Ve el asco de Velazco: la misma historia se repite

Este artículo lo escribí y fue publicado en el mes de marzo del 2010, en el blog internacional,Un día Nosotros.Se lo dediqué a los libertadores de la patria y muy especialmente a mi querido y amado presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Hoy se los envío, porque sigue vigente la afrenta a nuestra Venezuela, del juez español Velazco y de su amiguito el “Azno”

No nos sorprende que un juez español, una vez más, ponga en tela de juicio la honorabilidad del gobierno de Venezuela y de su líder, un soldado, un político, estadista y visionario del siglo XXI, que pregona el nacimiento de un nuevo orden económico político y social en el mundo: HUGO RAFAEL CHAVEZ FRÍAS Y no nos sorprende, porque se puede entender que aún persiste ese viejo y pesado pensamiento hegemónico de la metrópolis española, con respecto a sus territorios conquistados a sangre, fuego y aniquilación.

De esta manera, al cabo de 500 años, aún se atreve la realeza a mandarnos a callar y las mismas cortes españolas, nos imponen juicios para malponernos en el orbe y buscar, la guillotina o la quema en la pira de la santa inquisición, el Martillo de los Herejes. ¿Cuál es la culpa?, bueno, primero, no querer aceptar la ocupación de nuestros territorios y rendirnos en la esclavitud, hace ya medio milenio; segundo ,independizarnos de su yugo y echarlos del país , hace doscientos años ; y tercero, hace 11 años plantear una nueva independencia económica, social, cultural, científica, tecnológica y política: EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI.

Creemos que el argumento de ahora es el mismo y donde nos persigue también, la misma culpa, y es, que no puede ser que estos descamisados, estos pata en el suelo, estos indios con levita, vuelvan otra vez a ser un quebradero de cabeza, ahora, cuando la cosa se les pone igual de dura, que como cuando la corona buscaba desesperadamente una solución a su bancarrota comercial, a su mercantilismo. Pero ahora, la situación es más grave porque , sumado a esto, la contaminación por el efecto invernadero y por la quiebra económica europea, les hace intentar de nuevo soñar y alimentar la idea del monopolio de nuestros mercados, pero con la maquiavélica orientación, de que el fin justifica los medios y que en rio revuelto ganancia de pescador, es decir, que se debe ayudar al que hoy es potencial, moderno y sofisticado invasor, para que pueda lograr sus objetivos, los EEUU.

Entonces, hoy, igual que ayer, se pone en juego la misma manida campañita, cuando un juez español, de la Audiencia Nacional Española, Eloy Velazco, menciona en un juicio UN SUPUESTO nexo del gobierno venezolano con la ETA y con las FARC. Esto, por supuesto, con el agregado show en los medios de comunicación mundiales y con la participación estelar de los más recalcitrantes enemigos del país, como por ejemplo el famoso ex jefe del gobierno español Don José María Aznar, quien se ha declarado públicamente enemigo del proceso revolucionario que se vive en Venezuela.

Es la misma Corte, que dictaminó, de la mano con Torquemada, una vez anunciado el supuesto “DESCUBRIMIENTO” del nuevo mundo, la soñada tierra de indias, que nuestra población originaria, los dueños legítimos de sus territorios, serían aniquilados uno por uno, a sangre y fuego para anexarse sus dominios y para saquear las inmensas riquezas con que contábamos en recursos naturales, maderas, perlas, oro, diamantes , piedras preciosas y otros .¿Cuál fue la justificación? , bueno, nos acusaron de que NO TENIAMOS ALMA, que éramos herejes.

Es la misma corte, que dictaminó juicios por discriminación racial, porque los blancos peninsulares eran los bendecidos por Dios y a pesar de ser escorias, porque los que vinieron a mezclarse con nuestra gente natural y sana, con nuestros bellos indígenas, eran los que allá estaban catalogados como criminales y le daban esa licencia, para que se vinieran a poblarnos.

Es la misma Corte de Madrid, la que cuando Francisco de Miranda, una vez nombrado Teniente Coronel, por el ejército español, posición ganada por su valerosa y brillante actuación en batallas en España, en África, en Pensacola, Florida en los Estados Unidos y en las Bahamas; es la misma corte, que lo acusó de traidor y contrabandista para manchar su nombre ante la población de su amada América, en la que tenía cifradas sus esperanzas de libertar.

Es la misma corte, a la que no le importó que esa infamia persiguiera a Francisco de Miranda por 16 años , al cabo de los cuales se probó que era inocente. Pero, esta misma corte dejó manchada su honorabilidad y de mano con la Inquisición persiguió a nuestro precursor de la independencia para matarlo, aún siendo renombrado por sus actuaciones en Francia, Inglaterra y Rusia. Esto por supuesto, hace que la población y los patriotas de la época, en Venezuela, no confiaran en Miranda y se perdiera la primera República.

Es la misma corte que persiguió hasta la muerte a nuestro inmortal precursor de la Independencia. Su juicio infame y la propaganda regada por donde pasaba lo malpuso siempre y lo defenestró en sus dos expediciones para iniciar la causa de la independencia en Venezuela en 1806. Y esa misma corte hizo que cuando fue apresado en la Guaira se le cargara de grillos como a un criminal cualquiera. De allí, se lo llevaron a Puerto Cabello, luego a Puerto Rico.

Es la misma Corte, que lo encerró y lo confinó en la prisión de la Carraca, en Cádiz, donde lo mantuvieron vigilado hasta su muerte, en la madrugada del 14 de julio de 1826. Es la misma corte que se quedó muda, cuando murió víctima de la infamia, el que tiene su nombre grabado en el Arco de Triunfo de París, quien fuera jefe del ejército Ruso e insigne caballero de la libertad en toda Europa.

Es la misma campaña que se le hizo a nuestro padre Libertador Simón Bolívar, a quien se le tildó de loco, de dictador y belicista, porque decidió que su pueblo sería libre del yugo español y que además, por haber proclamado en el Congreso de Angostura que Venezuela y las naciones libertadas por su espada, tendrían un Gobierno Republicano, sostenido por la soberanía del pueblo, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud y la abolición de la monarquía.

Es la misma campaña que fue creando grandes conflictos entre la misma gente que acompañaba al Libertador, producidos por los espías enviados desde la misma España, Inglaterra, Francia y los Estados Unidos. Es la misma campaña, que fue cercando a Bolívar y lo condujo ante la más extraña muerte. Es la misma Corte, que también quedó muda cuando se apagó el Sol de la Gran Colombia. Es la misma que conoció de cómo fue asesinado el Gran Mariscal de Ayacucho y muchos héroes de la Patria, como por ejemplo José Antonio Anzoátegui, quien fuera envenenado en un banquete, donde estaba precisamente, el envidioso colombiano Santander.

Es la misma corte que se ha quedado callada como siempre, como le ha convenido, ante innumerables violaciones a la paz y la libertad entre los pueblos de habla hispana, a través del tiempo. Por eso no nos extraña, que ahora salga un eminente juez a acusar nuevamente a Venezuela como narcotraficante y ligada al terrorismo internacional, porque ese es el papel que parece que siempre le tocará jugar, el del dedo acusador, el de la Santa Inquisición.

(Esta es la corte del juez Velazco, y del asqueroso aznar que han ofendido en vida y después de muerto, a nuestro comandante Chávez, es la misma corte, que no tiene ni ética ni moral, para hablar del estado de cosas que se vive en nuestro país, porque para hacerlo, primero tiene que arreglar la miseria económica, política y social en el que han sumergido a los españoles. Le queda grande Venezuela, la de siempre, la de ahora, la del futuro, así como la pensó el amado gigante inmortal Chávez y como la gobierna el monolito, Maduro-Diosdado-Pueblo y Ejército Libertador. Vengan a estudiar aquí, como se hace, se construye patria, de la cual, creo, no tienen la menor idea. Cita, noviembre 2013)

Creemos muy humildemente, que estos jueces y su corte, deberían conocer más la verdadera historia de su país y la de nuestros pueblos, para no seguir cometiendo la misma infamia, porque nunca llegarán a espiar sus culpas y estarán condenados en el tiempo, anclados en el pasado, arrastrando una larga y pesada cola de aranas, inquinas y ardides, que no los dejarán vivir en paz, ni conocer las bondades de la unidad, de la igualdad, ni de la buena nueva del SOCIALISMO DEL SIGLO XXI.

Esa es la verdad, amigos, señores de la misma campañita. Y es que hemos despertado con mucha más fuerza y esplendor, porque mantenemos la cabeza muy en alto, con orgullo, porque sabemos que nunca más nadie, nos hará bajarla, y porque nunca más nadie nos mandará a callar, sin que salgamos a replicarle; y que nunca más nos enjuiciarán, sin que hagamos uso de nuestra legítima defensa, porque estaremos allí de frente recordándoles a los conquistadores de sangre y fuego de ayer y hoy, que es cierto que decidimos a ser libres. Y QUE LAS MUJERES Y LOS HOMBRES DE VENEZUELA: EL PUEBLO, TIENEN VALOR, PORQUE LLEVAN EL FUEGO SAGRADO EN EL ALMA.

Y algo más que queremos que se tenga muy bien en claro, es que tenemos muy en alto lo que significa unidad y solidaridad y confraternidad de naciones, porque además, no somos chauvinistas, por lo que pensamos que el pueblo español, es un pueblo digno, que convive con nosotros y reconocemos su laboriosidad y participación en el progreso y desarrollo de La Patria .Y lo decimos, porque lo expuesto en estas líneas no desdice de la hermandad y de los lazos de sangre que nos unen, sino que más bien, le recordamos para que no se les olvide a los que han decidido oponerse a nuestro proceso revolucionario y tratan de desestabilizar nuestro gobierno, que la vía no es volver a cometer la misma infamia, porque ponen en tela de juicio, una vez más, la moral y la ética de los magistrados que abusan del poder sagrado de la Ley, queriendo ser juez y parte. Y finalmente, porque exigimos justicia y respeto, ante todo.

Y para culminar, queremos dedicar estas cortas líneas a todos los comandantes, líderes aborígenes, todos caídos en la lucha, a Guaicaipuro; al negro José Leonardo Chirinos; al pueblo pardo, entre mujeres, hombres y niños, que lucharon en la independencia y abonaron con su sangre la tierra que hoy vive libre y dignificada. A los patriotas libertadores, héroes de la Patria, también entre mujeres y hombres. A los comandantes Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Sucre, Negro Primero, Zamora, entre muchos otros. A todos los compatriotas torturados y muertos en los calabozos , cárceles y zonas de operaciones de la Cuarta República.

Pero muy especialmente, al querido comandante que ha vuelto a empuñar la espada de los libertadores de América y de la justicia para nuestros pueblos: A el comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Y a todos, Muchas Gracias.

*Periodista y educadora de Nueva Esparta


moracra@gmail.com


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Morayma Rodríguez Alcántara


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