La comunidad de cubanos extremistas radicados en Miami han reaccionado con violencia y desespero en los últimos días. Ni el sometimiento de la Unión Europea a la política agresiva de Bush contra Cuba y el compromiso secreto de José Manuel Durao Barroso y el canciller de Austria y presidente semestral de la Unión Europea, Wolfgang Schussel de brindarle apoyo a Bush para que Venezuela no ingrese al Consejo de Seguridad, los ha calmado.
Escuchar cada día los ataques contra Castro, Chávez y Evo Morales es la norma, pero las cosas les están saliendo mal.

En los útimos días la emprendieron contra un libro titulado "Vamos a Cuba" y esto fue suficiente para que lo censuran y eliminaran de las bibliotecas. Uno de los censores expresó que de no actuar de ese modo, podían colocarle una bomba debajo del auto, lo que provocó en medios académicos y científicos graves criticas contra la intolerancia de esa extremista mafia.

A esto se unió la confesión a los medios televisivos de José Antonio Llamas, alias Toñín, alto dirigente de la Fundación Cubano Americana (FNCA) publicadas en El Nuevo Herald, de que él junto a otros prominentes miembros de esa organización crearon un grupo paramilitar para acometer actos de desestabilización en Cuba y eliminar al gobernante Fidel Castro por medios violentos. Lo que ha originado fuertes criticas en La Habana.

El Vaticano y hasta Benedicto XVI también fueron atacados por los mafiosos, con palabras groseras, porque la Iglesia Católica Romana nombró Obispo auxiliar de la Diócesis de Brooklyn al sacerdote de origen cubano Monseñor Octavio Cisneros.

El nuevo Obispo estudió su carrera eclesiástica en el seminario "Inmaculada Concepción", de la ciudad norteamericana de Huntington, donde se graduó como sacerdote en el año 1971. El Obispo por razones muy cristianas y humanitarias siempre se manifestó contra el bloqueo de Estados Unidos y reconoce a Cuba como su patria de origen y por esas dos razones llegaron los ataques.

Las emisoras radiales anticubanas también atacaron al presidente de Colombia Alvaro Uribe. El Miami Herald reprodujó sus declaraciones al diario El Tiempo, de Bogotá, del 4 de junio donde al ser interrogado sobre la existencia de un "acercamiento especial" con Castro, declaró textualmente: "Ha sido muy bueno en todas las horas. Le tengo gratitud en nombre de todo el pueblo colombiano.

Nos ha ayudado mucho en todos los temas de Suramérica, de Latinoamérica en general y en el tema de la paz". Las emisoras de radio y hasta el Miami Herald lanzaran sus ataques contra uno de los más conservadores y reaccionarios presidentes del continente latinoamericano.

Otro que recibió fuertes criticas fue Felipe Calderón, candidato de la derecha y del oficialismo en las elecciones mexicanas, quien hablando en San José del Rincón, cerca de la capital de ese país, manifestó la intención de que México "reasuma el liderazgo" que otrora tuvo en el continente y anunció como una de las metas de su política exterior el establecimiento de relaciones "armónicas" con Cuba, alegando que éstas serían "de mutuo beneficio para los dos países".
Además de las emisoras radiales El Nuevo Herald, de fecha 9 de junio reprodujo esas declaraciones citando un despacho de Associated Press y esto irritó a la Mafia, pues las declaraciones de Calderón confiman lo que todos saben: Que Vicente Fox llevó a México a un abismo y su política contra Cuba y alianza con la mafia de Miami tuvo mucho que ver en ese descalabro. Cualquiera que gane las elecciones en ese país será para bien de Cuba y del continente.

La afirmación del candidato pronorteamericano y derechista de México, reconoce el fracaso completo de Vicente Fox y no esta dispuesto a cometer los mismos errores.

Otros de los fuertemente criticados fue Omar Torrijos, porque el presidente panameño sostuvo un amistoso encuentro con Hugo Chávez y arribaron a importantes acuerdos.

El presidente de Ecuador también fue duramente censurado por el efusivo recibimiento que le brindó a Carlos Lage, uno de los vicepresidentes cubano.
Pero las criticas mayores fueron contra el presidente argentino Néstor Kirchner. Las agencias de noticias reflejaron que en su reciente visita a Madrid, en tono sosegado e intimista, marcó un giro en la estrategia de integración de su país en el mundo.

En el salón del encuentro se encontraban José Luis Rodríguez Zapatero y los ex ministros de José María Aznar, Eduardo Zaplana y Celia Villalobos y los voceros de los grandes partidos vascos y catalanes.

En el Congreso español expresó que había frialdad en las relaciones de la Argentina con Estados Unidos, acusó a Washington de no haber dado suficiente apoyo en los momentos más duros de la crisis en su país y anticipó su intención de apuntar hacia Europa, con España como puerta de entrada.

Su discurso constituyó una fuerte defensa a Evo Morales, en Bolivia, y de Hugo Chávez, en Venezuela. "No creemos en las categorizaciones, como cuando se habla de populismo en la región". Dijo que Estados Unidos quiere transformar en "un monstruito" a Chávez, aunque Venezuela le compra a ese país 25.000 millones de dólares al año y es su "gran abastecedor" de petróleo y que por un lado van las caracterizaciones coyunturales y los negocios van por debajo".

"Nosotros aspiramos a profundizar nuestra integración con Europa a través de España. En nuestra región, quien tendría que cumplir ese rol de integración no lo cumple. Estados Unidos nos ofrece procesos de integración que no son beneficiosos para nuestros pueblos. ..". Se estaba refiriendo a la fuerte oposición al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Lo intolerable para los contrarrevolucionarios en Miami es que Kirchner volvió a defender a Chávez y a Morales, frente a los empresarios españoles: "Hay que entender el importante papel del presidente Chávez en la región. Es solidario con los otros países y vital en la ecuación energética". Defendió el ingreso de Venezuela en el Mercosur y volvió a criticar a Estados Unidos: "El país más fuerte no ayuda a consolidar la región y no tiene la actitud solidaria que se vio en Europa".

La Mafia de Miami también atacó al recién electo presidente del Perú, Alain García. Se relató que el propietario de un conocido restaurante de comida peruana de Miami lo visitó durante la campaña presidencial, para llevarle la propuesta de apoyo económico generoso de un grupo de cubanos ricos de Miami para su campaña frente al nacionalista Ollanta Humala. Alain respondió: "Mira, gracias por tu buena voluntad pero si acepto esa ayuda pierdo las elecciones. Sería como el beso de la muerte. Peor que si Bush dice que yo soy su candidato. Es que esa gente está tan desprestigiada, que sería como aceptar dinero de Al Capone".

La presidenta de Chile tampoco se salvó de los ataques. La Casa Blanca esta alarmada porque Hugo Chávez aspira a un puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el apoyo de un considerable número de naciones del continente americano.

Estados Unidos apoya para el cargo a Guatemala. Una de las razones de la invitación a la presidenta chilena fue para que Bush le pidiera personalmente el voto en favor de Guatemala. Se habló de un ultimátum. O vota contra Venezuela y complace a la Casa Blanca o sufrirá las consecuencias con represalias comerciales.

La presidenta Bachelet dijo que a ella no la presiona nadie. Y que no va a quedarse en la cerca votando por un candidato de transacción. Ahí mismo la mafia terrorista se lanzó contra ella.
Igual suerte le espera a Paraguay, donde se habla de la visita urgente de un alto emisario de Bush para anunciarle que vota por Guatemala o le ajustaran las tuercas.

Pero lo que colmó la copa fue lo publicado en la edición del diario The New York Times, donde apareció un anuncio desplegado a plana entera con un titular que dice: "Hay un gobierno en Cuba que tiene personas bajo prisión por años sin que se le hayan hecho acusaciones ni juicios".
Sin embargo, la afirmación de que desafortunadamente ese gobierno es el de Estados Unidos que ocupa la ilegal base de Guantánamo, irritó a todos los mafiosos.

La situación es de violencia extrema y muchos creen que sus amigos y protectores, George W. Bush, José María Aznar, los gobernantes checos y polacos, Esperanza Aguirre, Trinidad Jiménez y la expresidenta panameña Mireya Moscoso, no los pueden calmar.