En Ucrania, país del oriente europeo, se está desarrollando un proceso político y social interesante, pues se está promoviendo desde las potencias europeas una oleada de protestas sociales en contra del gobierno y las instituciones, generándose así un conflicto cuya solución pareciera ser la salida del Presidente Victor Yanukóvich. Lo curioso de este conflicto es que quienes asumen el liderazgo de las protestas son personajes ajenos a la política (actores, deportistas etc.) un partido cuyo nombre traducido al español es “Puños”.
Son varios los factores que influyen en el conflicto, entre estos una sociedad fragmentada y los intereses geopolíticos y geoestratégicos de los EEUU y Europa. La CIA y otras agencias europeas han generado las condiciones para que se desarrollen estos acontecimientos que han desestabilizado al Estado Ucraniano.
Cuando observamos y analizamos el escenario político venezolano y el comportamiento de los actores políticos y sociales de oposición, no es difícil entender y concluir que algo se está preparando, los medios de comunicación han tratado en estos últimos días de canalizar la agenda setting en el marco de un ambiente general de protestas y malestar social y crear las condiciones para un adelanto de elecciones o reforma constitucional.
Son recurrentes las matrices de opinión sobre la situación de escasez (acompañado de toda una estrategia de manipulación de la percepción con la muestra de tiendas y anaqueles vacios) seguridad ciudadana e inflación, pero sobre todo ha emergido nuevamente en las filas de la oposición el sentimiento xenofóbico y de odio hacia los cubanos, que están utilizando como combustible para movilizar a un sector irracional.
La estrategia consiste en crear una fragmentación social que genere una presión en el sistema (protestas laborales, demandas de servicios y un patrón de conducta consumista) y tenga su reproducción en sectores importantes como la FANB.
La oposición da la apariencia de estar en un proceso de pugna por el liderazgo, esto habría que analizarlo muy bien, pues por un lado hay un sector que aparenta racionalidad y otro todo lo contrario, el fascismo está haciendo su trabajo llamando a la calle y proponiendo una supuesta “#salida”, lo que nos indica que todo es parte de un plan pues el objetivo de ambos grupos es el mismo, el derrocamiento del Presidente Maduro y acabar con la revolución.
