I.
En tiempos de la primera neopandemia (cuya gravedad es por su cobertura y no por su letalidad; donde se aísla a los sanos y las "vacunas" no protegen del virus como en el pasado), indudablemente hay afectaciones en todas las dimensiones de la salud: a) emocionales y psicológicas asociadas tanto a la mera declaratoria de Pandemia como a las secuelas post-covid y b) físicas producto del contacto con el coronavirus.
Las afectaciones ya están identificadas: ansiedad; crisis de pánico; daños en el corazón, los riñones y el cerebro por coágulos o trombosis; daños en los pulmones y el sistema respiratorio e insuficiencia renal aguda. La cadena de causas también se conoce, siendo las mas cercanas la inflamación generalizada y la sangre viscosa. Entre las causa-raíz, se tienen los órganos "blandos" por enfermedades existentes y un sistema inmune débil.
Teniendo todo esto claro, desde el enfoque de la naturopatía, hay que actuar de manera lógica en base a tratamientos preventivos con micronutrientes, soportados en lo que todos conocemos y aceptamos desde hace mucho tiempo, tal como muy bien lo recoge la Organización Mundial de la Salud en su portal WEB: "Los micronutrientes son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema inmunitario y desempeñan un papel esencial en la promoción de la salud".
Estamos en un momento cuya mejor guía es aquella que vieja conseja de Hipócrates "Tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento".
II.
Hay un sexteto de micronutrientes que actúan individual y complementariamente para evitar las afectaciones mas evidentes en los enfermos por covid. Estos elementos imprescindibles para fortalecer nuestro organismo son: la vitamina B1, la vitamina C, la vitamina D, el zinc, el calcio y el magnesio que disminuyen o eliminan los factores de riesgo de enfermar gravemente por covid.
Lo ideal es que se obtengan mediante una dieta saludable, sana, sencilla y soberana.
Vitamina B1.
Es esencial en el sistema nervioso porque garantiza la conexión entre las neuronas y la producción de neurotransmisores. Su deficiencia se asocia la depresión y malas contracciones del corazón. En fin, ayuda a superar el estrés y la ansiedad.
Su exceso puede causar complicaciones cardiovasculares, cerebrovasculares y renales.
Se encuentra en lentejas, garbanzos, maní, germen de trigo, levadura de cerveza.
Vitamina C.
Es necesaria para mantener el colágeno (aglutinante intercelular), hormonas y neurotransmisores. Tiene propiedades antioxidantes. Es la vitamina del sistema inmune, ya que fortalece las células inmunitarias y aumenta la síntesis del Interferon que es una defensa contra los virus. Ayuda los enfermos con diabetes, la salud del corazón y las vías respiratorias. Transporta oxigeno e hidrogeno.
En exceso puede afectar a las personas hipoglucémicas.
Se encuentra en los pimientos, cítricos, coliflor, brócoli, verdolaga, pira, espinaca, guayaba, cambur, plátano, lechosa, mango, coco, zanahoria, ajo, semeruco.
Vitamina D.
La deficiencia de esta vitamina se asocia a la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2. Previene enfermedades del corazón y de vasos sanguíneos. También sirve para tratar asma, bronquitis y gripes.
En exceso puede afectar al corazón, los pulmones y los pulmones por calcificación de los mismos.
Está presente en algunos alimentos como yemas de huevos fértiles y aceite de hígado de pescado, pero mayormente es producida por el organismo cuando se expone a los rayos ultravioleta de la luz solar.
Calcio.
Mantiene el corazón saludable y controla enfermedades circulatorias como la hipertensión y la mala circulación. Facilita la cicatrización. Junto al magnesio es beneficioso en estados depresivos, de estrés o ansiedad. Ayuda en la coagulación de la sangre. Modula la frecuencia cardiaca.
Se absorbe si hay niveles adecuados de vitamina D.
En exceso afecta los riñones.
Son ricos en calcio: el yogurt, la sardina, las espinacas, pira, verdolaga, semillas y algas.
Zinc.
La insuficiencia y desequilibrio de glóbulos blancos para combatir infecciones, así como la afectación del sistema respiratorio se asocia a bajos niveles de zinc.
Este mineral se encuentra disponible en: ostras, mejillones, almejas, tomillo, mostaza, cúrcuma y frijoles, semillas de auyama y girasol.
Magnesio.
Su carencia está asociada a migrañas, enfermedades cardiovasculares (incluyendo la presión arterial alta, ataques cardíacos y derrames cerebrales), muerte cardíaca súbita, cambios de personalidad y convulsiones. Junto con el calcio produce neurotransmisores necesarios para el equilibrio mental.
Ayuda en la transmisión de los impulsos nerviosos y el transporte de oxígeno en los tejidos.
Contienen magnesio: germen de trigo, levadura de cerveza, cereales integrales, frutos secos, semillas oleaginosas, cacao amargo y verduras de hoja.
III.
Se orienta en cinco aspectos:
- Evaluar de los niveles, coeficientes o índices de vitaminas y minerales en el organismo humano, utilizando el novedoso método de Bioescaner Quántico: a) en Rutina trimestral, b) al declarar enfermo por covid y c) durante el periodo de recuperación.
- Desarrollar una Campaña nacional por el consumo alimentos ricos en vitaminas y minerales que protegen del covid.
- Elaborar un Menú Anticovid a ser suministrado por el INN, la CNAE, Proal y Casas de Alimentación a todas las personas que tengan deficiencias en tales vitaminas y minerales.
- Realizar Jornadas intensivas de evaluación de esas vitaminas y minerales en los CDI, cuyos registros se asienten en la sección salud de la plataforma Patria.
- Reorganizar el contenido de las Bolsas de Alimentos CLAP para garantizar las vitaminas y minerales que protegen del covid.
Bien Nutrido, Bien Defendido!!!