22 de noviembre de 2019.- SpaceX, la empresa aeroespacial fundada por el sudafricano Elon Musk, recientemente comenzó el lanzamiento de una constelación de satélites al espacio con la promesa de brindar servicio de Internet de banda ancha a todo el mundo a bajo costo. El proyecto ya ha sido objeto de numerosas quejas por parte de la comunidad astronómica, por interferir en sus observaciones del espacio.
Starlink, como se conoce el proyecto, constará inicialmente de 12,000 satélites que se comunicarán con antenas en la tierra para proveer el servicio. Si bien varias compañías ya prestan un servicio similar, lo que distingue a SpaceX, y el origen de la controversias, es que sus satélites están diseñados para operar en una órbita baja, lo que los pone mucho más cerca de las antenas receptoras en la Tierra, brindando mayor velocidad y menor latencia. La cercanía a la Tierra, 350 km versus los 35,405 km de satélites geoestacionarios, les hace visibles a simple vista.
Las quejas y comentarios no ha cesado desde que los primeros 60 satélites fueron lanzados en mayo de 2019, y se han intensificado desde que un segundo grupo de 60 fuera lanzado el 11 de noviembre.
Mientras usuarios en redes sociales comparten fotos y videos de las constelaciones de satélites sobrevolando sus ciudades, los astrónomos no dejan de quejarse de cómo los satélites interfieren en sus actividades científicas.
A sólo una semana del último lanzamiento, una pareja de investigadores denunció a Elon Musk, CEO de SpaceX, por cómo su pequeña constelación de satélites estropeó importantes exposiciones capturadas por el telescopio Blanco del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo (CTIO), Chile.
"Estoy en shock", escribió la astrónoma Clarae Martínez-Vázquez. "Una gran cantidad de satélites Starlink cruzó nuestros cielos esta noche en Cerro Tololo. Nuestra exposición de DECam se vio muy afectada por 19 de ellos. ¡El tren de satélites duró más de cinco minutos! Bastante deprimente...".
Los satélites Starlink son visibles a simple vista, pero solo a ciertas horas, cuando la luz del sol se refleja en sus paneles solares, esto hizo que las imágenes del telescopio se vieran afectadas observándose un viaje de luces que aparecieron 90 minutos antes del amanecer y no abandonó la línea de visión del telescopio hasta que pasaron cinco minutos. El astrónomo Cliff Johnson mostró la evidencia.
"Sucedió justo antes del crepúsculo astronómico", dijo Johnson a Forbes. "Según casi cualquier estándar de observación, seguía siendo de noche: el momento de tomar datos, especialmente cuando quieres aprovechar cada minuto de tiempo de observación con estos telescopios y estas instalaciones".
Esta interrupción no intencional por los satélites Starlink podría no ser la única si SpaceX no toma medidas desde ya. SpaceX tiene permiso para lanzar 42.000 satélites Starlink, de los cuales 1500 deberían estar en el espacio a finales de 2020.
SpaceX tiene permiso para lanzar un total de 42.000 satélites, mientras Amazon planea lanzar 3,236 y OneWeb 1,972, para competir con SpaceX, lo cual para los astrónomos es preocupante y bastante delicado.
SpaceX ha anunciado medidas para responder a las preocupaciones de los astrónomos. Una de las propuestas es pintar de negro los futuros satélites Starlink para reducir su reflectividad y realizar maniobras en la constelación para hacerse de lado cuando al momento de observaciones astronómicas.
Mientras tanto, usuarios en redes sociales, no paran de compartir sus imágenes del inusual avistamiento, al cual la humanidad tendrá que acostumbrarse.