En correspondencia a lo expresado por Lenin: "El imperialismo es la fase superior del capitalismo", a lo largo de la historia, ha quedado demostrado que el poderío militar, político y económico de EEUU, no supera las barreras de su propia contradicción interna, pues si bien extermina pueblos y saquea sus riquezas, no puede apropiarse de la voluntad de quienes como pueblo asumimos conscientemente nuestro compromiso con la libertad.
Por ello la UNERG, entre otras instituciones sociales, civiles y del poder popular, hemos entendido que el camino de lucha contra el hegemónico homicida imperial, es la comprensión de los factores inherente a su propia descomposición, vale decir, estudiar a profundidad las fuerzas que le sostienen, a sabiendas que su estructura social y política, se soporta sobre millones de hombres y mujeres signados por el hambre y la miseria propios del capitalismo como sistema.
En ese sentido, cobra fuerza la tesis chavista de un mundo multipolar, lo que implica el reconocimiento de nuevos polos de poder con los cuales quebrar la hegemonía unipolar, es decir la hegemonía imperial, en la búsqueda de la justicia social, la solidaridad y las garantías de paz, profundizando el diálogo fraterno entre los pueblos, respetando su autodeterminación y luchando por su libertades.
En consecuencia esta nueva geopolítica bolivariana, Libertaria y Chavista, si bien ha hecho énfasis en la ordenación efectividad de nuestro territorio para maximizar las oportunidades que brinda nuestra posición geográfica. También se ha ocupado de promover la integración de las naciones de América y del Caribe, promoviendo entendimiento, potenciando el intercambio, y blindando nuestras autonomías, con el firme propósito, de reducir los conflictos y aumentar las oportunidades de crecimiento y desarrollo sobre la base de la cooperación internacional.
Nuestra propuesta de relacionamiento internacional, (multipolaridad, multiculturalidad y autodeterminación) pone en evidencia lo ineficaz que ha sido la vieja ONU, la OEA, entre otros organismos multilaterales para garantizar la seguridad y autonomía de los Estados allí representado.
Por ello, reconociendo que nos falta un largo camino por recorrer en la construcción de un estadio de vida con la mayor suma de felicidad posible, podemos asegurar que aunque somos un faro en las tinieblas del capitalismo y sus cómplices, somos también una amenaza para la sobrevivencia del imperio y sus lacayos. Resistimos diciendo de viva voz nuestras verdades Bolivarianas, Chavistas y Revolucionarias. Sigamos luchando.