“Lo mismo es para Venezuela combatir contra España
que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende”
Simón Bolívar.

Ahora los agoreros de la oposición en Venezuela, quieren experimentar como comentaristas de guerra, siguiendo las órdenes de su amo imperial. El boom mediático ahora, es señalar a nuestro país como una “potencia imperialista” que pretende adueñarse de los países vecinos y de oros países africanos y asiáticos a través de una carrera armamentista, reeditando así, el gobierno norteamericano y sus malinches lacayos, las viejas estrategias imperialistas de la guerra fría en nuestro propio continente.

La guerra asimétrica es un concepto que estos “hablachentos” de oficio no dominan, pero eso no importa, porque piensan que el pueblo sabe menos que ellos, por eso se presentan como grandes eruditos de la ignorancia y de la ridiculez. ¡Que capacidad tan asombrosa tiene la oposición de equivocarse una y otra vez con respecto al pueblo venezolano! El pueblo venezolano sabe cobrar el desprecio con el cual la oposición lo ha tratado siempre.

Ellos y ellas confunden los conceptos de guerra asimétrica y de guerra de quinta generación, porque el imperio no los prepara, tan solo los envía como bestias a rebuznar todo lo que se les viene a la mente, como rebuznó la Poleo cuando descubrió unos súper aviones que pueden volar desde el Amazonas venezolano hasta Irán sin escalas. Unos aviones así ni siquiera los tiene el gran imperio.
Las grandes potencias aplican contra los pueblos más débiles sus principios de guerras “preventivas”, con el fin de apoderarse de sus recursos, para eso es necesaria la fabricación de matrices de opinión que satanicen a los pueblos atacados por su etnia, cultura o religión, en complicidad con sectores políticos y empresariales internos. Entonces surge en los pueblos la necesidad de defenderse con los recursos que se tienen a la mano y con las tácticas de la organización y de la movilización popular.

La guerra asimétrica es la concreción de la verdadera guerra de liberación de los pueblos oprimidos, para eso es necesaria la unión de los sectores nacionalistas y progresistas de la Fuerza Armada y el pueblo venezolano. Se denomina asimétrica, porque los pueblos oprimidos o invadidos por potencias extranjeras o por países mejores armados y con ejércitos más numerosos tienen la necesidad de defenderse con aquellos recursos que tienen a la mano. Los pueblos oprimidos se ven en la necesidad de crear, robar e improvisar las armas con las cuales ha de enfrentarse a las fuerzas genocidas e invasoras.

En la guerra asimétrica la imaginación de un pueblo debe aflorar para fabricar las armas y las razones, con las cuales nos vamos a enfrentar a fuerzas invasoras sean externas o nacionales. Esta es la guerra que mejor realizan los pueblos, porque resucitan en nuestra gente la capacidad creadora y la solidaridad revolucionaria en todos nosotros y nosotras, entonces las cosas que parecen más insignificantes se tornan importantes y estratégicas.

En una situación de guerra asimétrica el pueblo debe sostener a los combatientes con armas, municiones, alimentos, información permanente y estratégica y con más y más combatientes. El pueblo debe ser el granero de insumos y tropas preparadas para el combate.

Las tácticas de combate no serán las tradicionales de una confrontación de dos ejércitos similares en armamentos, recursos y tecnologías. La guerra asimétrica es la confrontación a través de tácticas de enfrentamientos esporádicos que no amenacen en su totalidad la integridad de los combatientes en enfrentamientos frente a frente.

La superioridad tecnológica y en armamento de las grandes potencia invasoras, se combate con la cantidad y calidad de nuestra gente que, unida y orientada por la Fuerza Armada, se involucra en una acción militar y política de acoso y hostigamiento contra las fuerzas invasoras. Esta es una guerra que no se concibe a corto ni mediano plazo, sino que implica una preparación para la confrontación a largo plazo, para eso el pueblo debe prepararse en el uso de las armas de la republica y en tácticas de guerras de guerrillas.

También la guerra asimétrica debe tener como uno de sus objetivos más importante, la formación ideológica y política necesaria para la concietizacion. Hay que profundizar en el ideario y en la doctrina bolivariana para resistir los embates de la confrontación de la ideología y el poder extranjero.
Toda guerra asimétrica implica un compromiso del pueblo para enfrentar a las fuerzas invasoras obstaculizando su desenvolvimiento y su operatividad a través de acciones de calles y de saboteos.

Los venezolanas y venezolanas estamos en la obligación constitucional de enfrentar por todos los medios a nuestro alcance cualquier tipo de fuerza invasora que amenace la soberanía y la independencia de nuestra patria. Es por eso que todos y todas tenemos el deber de prepararnos para la defensa de nuestras instituciones y de la revolución. Debemos estar alertas acerca de la movilización de las fuerzas paramilitares y de los grupos de sicarios que pasan por las alcabalas mimetizadas como caravanas chavistas que se trasladan hasta el centro del país, para ubicarlas estratégicamente alrededor de la gran Caracas.
La guerra asimétrica, tan criticada actualmente por las “oscuras y disminuida” mentes de la oposición, fue la que derrotó a las fuerzas invasoras japonesas en la china de Mao. También fue la misma estrategia que derrotó al imperio norteamericano en Vietnam, en Sudan y actualmente lo esta derrotando en Irak y Afganistán.

La guerra asimétrica fue la que Bolívar y todos los libertadores y libertadoras utilizaron para derrotar al imperio más grande de su tiempo y darnos patria soberana y libre. Dice Simón Bolívar que Venezuela tiene todo el derecho de defenderse frente a una invasión o agresión de cualquier potencia extranjera.
Esta es la patria de Bolívar, y la planta insolente del extranjero no puede pisar impunemente este suelo sagrado de soberanía y libertad.
¡Hasta la victoria siempre!