MI artículo con fecha 21/09/2015, sobre la paz en Colombia, señalaba que este problema es imprescindible para América Latina pero que tenía sus dificultades y señalaba varios: El Estado, Los partidos políticos, Guerrillas, Paramilitares, Ejército y Narcotráfico. Como actores externos: Los EE.UU con las ochos bases militares invadiendo su territorio, cuyas tropas cuentan con inmunidad para cometer cualquier delito, ¿podrá haber un gesto de independencia política para buscar la paz con sus conciudadanos y vecinos?
La Paz en Colombia ha sido varias veces traicionada por la oligarquía colombiana que vive del despojo que le procura la guerra; que ha construido una economía de guerra y narcotráfico y también la utiliza para servir a los intereses geopolíticos del imperialismo estadounidense. Es necesario volverse a preguntarse: ¿A quiénes conviene la Paz en Colombia? Sin la supuesta "amenaza guerrillera" o "terrorista" ¿Cómo podría Estados Unidos seguir justificando su presencia militar en Colombia? ¿Qué garantías tendrán las FARC-EP para no correr con la misma suerte del M-19? ¿La Paz en Colombia no es sólo un clamor del pueblo colombiano, sino también de los gobiernos y pueblos de la región quienes también hemos sido afectados por drama interno de aquel país, como Venezuela, Ecuador y Brasil.
Todos estamos apostando a la paz en Colombia previsto para concretarse en marzo de 2016, como se firmó en la Habana entre el Presidente Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez por la FARC quien consideraba a esta organización como grupo terrorista. Por las razones expuestas, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro y todos los gobiernos de América Latina y los defensores de derechos humanos, junto con el pueblo colombiano estamos esperanzados que el mismo tenga éxito, pero también tenemos fundadas dudas.
El gobierno colombiano deberá reconocer que Venezuela, ha sido la más afectada por la guerra civil, hemos acogidos 5.600.000 compatriotas colombianos garantizándoles todos sus derechos humanos, ningún colombiano ni organismo internacional podrá negarlo. Otra pregunta, la oligarquía colombiana y los EE.UU estarán dispuestos a compartir los espacios políticos como las gobernaciones, alcaldías y congreso nacional con la izquierda colombiana, sin recibir hostigamientos y amenazas de muertes contra sus militantes. Está por verse, esperanzados en que nos equivoquemos y se concrete esas aspiraciones para beneficios de los pueblos de América Latina y el Caribe.