Lo único que yo se de Diosdado es que en el momento preciso y con gran amor, entregó a mi Comandante la Presidencia, pudo haber traicionado pero no lo hizo, su lealtad ha sido inquebrantable, eso, y que no se comiera las alfombras, es lo que nunca le han perdonado, ni le perdonarán jamás los escuálidos.
Nosotros no estamos luchando contra estos esquinkles escuálidos, nos enfrentamos al mayor poder del mundo, cuando se les cae una trampa, montan de inmediato otra, ahora es el narcotráfico, el país mayor consumidor de drogas (no dudo que todos los que están acusando a Diosdado sean o adictos o narcos) tiene el tupé de querer, sin ninguna autoridad moral ni legal, investigar, siempre mediáticamente, a nuestros connacionales, ellos los acusadores, que tienen la mayor cantidad de micro y macro narco traficantes con la intención de estupidizar a fuerza de drogas y licor, como en efecto lo han logrado, a su población.
En este asunto tenemos que enfatizar hasta el cansancio que:
no hay ninguna investigación ni nada que se le parezca en Tribunales,
que no la puede haber bajo ningún concepto porque esos tribunales no tienen jurisdicción extra-territorial, y mucho menos jurisdicción en nuestra Patria.
Además tenemos que alertar a todo nuestro continente, porque hoy es Diosdado, mañana ¿quien será?, si los líderes de Unasur y la Celac creen que están protegidos de semejantes infamias, pues que se bajen de esa nube porque en cualquier momento hasta nuetro querido Pepe puede ser acusado, total ello no necesitan ninguna prueba para hacerlo.
Rodilla en tierra y muy clara sobre las verdaderas intenciones de estos innombrables