I.
El imperialismo norteamericano ejecutó 100 sangrientas intervenciones militares en Nuestra América durante todo el siglo 20. Todo como parte de su política de Estado Forajido para mantener las posiciones de dominio en el continente.
Siempre lo hizo apoyándose en el poder de fuego de su Flota Militar para garantizar, tanto control territorial como control económico: Istmo, Canal, Antillas, Bananeras, Azúcar, Petróleo, Salitre, Asfalto y Guano, son las palabras claves de esas macabras operaciones del "Rey del Norte".
En este siglo 21, la política de EEUU hacia Nuestra América sigue siendo la misma: mantener la hegemonía imperial.
La diferencia es que ahora intervienen apoyándose en otro tipo de Flota. Actúan economizando porta-aviones y soldados, lo hacen con una Flota Parlamentaria integrada por mercenarios de la política contratados en los países-objetivo, con Pitiyanquis montados en un Curul.
II.
Los Yanquis han tenido una práctica impecable en Honduras, Curazao, Paraguay y Brasil hasta el momento. Esto para mejorar el programa. Ahora van contra los gobiernos mas duros y por supuesto que entre ellos está Venezuela.
La metódica para la Flota Parlamentaria es lograr, a como de lugar, mayoría significativa en los parlamentos y luego aplicar los elementos constitucionales que favorecen a la hegemonía norteamericana, con la llamada democracia representativa. En caso que la constitución sea soberana y este en el marco de la democracia participativa y protagónica, recurren a las Cartas de la OEA escritas en 2001, momento en el cual olfatearon que si todos los países seguían el ejemplo que Caracas dio con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se necesitaría de un instrumento supranacional para garantizar la acción de la Flota Parlamentaria. La Flota Parlamentaria es una táctica de ablandamiento para luego actuar militarmente con la intensidad que el caso requiera.
En Venezuela, ya entró en acción la Flota Parlamentaria, solo que está girando sobre su propio eje hasta que se defina mejor la situación provocada por la Flota Parlamentaria en Brasil.
III.
Entonces hay que asumir que estamos en guerra contra el imperio norteamericano, contra quienes son parte de la Flota Parlamentaria en nuestra Patria, contra quienes hoy tienen mayoría en la Asamblea Nacional, estamos en Guerra contra los Pitiyanquis.
No queda otra que pasar a la ofensiva.
Nuestra fortaleza está en aplicar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: a) contra los Pitiyanquis que son la Flota Parlamentaria; b) contra la Carta de la OEA; c) por el Gobierno de Nicolás Maduro y d) por la Defensa Integral de la Nación.
Estamos en Pie de Guerra, Carajo.
La Flota Parlamentaria no pasará.
