Lo dije en mi artículo ¿Siria (Irán), la Polonia de la tercera guerra mundial en el Medio Oriente?, publicado en Animal político: “O el Medio Oriente es el punto donde las civilizaciones se confrontan y el mundo acaba, por decirlo de algún modo, o es la circunstancia donde se toman las decisiones para un cambio de rumbo imperial, apuntándose el armamento hacia otras latitudes con riqueza, geoestrategia y petróleo, como, por ejemplo, América Latina, de más fácil acceso, desde el punto de vista militar” [el subrayado es mío].
Una redonda lógica, que rueda con mucho peligro en muchas mentes siniestras en los EEUU. Se interpuso Rusia a la OTAN ante Siria e Irán, atravesando buques de guerras y dotando al objetivo militar occidental de radares y modernísimos sistemas antiaéreos y misilísticos. ¿Qué cabe espera? Un recular imperial. A menos que se esté loco, nadie avanza si el otro bastión militar del mundo se interpone.
¿Las consecuencias? Malas para los latinoamericanos. Prorrogado el Medio Oriente en sus planes de previsión y provisión energética, portadores de crisis como andan, obligados al axioma estratégico de “invertir” desesperadamente hoy para ahorros futuros y ganar tiempo para mantener la tranquilidad interna de sus ciudadanos y la salud de sus “democracias”, no queda otra opción que procurar los ingentes recursos de América Latina y su explotación, es decir, el birlamiento de sus riquezas. Así de simple. Ocupar, invadir, calumniar para, finalmente, hacerse militarmente con lo que no es suyo, es más fácil y barato en nuestras tierras suramericanas, tanto más cuanto más cerca estemos del ogro y con menor probabilidad puedan atravesarse en los mares aliados buques de guerra, rusos o chinos.
¡Estamos hablando del patio trasero, carajo, de la doctrina Monroe, de la zona de influencia económica y geoestratégica que es Suramérica respecto de los EEUU! Es un asunto de mercado, al mismo estilo de la guerra de mercados que condujo a las guerras mundiales. Para los gringos, América Latina es intocable porque la considera suya, pero no amorosamente, sino siniestramente.
¿Y por qué el cuento, por qué digo esto del cambio de rumbo imperial contra las tierras de Bolívar, Martí, O'Higgins, San Martín, Sandino, etc? Vea la frase que soltó un precandidato presidencial republicano en un debate respecto a México, Venezuela y otros “enemigos” más debajo del manto monroetista: “Ellos nos quieren matar a todos nosotros, así que debemos utilizar todos los medios para matarlos primero”. Cuando sobran las palabras, tácito es el razonamiento.
Más del autor en Tips políticos
camero500@hotmail.com