Para la derecha lechuguina y recalcitrante, tal como llama al fascismo opositor el inefable Ramos Allup, frente a la política no existe ningún pretexto para no ser ambivalente y sin posición ideo política clara. Pues para esta especie casi en extinción, la verdad es relativa y lo importante es satisfacer la ambición ante que a las razones. Por ese motivo, no embargan ni un ápice de sentimiento humano en cada una de sus actuaciones y muy pocas veces asumen sus errores, por el contrario se escudan tras la farsa de que al actuar así, se es muy objetivo e imparcial.
Puedo asegurar que en ese contexto se ubica a toda la derecha universal, tanto a la pirrica oposición venezolana como la que cohabita de manera directa y fragante en la orbita del imperio salvaje de USA y sus secuaces. Caso patético que demuestra lo antes dicho, es la maniobra diplomática realizada desde la cancillería israelí al devuelve a su embajador a ocupar su sede en Caracas, acción que en lo aparente se puede traducir como que entre la revolución bolivariana e Israel ya todo esta resuelto y lo que ayer fue una postura de dignidad hoy se tira a la basura y se olvida como viejo y desactualizado.
Ahora lo peor no es que los sionista le preste poca importancia a nuestra condena a sus actuaciones genocidas, y haga esfuerzos por revertir la misma, cosa que no nos extraña pues sabemos se su alto nivel de cinismo y desfachatez, sino que ello sea celebrado por quienes en el pasado muy resiente validos de su estatus como representantes diplomáticos de Venezuela en la zona, celebran a viva voz el regreso triunfal de las relaciones entre los dos países y con este acto validen la mentira que se intento construir a partir de la presencia del embajador israelí en Venezuela.
Para nadie es un secreto, en el sionismo no solo hay judios comprometidos sino un buen numero de cristianos y ateos admiradores, tanto, que estos últimos aunque no son de la confesión hebrea defienden, practican, justifican y predican con su admiración todo cuanto valide la legitimidad de la violencia del estado sionista de Israel sobre cualquier pueblo del oriente cercano y medio.
Tal vez por ello, en la prensa nacional, donde lo importante queda detrás del escándalo siempre injurioso de sus titulares, lo dicho por el Vicecanciller para Asia Medio Oriente y Oceanía Vladimir Villegas al respecto de la posición de Venezuela frente a Israel, no ocupo mas que una pocas columnas sin mas referencia. A pesar que en ellas se recoge una posición de dignidad que ha hecho de Venezuela el único país del mundo que retira sus diplomáticos y además manifiesta de manera clara y auténtica una postura firme ante los sostenidos atropellos del Estado Sionista contra los pueblos del cercano oriente y en especial contra el gloriosos pueblo Palestino que resiste las arremetidas asesinas y expansionista del sionista agresor desde hace 58 años.
He dicho públicamente, que Israel es un invento del imperio, que no es un aliado del hegemónico gobierno de Bush sino una parte sustantiva de este, el cual no solo se ensaña contra el mundo árabe, sino que adicionalmente inocula en su población los elementos de un discurso xenófobo, racista y de exterminio secular de la milenaria cultura árabe legitima dueña de cada milímetro de tierra a lo largo y ancho del cercano y medio oriente.
Igualmente he de destacado que desde los más humildes hogares de la patria hasta las cúpulas académicas, hemos condenado sus actuaciones y hay que advertir, que al hacerlo condenamos al imperio y a sus aliados criollos, quienes por cierto, ni siquiera han tenido el valor de desmentir cada una de nuestras razones y apenas si esgrimen un rosario de supuestas consecuencias negativas para la patria, sin ahondar en el tema de fondo que deviene del accionar del capitalismo en su acepción imperialista.
Ahora, el muerto tiene dolientes, y muchos de ellos están muy cerca de nuestras instituciones, al punto que hasta se han dispuesto a hacer campaña a favor del candidato de oposición, el cual a pesar de rayar en la estupidez mas sublime, recoge de manera magistral la esperanza de que Venezuela reanuden las relaciones con Israel y así retornar al ejercicio de la vieja diplomacia hipócrita y sus cócteles eternos contra los intereses del país y a favor de los designios del imperio.
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