No cabe duda de que la pandemia del COVIC (como otras anteriores ) ha puesto al descubierto , la voracidad del capitalismo, que es capaz de llevar la salud de todo el planeta a condiciones tan miserables, que no es posible enfrentar ni esta ni cualquier otra pandemia que surja. Para hacer aún más mortífera la situación para los trabajadores y el pueblo, los monopolios compiten entre ellos para sacarle el mayor provecho económico a una situación que ellos mismos han alimentado.
Los monopolios tienen una confrontación a cuchillo, para desacreditarse mutuamente, presentándose cada una como la que produce la vacuna efectiva, y repartiéndose el mercado como lo han hecho a través de las invasiones, golpes de estados, guerras, y cualquier otro tipo de agresiones alrededor del mundo, Nada de pensar en unificarse para hacer la producción masiva de cualquiera que sirva para evitar la muerte de miles de personas, lo que es peor, producen para un mercado asegurado, para quien pueda pagarlas.
La pandemia ha tocado a todo el globo terráqueo, todos estamos expuestos a ser devorados por la precarización de los sistemas de salud, dentro de una crisis económica que se profundiza y que ha llevado al empobrecimiento brutal de bastiones de trabajadores y pueblo explotado. Nos ha tocado en Venezuela, estar en primera línea de la amenaza de la mortífera cepa del llamado COVIC "Brasileño", que hace estragos en varias de nuestras ciudades más pobladas. Agregemos que los explotados y oprimidos sufrimos los estragos del plan económico del gobierno que entrega los recursos del Pais, que no logra -o no quiere- frenar la superinflación, congela los contratos colectivos, -y el que firmo con la burocracia de PDVSA, es insuficiente, y no recupera la capacidad adquisitiva que tenía este sector de trabajadores-; criminaliza las justas luchas obreras y populares, desmejora los servicios públicos, apagones y cortes de electricidad constantes, racionamiento y aumento del precio en la gasolina, despidos y retardos procesales que llevan al cansancio a los que se someten al uso de canales de la Inspectoría del Trabajo, y pare de contar, mientras que los reportes de contagios emitidos por el gobierno, son apenas una parte de los que pueden monitorearse, y pasamos de la famosa "curva aplanada" de Jorge Rodríguez, a la escandalosa cifra de miles contagiados diarios, con la multiplicación de decesos, y una promesa de vacunación masiva a mediados del año.
El gobierno habla de haber comenzado a vacunar a sectores muy prioritarios, para el plan económico, como lo son algunos sectores petroleros y electricidad, -pero solo una parte minoritaria de ellos-, una parte minoritaria del sector salud en la capital, mientras que suponemos que el "cogollo" del gobierno y quienes tienen muchísimo poder económico han garantizado su medicina. Para la inmensa mayoría de los trabajadores y el pueblo solo queda la esperanza remota pues el mismo gobierno habla de unos millones de vacunas compradas, que solo llegarían a 2 o 3 millones de personas, cuando nuestra población supera los 30 millones de personas, 20 millones están por encima de los 16 años.
El gobierno, para excusarse de la falta de vacunas para toda la población, dice que el dinero para ellas lo tienen secuestrado el autonombrado Juan Guaido. Según el presidente Maduro, comenzaría la producción del fármaco en el país para incluso exportarla a los países latinoamericanos, en un futuro cercano, mientras llegan nuevos lotes provenientes de la hermana República de Cuba, a la vez que anuncia las negociaciones con Rusia, de 10 millones de fármacos, (un 25% de la población ) de la cual ya había recibido 100.000 dosis de la Spunik, con un 92/ de efectividad. Cabe destacar que el Presidente anuncio que se comenzaría a vacunar el personal médico y sanitario, la población más vulnerable, e incluso había anunciado a través del Ministro Aristóbulo Izturis, a principio de año, que vacunaría a los educadores para que comenzaran a reincorporarse a las aulas de clase, cuestión que fue ampliamente rechazada por los educadores, cuyos salarios están seriamente tan desmejorados que solo les alcanzaría para pagar el transporte, al margen de que estarían muy expuestos a la cadena de contagio sabiendo que -como ya lo expuso el Presidente Maduro en rueda de prensa - la vacuna no inmuniza. En este sentido, la entrada de la nueva variante del COVIC, mas contagiosa y mortífera, le llega al gobierno como anillito al dedo para congelar el reinicio de clases presenciales con el descontento de los educadores.
Ante la realidad que nos indica que no existen los fármacos para toda la población, ni Venezolana ni mundial, no podemos sumarnos a la matriz de opinión, de que hay quienes tienen prioridad y un resto numeroso debe enfrentar el contagio y sus consecuencias sin tener posibilidad de acceso a la vacuna. Todos estamos expuestos, todos debemos recibir asistencia médica. Esta pandemia fue creada por la voracidad del capitalismo, - ya sea que el virus vino de una especie animal, o que vino de un experimento, o que fue creado con oscuros fines, o cualquier otra explicación ), los monopolios no respetan ningún derecho humano, no asumen la vida como un derecho del pueblo, lo importante para el capitalismo es acumular riquezas, robar lo que pertenece a todo el pueblo, explotar a los trabajadores y todo lo que producen, colocar el desarrollo de las fuerzas productivas en función de sus intereses mezquinos. Ante esto, han surgido movimientos que resisten y que aun con direcciones politicas alejadas del clasismo, han obtenido avances como el anunciado recientemente por la administracion Bidem, donde resuelven la retirada completa en septiembre de este año, de las tropas que se encuentran en Afganistan, el mismo tiempo que Londres comunica la retirada de sus tropas en el país de Asia Occidental; la OTAN afirma que en cuatro meses retirara paulatinamente a sus soldados.
Nada se nos regalará, ningún avance, alguna mejora en nuestras condiciones de vida y trabajo, no hay reivindicación que alcancemos sin dar luchas contra los explotadores y sus monopolios, no hay seguridad social si con nuestra lucha no se la arrancamos al capitalismo, en nuestro camino por imponer el gobierno de los trabajadores y el pueblo en el País y todo el mundo. La vacunación debe ser para todos. La lucha contra esta cruel pandemia es de todos, de los venezolanos, de toda Suramérica, de todo el mundo.
El gobierno no quiere enfrentarse a los empresarios y sus monopolios; por lo que "…..En una reciente aproximación de líderes del chavismo con la patronal Fedecámaras —tradicionales adversarios de la política local— se habló de la posibilidad de que el empresariado asuma su parte en los procesos de vacunación a sus empleados. Se discutió de la posibilidad de que el sector privado asuma la importación y distribución de parte de ellas. Fedecámaras, a través de su presidente, Ricardo Cusanno, se ha mostrado particularmente interesado en la concreción de un acuerdo y ha ofrecido su concurso para importar vacunas a través de Unicef...." Pareciera que hasta ahora, FEDECAMARAS no ha aceptado los términos que el gobierno coloca., pero en hecho concreto, y de fondo es que quienes son responsables de la desmejora y colapso de los sistemas de salud, gobierno y empresarios, se bambolean la pelota, toman la salud del pueblo como un negocio al que sacarle ventajas..... Es decir, el gobierno le ofrece un negocio a Fedecamaras para una parte de las vacunas para los trabajadores del sector privado, cuando debería imponer a los empresarios y sus monopolios, un impuesto que cubra todo el parque de fármacos para todo el País. Nunca la Banca ha tenido tantas ganancias como las que ha obtenido durante todo el gobierno del Chavismo, lo dicen los mismos reportes públicos económicos presentados por los banqueros, por lo que el gobierno debe imponerles impuestos suficientes para atender esta emergencia pandémica, sin que después los empresarios le saquen por otro lado ese dinero al pueblo, como lo hacen cada vez que aumentan el salario mínimo. El gobierno debe nacionalizar la banca y el comercio externo, todo bajo control obrero y sin indemnización, Ni un dólar para los monopolios, todo plan económico, social, o politico, debe ser llevado a discusión desde las bases organizadas,
La consigna para Venezuela, y para el mundo entero, el que TODOS DEBEMOS TENER ACCESO A LA VACUNACION, y los monopolios deben producir y costear todos fármacos necesarios. Y los revolucionarios tenemos que seguir levantando las banderas de la construcción del socialismo, que pasa por construir un partido mundial de la clase obrera, que con una dirección clasista, marxista, leninista, nos guíe hacia la construcción del gobierno de los trabajadores y el pueblo, en una Venezuela Socialista.
El capitalismo y sus monopolios imperialistas, es incapaz de atender la salud mundial, ese no es su interés, y ha venido desmejorando y anulando todo el sistema sanitario, convirtiendo además en un gran negocio nuestras penurias; para salir de su crisis, han impuesto mayores cargas sobre la espalda de los trabajadores y pueblo oprimido; ha invadido, bombardeado y asesinado a quienes oponen resistencia a sus intereses., No le ha temblado el pulso para acercar al mundo a una tercera guerra mundial para repartirse los mercados. Los revolucionarios no tenemos otro camino que correr hacia la construcción del socialismo a nivel mundial.
josefinatopoobrero@yahoo.es