Ya lo dijo y decretó el "por ahora" jefe de la casa blanca.
Esto produjo varias reacciones: por un lado, quienes amamos nuestro país porque aquí están sembrados los restos de nuestros antepasados, es la misma tierra que dejaremos como herencia a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos, convivimos en santa paz distintas religiones, razas y cultura, con una hermosa historia que nos caracteriza por el humanismo, la solidaridad y la entrega por la causa de la libertad y justicia, que nos motivo la razón y la fuerza para condenar la iniquidad del decreto firmado por el tristemente célebre, Barakc Hussein Obama.
No se hizo esperar el apoyo de pueblos y países hermanos.
Pero también, se hizo visible, la alegría y solidaridad mecánica al imperio de algunos sectores apátridas que no son capaces de entender, por su delirio de tumbar la revolución por otros métodos fuera de la Constitución y las leyes, que en una eventual invasión, ellos también serían considerados y tratados como amenaza.
Han tenido "los genitales" de intentar banalizar un asunto tan grave como la firma de ese decreto desesperado de Obama, que justifica el fracaso de la oposición en la tarea de derrocar el Gobierno revolucionario para asegurar una fuente de energía segura y barata.
La retórica de Obama se puede analizar desde varias perspectivas: el sionismo lo presiona por su "cambio" en las relaciones diplomáticas con Cuba, su principal virreinato ( la Unión Europea) está en camino a su disolución, la amenaza del chavismo hecho pueblos comienza a recuperar espacios y hasta la corona española está en "pico é zamuro".
Estados Unidos tiene sus reservas de petróleo agotadas y nuestro País tiene el pulmón energético que requieren para que la lógica del sistema capitalista sobreviva su inminente derrumbe.
La retórica de Obama no la podemos banalizar, tenemos que analizarla y actuar como lo haría Chávez.
Particularmente, me atrevo a decir que, el panfleto del imperio es la justificación para que las corporaciones vengan a financiar algo así como "un estado islámico" de paracos jefeados por Álvaro Uribe, con el fin de sacarle provecho al capital político que les pueda general la guerra económica y sus consecuencias, en esta jugada, pudieran reanimar las células muertas del separatismo.
Obama y el imperio no tienen cojones para meterse abiertamente en la tierra de Bolívar y Chávez, por eso estoy convencido que ese será "el camino".
Por otro lado y donde creo que si actuarán de manera directa es en el Esequibo, hace días circulo la noticia del ingreso de la Exon mobil para iniciar operaciones de exploración y producción de petróleo.
Con la experiencia de la creación del Estado de Israel y la ocupación ilegal del territorio palestino, como ocurrió en Cuba con Guantanamo y más reciente, con la estrategia que aplicaron para dar el golpe de estado en Ucrania y montar un gobierno títere en las inmediaciones de Rusia, es posible creer que el objetivo militar del pentágono, sea ocupar nuestra zona en reclamación para colocarnos "una cabeza de
playa" que les facilite convertir a nuestro país en un archipiélago de pequeñas repúblicas que deje en sus manos el control de la faja petrolífera del Orinoco.
Para enfrentar está y cualquier intento del imperio y sus lacayos, es necesario pensar y actuar en consecuencia para darle un parao a todas las expresiones de la guerra económica, nuestra soberanía nacional la preservamos desde nuestro espacio natural, tenemos que ocuparnos de tres elementos fundamentales para la tropa: armas, municiones y ración de combate. Esto vale en todos los aspectos de la vida diaria.
Los revolucionarios y revolucionarias no estamos para cuidar y organizar colas, sino para eliminarlas.
El sistema tradicional de distribución de alimentos es capitalista, hay que llevar los alimentos y elementos de primera necesidad de casa en casa mientras se crea paralelamente un nuevo sistema de distribución y control socialista, combatir el bachaqueo sea del tamaño que sea y aplicar todo el peso de la ley a quienes se captura con toneladas ó con algunos kilos porque no hay enemigo pequeño.
Muchos de los que pidieron la intervención del imperio en Irak murieron, la gran mayoría perdió sus bienes materiales y familiares, quienes quedaron con algo de fuerza forman parte de la resistencia que le ha matado más soldados al imperio que en Vietnam, para ellos fue peor el remedio que la enfermedad, ojalá despierten,
reaccionen a tiempo y dejen Gobernar a Maduro, para eso lo eligió la mayoría del pueblo.