La señora Jacobson, Subsecretaria de Estado para América Latina, con su carita de paraulata posada en una delicada ramita que se estremece, sin duda, en muy buena medida, responsable del decreto de Obama contra Venezuela, se mostró “decepcionada” por la reacción que esa decisión imperial produjo en todo esta parte del continente. La decepción de ella asombra a unos y decepciona a otros.
Siendo un país donde la inmensa mayoría de la gente está muy mal informada, sobre todo en lo que a nosotros concierne, debió haber producido ella mucha decepción en las minorías informadas, al confesar no esperaba lo que al final aconteció. Que ALBA, CARICOM, PETROCARIBE, MERCOSUR, CELAC, OEA y hasta el insulso Insulza, siempre domesticado, se mostrasen contrarios a lo que ellos allá en la Casa Blanca mal cocinaron. Si es por arrogancia es malo y si por ignorantes peor. Escoja el lector.
El fracaso fue tal que, hasta en gesto inusitado y sorpresivo, el Cardenal Urosa Savino, también se manifestó de manera que Obama, la Jacobson, Kerry y todos los del aquelarre que allá se celebró, nunca esperaron para terminar “decepcionados”.
Por supuesto, lo de la Jacobson es un gesto de arrogancia de quienes pese su “superioridad” o quizás por ella, no se avienen a reconocer errores y menos disculparse; por eso huyó hacia adelante manifestándose decepcionada y no hay duda, dijo para sus adentros, “todos esos carajos son una pila é brutos”. Y agregó en su soliloquio “nosotros no fuimos agresivos y menos injerencistas, actuamos de acuerdo a nuestros derechos, lo que pasa es que esos tipejos y tipejas, nada entienden”.
Pero después de así hablar para sus adentros, aseguró que jamás ha habido en ellos ánimo injerencista, pero al mismo tiempo admitió que con el decreto intentaron que nuestro gobierno actuase de una manera determinada, como a ellos les gusta.
En eso de no anidar ninguna intención injerencista, la señora Jacobson, con esa carita de asombro, boquita de chupi.chupi, que siempre tiene dibujada, casi repitió aquella cosa hasta risible de la Psaki, http://www.aporrea.org/
En los días finales de marzo, dijimos que Obama y sus halcones, esperaban llegar triunfantes y con el pecho abombado a la Cumbre de las Américas, pero el plan se les vino al suelo http://www.aporrea.org/
De donde se vuelve a demostrar que aún los inteligentes, por arrogantes y sentirse súper poderosos, nada dispuestos a respetar a los “débiles”, suelen ser susceptibles de cometer hasta garrafales errores. Y si lo de Obama, es decir su decreto, fue un error, la explicación de la Jacobson lo es garrafal.
Pero aún no se paran. La Jacobson, al manifestarse decepcionada, decepcionando a muchos de los suyos que la esperan inteligente y diplomática, agregó: “EEUU no pretende hacer de la Cumbre de las Américas un espacio en el que la situación de Venezuela sea el tema protagónico….” Dice mal, no sería o será la situación de Venezuela. Será la discusión sobre actitud injerencista y ofensiva a los pueblos de América de parte de su gobierno lo que sin duda, aunque no lo quieran Obama, el Departamento de Estado, Pentágono y hasta ella misma, la que copará el escenario de esa Cumbre.
Pero al decir esto último con “EEUU no pretende”, vuelve a incurrir en gesto de arrogancia al querer imponerle de antemano agenda de su agrado a la reunión venidera en Panamá.
Creo que se equivoca señora Jacobson, ese asunto, no el de Venezuela como con mala intención Ud. dice, sino la injerencia y amenazas gringas contra los pueblos de América, la nuestra, la antes española, como dijese Bolívar, será en buena medida el tema fundamental de la Cumbre.