Nuevamente la desacreditada y obsoleta Organización de Estados Americanos (OEA) trata de meter de nuevo sus narices en nuestra querida Venezuela. La reunión de México formó parte de la tramoya imperial. Los pueblos de la región de nuevo le dijeron al imperio: con Venezuela no te metas!..
Este trampolín gringo para someter a nuestros países, de nuevo se quita la careta ante las iniciativas del siniestro y cipayo Luis Almagro, quien tiene una obsesión contra nuestro país. Presidentes y ex presidentes fracasados de esta región, todos los días muestran su “preocupación por Venezuela” en vez de dedicarse a resolver los graves problemas que tienen en sus respectivos países. Esta injerencia lo hacen con la complicidad de los vende patria de nuestro país (MUD), que han ido a implorar sanciones e intromisiones a nuestra querida Venezuela.
Mauricio Macri (Argentina) ha despedido a más de 400 mil trabajadores de la administración pública y le acaba de quitar la pensión a casi 200 mil argentinos ante el silencio de la OEA. Peña Nieto (México) todavía no ha respondido por los 43 estudiantes desaparecidos y por los 120 periodistas que han sido asesinados este año. La SIP y la OEA guardan silencio. Y no hablemos de Temer (Brasil) Presidente de facto, quien congeló por dos décadas todo el sistema de seguridad social en la nación carioca, y está envuelto en un mar de corrupción.
Y SI hablamos de los EEUU, potencia invasora y asesina del mundo, que ha propiciado golpes de estado en todo el planeta y viola en su propio patio todos los derechos humanos a sus propios habitantes. ¿Y entonces? OEA ponga la mirada también a esos países. Con casi 70 años de existencia la rastrera OEA solo ha servido a los sucios intereses de los Estados Unidos. Esta nefasta institución ha guardado un silencio cómplice ante los golpes de estado que se han producido en esta región: Ecuador, Honduras, Paraguay, Brasil, Chile, Nicaragua, República Dominicana, Argentina, Guatemala, Cuba, Puerto Rico y aquí mismo en Venezuela. Solo ha servido para resguardar “el patio trasero” de los gringos. Razón tuvo el Canciller Cubano Raúl Rojas, al definir a la OEA como “El Ministerio de las Colonias” (Colonial Office).
Decimos con orgullo que en nuestro país se respetan los derechos humanos, hay plena libertad de expresión y tenemos récord en procesos electorales. No tienen autoridad moral, ética ni política para decir nada de nuestra patria. Simplemente no le perdonan a Venezuela haber iniciado desde hace 18 años un proceso de verdadera redención social y de rescatar nuestras riquezas. Así de sencillo.
Todos esos gobiernos son arrastrados a los intereses serviles de los grupos económicos del imperio. No dan un paso sin pedir el visto bueno del pentágono, de allí que hasta bases militares tienen los EEUU en esas naciones. Nos importa poco lo que digan los vendidos de la OEA. Ya nuestro país se retiró a tiempo de esa entelequia. Nada bueno obtuvimos de ese organismo, a no ser una presión sistemática tal como le han hecho a otros pueblos. Decisión acertada del presidente Nicolás Maduro. Nos retiramos con la frente en alto.
Chao OEA. Otros países harán lo mismo. Cuba ha vivido fuera de la OEA y ahí está resistiendo con dignidad, y ha dicho que más nunca volverá a ese ministerio de colonia. De la OEA solo quedan cenizas de la vieja arquitectura unipolar que ha sembrado el imperio del Tío Sam. Los pueblos han cambiado. Chávez nos enseñó a transitar el camino de la dignidad, sin doblegarnos a ningún imperio. Nos enseñó a ser libres para siempre. El tiempo dirá la última palabra, y esos gobernantes que hoy nos agreden y tratan de arrinconarnos, tendrán que pedirle perdón al pueblo venezolano. Al pueblo de Bolívar y Chávez. La historia nos absolverá. Señores de la OEA: ¡¡Respeten a Venezuela!! Solo les exigimos eso. Venezuela jamás se les arrodillará a ninguna potencia. ¡Ya basta! Unidad de todo el pueblo y la FANB ante la amenaza imperial. Aquí no se rinde nadie. Independencia y Patria Socialista. ¡¡Viviremos y Venceremos!!
