¿Primavera latinoamericana o gran conspiración?

“Estamos al borde de una transformación global, solo necesitamos es crear la mayor de las crisis y las naciones del mundo aceptaran el Nuevo Orden Mundial”.

Rockefeller,

Miembro del Club Bilderberg.

Cuando observamos la dinámica internacional y su complejidad, la crisis financiero-económica, los conflictos bélicos en el Medio Oriente y los procesos de desestabilización en América latina, sólo podemos ver las partes que forman una totalidad. La geoestratégica/Geopolítica de guerra permanente que los EEUU llevan a cabo para mantener su hegemonía mundial, en el marco de la crisis estructural del capitalismo, derrocando gobiernos, fragmentando naciones y reconfigurando regiones.
Toda esta estrategia se está llevando adelante con la ejecución de elementos de Operaciones Psicológicas (OPSIC) adaptadas a la realidad de cada una de las naciones en la que se aplican, que luego bajo el patrocinio de la mass media, crean la masa crítica en el marco del falso consenso “La Primavera de los Pueblos”, que ha sido el slogan utilizado para describir los procesos sociales en el Medio Oriente que generaron la caída de los gobiernos de Egipto, Túnez y Libia, donde además se dio una guerra civil manufacturada en los centros y/o laboratorios de pensamiento de las potencias.
La estrategia conspirativa de las potencias es generar crisis a lo interno de los países para así justificar golpes de Estado u otras formas de intervención directa e indirecta, además de debilitar la fibra política, económica y social. Utilizando para esto el estudio de la realidad de cada Estado-Nación, canalizando las demandas de sus sociedades para la elaboración de la estrategia de desestabilización.
América Latina en esta primera década del siglo XXI vive un proceso en el que la fortaleza de los bloques de integración (ALBA, MERCOSUR, UNASUR Y CELAC) son los mecanismos para derrotar la dependencia y servir de alternativa al régimen capitalista de producción. Esta contradicción entre el centro y la periferia es la que mantiene en constante alarma a las potencias imperialistas que no descansan en lograr su objetivo de fragmentar la región.
Las protestas que se originaron en Brasil han sido el caldo de cultivo para que a través de los medios se trate de estimular lo que denominaron “La Primavera Latinoamericana” ante esto cito al Comandante Supremo Hugo Chávez cuando hace su llamado; “Unidad Unidad, Lucha, Batalla y Victoria” valido para nuestra América.



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Antonio Blanco Sequera

Politólogo, Investigador Director de Estrategia 360 Grupo Consultor

 ablancosequera@gmail.com      @antoniosqr

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