Las drogas son tan antiguas como la civilización humana. La vida de nosotros los seres humanos es difícil, por eso, en todo momento histórico, algunas personas tratan de evadir las realidades con licor, sustancias alucinógenas, tranquilizantes. Pero como en el sistema capitalista todo se transforma en mercancía, el narcotráfico se ha convertido en un flagelo social que produce más de un billón de dólares anuales, unos de los negocios más rentables comparados solo con las ventas de armas y la industria petrolera. Esto se traduce en poder político lo que permite el aumento de la corrupción en los cuerpos policiales, la judicatura y el aumento de la criminalidad.
El narcotráfico también contribuye al aumento de la pobreza y la violencia que representan la mayor violación de los derechos humanos en el mundo. La mitad de la población mundial vive en pobreza. Los países desarrollados dicen combatir el consumo de drogas ilícitas, pero curiosamente el consumo en vez de reducirse aumenta, como la pobreza. ¿Están los países imperiales realmente interesados en erradicar este consumo? ¿Por qué no se despenaliza el consumo? Existe como en todo hecho social, su pro y su contra que deberíamos analizar.
¿Por qué no se toman medidas radicales para combatir este flagelo? Debido a que a los Estados Unidos se beneficia del tráfico de la droga, porque le permite controlar su estrategia imperial de dominación militar unipolar con su teoría de guerras preventivas. ¿Son sólo las mafias las beneficiadas? Por supuesto que no. Comprobado que existen operaciones de blanqueo de capitales del ingreso del tráfico ilegal, donde participan banqueros, incluso en la última crisis financiera mundial se dice que mafias de narcotraficantes lograron mayorías accionarias en varios bancos. Los narcotraficantes financian campañas electorales y han llegado al poder, como ejemplo tenemos el Narcouribismo.
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, el mayor porcentaje de los beneficios obtenidos con el tráfico de drogas en todo el mundo se queda en los países del Norte. Reitero que el problema del consumo de drogas en los Estados Unidos es un problema de salud pública.
Las últimas cifras muestran que 114 millones de estadounidenses han utilizado drogas ilegales en algún momento de su vida, de los cuales 50 millones son consumidores habituales. La mariguana es la droga más común 100 millones de estadounidenses la han probado, incluyendo casi la mitad de los estudiantes del último año de preparatoria
Estados Unidos ((EE UU) el mayor consumidor de estupefacientes del mundo, con que moral realiza informes para criticar a otros países por no colaborar con la lucha contra el narcotráfico. EE UU el principal violador de los Derechos Humanos, tiene 46 millones de pobres, 50 millones de personas fuera del sistema de salud, 15 millones de desempleados. En EE UU es legal la pena de muerte y la tortura. No hay un solo país en el mundo que no haya sido víctima de algún tipo de agresión por parte de Estados Unidos, y se atreve a realizar informes de derechos humanos mundiales para censurar a otros Estados.
EE UU ha convertido el problema del narcotráfico y la pobreza en políticas de dominación imperial, que aunado al calentamiento global y el cambio climático amenazan la existencia de la especie humana, y justifican la construcción urgente del Socialismo.
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