casa en Ciudad Guayana, a los fines de continuar descansando un poco y en un proceso de seguir recuperándome física, mental y hasta espiritualmente, y una vez que había constado que en las semanas de flexibilización el transporte interurbano funciona y que este año la Semana Santa iba a ser Semana de flexibilización. Pero cuando el presidente Nicolás Maduro anunció sobre la radicalización de la cuarentena por 14 días, enseguida se me vinieron a la mente las imágenes de la Semana Santa del año pasado, y más por la situación que ya señalé de mi "casera", eso me golpeo mucho el ánimo.
Pero, el mismo Nicolás en su intervención lo señaló, a diferencia del año pasado, hoy en día estamos mejor preparados, con mejores tratamientos y contamos con unas vacunas que si bien no son la solución definitiva al problema, ayudan de manera importante en la contención del virus. Por lo que la medida de una cuarentena por 14 días era lo más justo y necesario, dado el incremento desmesurado y considerable de los casos, que podía hacer que la situación se saliera del control que tanto ha costado mantener durante un año, sin mencionar la posibilidad del colapso de nuestro sistema de salud de no tomar oportunamente las decisiones que se deben tomar.
Y como seguidor y publicador de las cifras de la Covid 19 en Venezuela en el portal web ensartaos, y por el seguimiento a diario que tengo de estas variables del Sars Cov 2 en mi país, he podido notar que en cuatro días que tenemos de esta cuarentena radical, comienzan las cifras a irse estabilizando y retomando una "meseta", para posteriormente ir descendiendo hasta recuperar los niveles que teníamos antes del 16 de marzo. Esto es muy importante a tomarlo en cuenta.
Y esto me hace ser optimista, sin que ello implique bajar la guardia, que luego de estos 14 días, se pueda restituir el mecanismo del "7+7", y así poder hacer el viaje que tengo pendiente a mi casa, a Guayana.
Por una parte, esta decisión reveló la importancia que debe darse a lo colectivo por encima de lo individual, y sin negar la difícil situación por la que pueda estar afrontando al lidiar con una persona tan difícil, en el momento no lo veía, pero lo que está haciendo el presidente Maduro es protegiendo mi vida y la vida del resto de mis compatriotas y connacionales en este momento.
Que me corresponda a mí, al igual que a muchos y a muchas, aportar una cuota de sacrificio y postergar por lo menos por una semana más el retorno a casa para después estando allí seguirme salvaguardando, bien lo vale si con ello, además de evitar que muchos y muchas podamos resultar contagiados y contagiadas de tan terrible mal, quien sabe si también con ello no estará también salvando nuestras vidas.
En mi caso me corresponde postergar un viaje, usted amigo o amiga que me lee seguro debe postergar una ida a la playa, el tomarse una cerveza o reunirse con los afectos, pero por la vida y la salud de nuestras familias y demás seres queridos, bien vale la pena este sacrificio que en colectivo estamos haciendo.
Por ello, aunque en el momento no lo vi, posteriormente y luego de una evaluación más tranquila y serena, y a nombre de miles de venezolanos y venezolanas, quiero agradecerte Nicolás por esta decisión que has tomado.
Y al pueblo, a seguir incrementando los niveles de conciencia, a extremar los cuidados y a obedecer los lineamientos del Ejecutivo Nacional, para poder salir cuanto antes de esta situación, si todos damos nuestro pequeño aporte y nos cuidamos entre todos y entre todas.
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
