Luego de la derrota sufrida por la oposición en abril/02, cuando no logró consolidar la dictadura de Carmona Estanga, ha habido pronunciamientos públicos de personajes conocidos acerca de la necesidad de acabar con la vida de Hugo Chávez, por lo que es una falsa impostura pretender hacer burla sobre esa macabra posibilidad, la que, por otra parte, de intentarse, pues no sería la primera que ocurre en el mundo, ni la última.
Los magnicidios y sus intentos que registra la historia son abundantes y lo han sido en distintas latitudes del orbe (los ejemplos abundan), de manera que en lo absoluto nos resulta cuesta arriba llegar a la conclusión de que, efectivamente, esa oposición radicalizada a extremos enfermizos, en perfecta sintonía con la CIA, como lo ha venido denunciando el propio Chávez, tiene planteada su eliminación física, como única forma de echar por la borda el proceso de cambios revolucionarios bajo su liderazgo.
Veamos algunos de esos llamados macabros:
J.A. Gil Yépez, propietario de la encuestadora Datanálisis, en declaraciones que formuló a un diario de Los Angeles, pocos meses después de la Carmonada, dijo que la única fórmula para salir de Chávez era la guerra, lo que, a buen entendedor, no significa otra cosa que su muerte.
En agosto/03 más de un centenar de paramilitares colombianos son descubiertos en la finca Daktari de El Hatillo, propiedad del cubano venezolano Robert Alonso, quienes tenían en sus planes generar actos terroristas en distintos sitios de la ciudad, vestidos de militares de manera de crear confusión y por esa vía lograr el apoyo de fuerzas regulares del ejército que coadyuvaran al objetivo de derrocar al gobierno y como último objetivo, asesinar a Chávez, “cortarle la cabeza, ponerle el pie encima y fumarse un tabaco cubano frente a las cámaras de la TV.” (confesado por uno de sus integrantes).
El 25/07/04 en declaraciones exclusivas de Carlos Andrés Pérez desde Miami al diario golpista de El Nacional, dijo, sin ambages: “Yo estoy trabajando para sacar a Chávez. La Vía violenta permitirá sacarlo... Es la única que tenemos... Chávez debe morir como un perro”.
En octubre de 2004 el inefable actor venezolano, Orlando Urdaneta, hizo un llamado desde el Canal 22 de Miami, en el programa de María Elvira Salazar, a asesinar al primer mandatario nacional con la mayor premura y recomendó que se contratara a un comando israelí para que cumpliera esa misión con rifles dotados de miras telescópicas de alta precisión, la que, según lo señaló la conductora del programa, palabras mas, palabras menos, “que eso ni mi Dios lo condenaría.”
El 11 de marzo en curso se vuelve de nuevo sobre la necesidad de acabar con la vida de Chávez y esta vez ocurre en el mismo programa de María Elvira Salazar y uno de su invitados lo era el ex agente de la CIA, Félix Rodríguez Mandigutía, personaje éste funesto que tiene en su prontuario criminal haber sido uno de los asesinos del Che Guevara y quien le amputó las dos manos, así como la de ser instructor en torturas durante los primeros años de la guerra de Vietnam, de cumplir el mismo papel durante la implementación del plan Cóndor en el Cono Sur y en las decenas de intervenciones criminales de Washington en la América Central durante la guerra contra los Sandinistas.
Pero veamos la trascripción de esta última gestión pública que hacen los cipayos y terroristas al servicio de los intereses más oscuros del Continente, en su firme determinación de acabar con la vida del Comandante Chávez:
Maria Elvira (Salazar): Félix, usted que está con nosotros sobre lo que ocurre y que sirvió de tanto a las fuerza de seguridad de este país, ¿usted no va a regresar a ayudarlos en caso de que lo llamen, y salir del retiro?.
Félix Rodríguez: Si me llaman por supuesto que si y definitivamente yo creo que van a tener que hacer algo y lo van a tener que hacer por seguridad nacional…
Maria Elvira: Okey, que sería eso, que sería ese “algo”... Estoy hablando de Washington..! De las mentes en el departamento de estado, ¿cómo enfrentan esta situación?
Félix Rodríguez: Yo creo que aquí en todos estos casos existen planes de contingencia…
Maria Elvira: ¡ ¿Pero los hay verdaderamente? Porque alguien se queja de que en realidad no hay una estrategia para la América Latina.
Félix Rodríguez: !Si, sí hay planes de contingencia! El problema es que allá exista la voluntad de implementarlas… De acuerdo con las impresiones que tengo de lo que está ocurriendo en Venezuela es posible de que en un momento determinado se vean obligados, por seguridad nacional y también por los problemas que tienen en el mismo Colombia a implementar una serie de medidas que podrían lograr el cambio dentro de Venezuela…
Maria Elvira: ¿Y cuales podría ser, cuales podrían ser?
Félix Rodríguez: Pueden ser medidas económicas en un momento determinado, inclusive medidas militares…
Maria Elvira: Militares… ¿donde usted cree que se puede enviar un comando de la CIA para terminar con Hugo Chávez?
Félix Rodríguez: Mira, eso es muy difícil de decir en este momento...
Maria Elvira: ¡ Pero conociendo al presidente Bush y conociendo una administración que es de centro – derecha, quedó demostrado en otras partes del mundo que eso no se descarta.
Félix Rodríguez: Si en un momento lo va a hacer, lo va a hacer abiertamente…
Maria Elvira: ¡¡¿Lo haría abiertamente..!!?
Félix Rodríguez: Si.!
Maria Elvira: ¿En que sentido, explíquenoslo en los últimos cinco segundos que tenemos?
Félix Rodríguez: Mire, en un momento determinado lo puede hacer tipo militarmente también, acuérdate del caso específico de Kadafi que lo hicieron militarmente en un avión y después de eso Kadafi no ha molestado más…
Maria Elvira: ...Pero eso no es eliminar físicamente a Hugo Chávez que es lo que le estaba preguntando…!
Félix Rodríguez: En un momento determinado lo pueden hacer en un… con… ataque militar con un avión...
Maria Elvira: Les agradezco... Despedida…
Los comentarios sobran. Estos llamados a la eliminación física del presidente Chávez son pruebas irrefutables de que, efectivamente, está en marcha una conspiración internacional para acabar con su vida. De manera que el gobierno nacional debe, sin dilación alguna, redoblar al máximo posible las tareas policiales y de inteligencia que permitan detectar a aquellas organizaciones y personas que en nuestro país están detrás de estos planes criminales, lo cual no creemos que resulte cuesta arriba hacerlo, pues las vimos actuar en papeles estelares durante el golpe de abril/02, el sabotaje petrolero de diciembre/02 y enero/03, así como durante el asedio a la embajada cubana y en los actos vandálicos que esos mismos factores golpistas bautizaron como “guarimbas”.
Por otra parte, ya está en circulación un compendio de abundantes documentos recopilados por la abogada Eva Golinger bajo el título: “El Código Chávez”, el cual pone al descubierto a un numeroso grupo de organizaciones disfrazadas de ONG, así como a algunos cuantos nombres de sujetos que en nuestro país reciben financiamiento del norte para seguir en sus aventuras golpistas en contra del gobierno venezolano, sobre los que no sería posible poner en duda su complicidad en esos planes magnicidas.
En uno y otro caso los mecanismos de la justicia deben activarse de manera de no dejar que esos factores continúen actuando con ese descaro que ya se hace insoportable. La tolerancia es una virtud indispensable para la convivencia y la paz, pero lo es también una verdad indiscutible que la misma tiene sus límites que no pueden ser traspasados al extremo de admitir que esos potenciales terroristas se salgan con las suyas.
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