Este mes de mayo se cumplen dos años desde que la República Plurinacional de Bolivia, por boca de su Presidente, Evo Morales,  tomó la decisión, en el marco de los actos en conmemoración del día del Trabajador, de expulsar del país a la USAID, acusándola de injerencia en los sindicatos campesinos.

Cinco años antes (2008), ya el presidente Morales había tomado una de las decisiones en política internacional más importantes de su mandato, como fue la declaratoria de persona non grata al embajador gringo en la Paz, Philip Goldberg, lo cual permitió conjurar, de modo contundente y rápido, la conspiración internacional, ya muy avanzada que él mismo había planeado por instrucciones de Washington, la cual tenía como objetivo central el fraccionamiento del país, con la complicidad operativa de la burguesía boliviana, cuyo papel estaba limitado a declarar la separación e independencia de las provincias que habían ganado en la últimas elecciones, como eran, Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando.

El plan era fragmentar el país. Confinar a Evo a las áreas menos desarrolladas y con los más altos índices de pobreza, para de esa manera hacer vulnerable su gobierno y así darle el golpe de gracia, sin mayor dificultad, tal y como -con todo éxito- logró el imperio yanqui pulverizar a Yugoslavia en 1999 en poco menos de tres meses, dado que para ello contó con el apoyo unánime de la  OTAN, cuyos bombardeos dejaron el trágico saldo de más de 2 mil quinientos muertos civiles y cerca de seis mil heridos. Vale recordar que durante esa feroz arremetida del brazo armado de las potencias imperiales, murieron asesinados 16 periodistas y 18 trabajadores durante el bombardeo de la sede de la Radio-Televisión Serbia, hecho ese que jamás fue condenado por las organizaciones que supuestamente defienden los derechos humanos y que, según lo denunció pocos años después Fidel Castro (2007), ese hecho se llevó a cabo por presión de José María Aznar (1), entonces Jefe del gobierno de España, uno de los países miembros de esa organización militar (2).

El propio presidente Morales en la Cumbre de los Pueblos, realizada en Panamá, en abril último, dijo sobre la expulsión del embajador gringo de su país: “Durante el proceso constituyente, el embajador sostuvo reuniones con opositores, con los restos del neoliberalismo, y finalmente tuvimos que expulsarlo (..) sin embajador de EE.UU., ahora, política y democráticamente, estamos mejor que antes”.

En nuestro país, al parecer, como que nos cuesta mucho seguir experiencias tan positivas como la de la actual Bolivia. Efectivamente, andamos desesperados por tener pronto en Caracas un embajador gringo y, además, hemos estado permitiendo con una pasividad que no logramos entender, que la Usaid y sus equivalentes (Ned, Freedom House, etcétera, etcétera) sigan actuando a la libre en el país, financiando la subversión y la conspiración en el país, mientras que el propio gobierno denuncia, por boca de sus más altos dirigentes, con pruebas a granel, que siguen en marcha los intentos de la derecha para tumbar el gobierno del Presidente Obrero, Nicolás Maduro, con el apoyo financiero de esas entidades.

Para este próximo sábado, a través de un video grabado en la cárcel de Ramo Verde, Leopoldo López convocó a una marcha para protestar contra el gobierno, violando así y de modo flagrante las normas disciplinarias vigentes para las personas privadas de libertad, cuyo desarrollo ya los venezolanos podemos pronosticar, con bastante certeza, dada la experiencia vivida en estos últimos quince años, que esa convocatoria se ha hecho para generar violencia y el mayor de los caos, con la finalidad de desestabilizar la institucionalidad del país y así intentar un nuevo golpe de Estado, por lo que hacemos un llamado a las fuerzas del orden público y a los órganos de inteligencia, civiles y miitares, para que se mantengan muy alertas para impedir que de nuevo se desate la locura y tengamos que lamentar, una vez más, la muerte de compatriotas del signo político que sean.

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(1)     Cómo el ex presidente del gobierno español aconsejó ...

(2)     Los otros países miembros de la OTAN, son: Bélgica, Canadá, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Islandia, Hungría, Lexemburgo, Holanda, Noruega, Polonia, Portugal, España, Turquía, Gran Bretaña y Estados Unidos.

(3)     En la Internet ver este enlace: Leopoldo le habla al país: Convoca a marcha y se declara

(4)     “…homicidio intencional calificado ejecutado por motivos… innobles, terrorismo, lesiones graves, incendio de edificio público, daños a la propiedad pública, delitos de intimidación pública, instigación a delinquir y delitos de asociación.” (Se le imputan nueve delitos a Leopoldo López - El Nacional)