De manera hasta grotesca han salido, en los últimos días, los políticos opositores, que ya recibieron nuevamente la orden de "quemar a Venezuela" en el inicio de Semana Santa, y andan haciendo Tour por todo el mundo pidiendo la intervención de Venezuela, son antipatriotas. Se toman fotos con sus "lacayos" del imperio, con sus propios verdugos, algunos se atreven a ir a las marchas solamente a abogar por la falta de "libertad de expresión", se cuadran perfectamente para la foto, posan de maravilla y buscan los mejores ángulos para que aparezcan en T.V, Redes Sociales y prensa de todo el mundo. Con todo ello JUSTIFICAN, ante los que los financian, que han salido a las calles de Venezuela para luchas contra el "Régimen" y por todo ese "sacrificio y daños colaterales" necesitan más de los billetes verdes para cumplir su misión. Así son ellos, los propios chulos, la propia basura, la escoria de la sociedad, el verdadero lumpen del país, los parásitos que todo lo quieren hacer solo con los billetes verdes, es la peor sociedad opositora que jamás haya existido en el país. Nos referimos específicamente a los que desean mal para el país sin importarles ni siquiera a sus propios seguidores; no nos referimos a los opositores racionales, a los que han sido inducidos, manipulados y hasta esos que han sido victimas de una enfermedad inducida por sus propios medios, el virus del odio, hacia todos aquellos que amamos de verdad a Venezuela, los que deseamos bien para el prójimo, los que trabamos por un mejor país, los que dedicamos horas para dar el ejemplo y cultivar los mejores valores, sin cobrar nada a cambio, practicando cada día y en cada rincón lo que nuestro Señor Jesús predicaba en su tiempos, ayudar al prójimo, predicar el amor como la mayor fuerza de fe que mueve al mundo. Todo lo demás, distinto a ello, distinto al amor verdadero, al amor puro de corazón, se convierte en lo más banal de la especie humana y por ello ocurren tantas desviaciones, incomprensión, deshonestidad y demás males, es simple.
Un ejemplo sencillo, el amor verdadero entre dos personas, es tan grande, que cuando existen diferencias se sientan, dialogan y buscan donde están las diferencias y sí ellos mismos se pueden superar se aceptan, siguen adelante en la vida juntos aceptando sus deferencias, colocando en la balanza sus virtudes y defectos para avanzar. Pero, si no lo pueden superar, lo más sensato siempre es separarse y seguir avanzando en la vida, como buenos amigos; pero jamás dañándose uno con el otro, con peleas o deseándose el mal o cayéndose a golpes, pues eso no sería amor verdadero.
El sentimiento de amor por la Patria va mucho más allá, pues no es individual, es un amor que exige lealtad en lo colectivo, lealtad con la sangre nacionalista, lealtad con toda la historia del país, lealtad por los muchos que han quedado en el camino por tener una mejor Venezuela, indistintamente de su posición o de color político, lo relevante es la defensa de la Patria que es Venezuela, en todo momento, y frente a cualquiera que quiera mancillar el honor de la Patria. Patriota que se respeta defiende a su país en cualquier circunstancia, inclusive junto a sus adversarios, pero la Patria es la Patria y ella debe estar por encima de cualquier diferencia.
El Gigante lo dijo, el camino no será fácil y cuando la Revolución siga mostrando avances en su proyecto socialista, vendrán los apátridas con más fuerzas, con más odio para arremeter contra el Pueblo, con los más excluidos, con los que nunca fueron oídos, con los que nunca fueron visibilizados y todo ello por temor a perder sus privilegios y lo que más ellos desean que es entregar a Venezuela al mejor postor; por esa simple razón más nunca volverán, aquí hay un Pueblo arrecho de amor por su Patria, por defenderla, por quererla y no dejará que cuatro guevones políticos, industriales y demás porquería lleguen al Poder. Somos Alegría, somos mayoría, somos muchas cosas, pero ante todo somos mucho amor y somos verdaderos patriotas.
El imperio del Norte, con su payaso político de turno en la Presidencia, ya se quitó su verdadera careta (gringo es gringo y son malos de verdad). Ya autorizó seguir en guerra, las Corporaciones que mandan en Estados Unidos de Norteamérica lo sentaron en el banquillo y le leyeron su cartilla y le dijeron: "..Lord president here we govern, let us continue in war, that is the way of the empire…" (… señor presidente aquí gobernamos nosotros, sigamos en guerra, ese es el camino del imperio…). Por tanto el Presidente, de las tierras del Tío Sam, tuvo que aceptar que simplemente es una marioneta de ese gran imperio de las corporaciones mundiales y las distintas "realezas", es decir, es un simple empleado, un peón pues. Activó su guerra, una guerra casi que mundial y eso tiene felices a los que toda la vida han vivido de hacer daño solo para seguir en el poder.
No se equivoquen, no subestimen las fuerzas revolucionarias; también estamos claros del adversario que hoy tenemos y lo que es capaz de hacer por dañar hasta su propia Patria. Sí ustedes quieren también nosotros queremos, en el terreno que sea; pero no se vale pedir tiempo ni perdón, ni decir que era jugando. Cuando se atrevan allí nos vemos, también nosotros nos atrevemos; repetimos, una cosa que debe quedar bien clara y es que más nunca van a volver.
Independencia y Patria Socialista, Viviremos y Venceremos, estamos en el camino correcto y venciendo, somos muchos.