El sistema socialista ha demostrado reiteradamente, y en muchos aspectos, sus ventajas sobre el capitalismo. Y no es fanfarronería, sino la realidad misma. El socialismo todavía no ha revelado ni aprovechado todos sus recursos. Las transformaciones que actualmente se dan en nuestro país deberían contribuir a aprovechar a fondo el potencial del socialismo, a perfeccionar en todos los órdenes el Proceso Bolivariano y a lograr un nuevo nivel de bienestar material y la cultura espiritual del pueblo.

El mundo de hoy es un mundo de luchas entre la razón y la de demencia, la moral y el salvajismo, la vida y la muerte. Hemos determinado clara y definitivamente nuestro lugar en esta lucha. Defendemos la razón, la moral y la vida. Por ello, abogamos por la paz, por la creación de un sistema de seguridad global. Es el único camino posible, y, siguiéndolo, los pueblos recobrarán su eternidad.

La política de fuerza debe sustituirse por los valores humanitarios y las relaciones equitativas, inconcebibles sin respetar los intereses de cada pueblo, su derecho a elegir el camino que le plazca, a conservar su idiosincrasia.

El imperialismo, suele verborrear sobre la libertad de opción, teniendo en cuenta, claro está, la opción por el sistema capitalista. Pero cuando un pueblo —sea Venezuela o Bolivia, en África, en el Cercano Oriente o en Asia— intenta buscar su propio camino más conveniente, lo ve obstaculizado de inmediato por dólares, misiles y, a veces, por mercenarios. (Paramilitares como el caso de Venezuela) Primero, se recurre a la hipocresía y a la amenaza emboscada; luego, al derramamiento de sangre.

Como resultado, siguen vomitando los "volcanes" de los conflictos regionales y mundiales, cuya "lava de hostilidad" quema e intoxica de humo el organismo de la comunidad de nuestra América y del mundo entero. Debemos examinar asimismo este problema a la luz de la nueva mentalidad, manifestar la capacidad de tomar en consideración la realidad de las situaciones concretas, la capacidad de ver las verdaderas causas de cada conflicto, y no buscar en todas partes la "mano oculta de Venezuela". Lo principal es no obstaculizar nuestro Proceso, cesar toda injerencia en los asuntos de nuestro soberano país que quiere ser "pluri-polar", no "alineado". Y lo será. Pero el imperialismo sólo se esfuerza por impedir nuestro proceso de normalización.

El Gobierno de Venezuela (anunciado por su Presidente) está decidida a discutir con respeto e igualdad con quien sea, y con espíritu humanitario, también los casos particulares. Pero también con firmeza estamos decididos a hablar abiertamente de todos estos problemas y a que nos oigan en los países del "norte desarrollado". En esos países hay millones de parados, de personas sin hogar, de mendigos, quienes sufren palizas de la Policía y son objeto de persecución judicial; cuyos derechos civiles y dignidad humana son objeto de indignante discriminación racial; a que también los oigan los sindicatos, a los cuales se les priva del derecho a defender a sus miembros, atentando así contra la función misma de aquellos; a que nos oigan los trabajadores que no pueden participar en la gestión de la empresa con la cual está relacionada toda su vida. Y si hablamos de los derechos del hombre, de la mujer y del niño, vamos a abordar también todos los derechos, sobre todo, lo concerniente a millones de "Latinoamericanos" que les pisotean el derecho a la vida a hombres, mujeres y niños.

—¿Así respetan los derechos humanos los países imperialistas?

—Afrontemos los problemas actuales de modo que, quienes vivan en el mañana puedan valorar debidamente el pensamiento político en nuestra complicada y crucial época. Pero también es justa otra cosa: quien no piensa en el mañana desvaloriza las mejores páginas de su pasado. Las ideas no se matan con la violencia. Las ideas se destruyen cuando, bien expuestas, son sustituidas por ideas mejores.

¡Gringos Go Home! ¡Pa’fuera tús sucias pezuñas asesinas de la América de Bolívar, de Martí, de Fidel y de Chávez!

¡Chávez Vive, la Lucha sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!