La verdad verdadera es que tener la visa de EEUU no es sinónimo de honestidad y que no tenerla no significa ser corrupto/a. En otras palabras: que a una persona no le den o que se la quiten no determina que estés o no involucrado/a en delincuencia. La visa gringa nunca ha sido equivalente a un diploma de militancia ética.
El Estado imperialista estadounidense ha sido uno de los más criminales y corruptos de la historia de la humanidad, sede protectora de corporaciones propias tan mafiosas como ODEBRECHT; pero siempre se ha empeñado en difundir la especie de que "lucha contra el crimen organizado y la corrupción", logrando sembrarla en una parte de la sociedad dominicana.
El coloniaje mental tiene fuerza todavía, pese a lo difícil que resulta encontrar presidentes más corruptos que los Bush, Clinton y Trump; algo que ocultan los grandes medios de aquí y de allá.
EEUU maneja políticamente, a conveniencia, el tema del visado.
A sus adversarios políticos beligerantes se lo niega, o se lo cancela, aunque sean los seres más honestos del universo.
A sus corruptos preferidos se lo otorga y se lo mantiene, si políticamente le conviene.
A los no preferidos -o ya no útiles a sus fines políticos- se lo quita y los humilla… aunque les hayan servido en el pasado.
A otros, útiles todavía, se lo deja… aunque no les quepa más corrupción en sus bolsillos.
A los políticos, empresarios y jefes militares corruptos de su preferencia, todavía no son descartables, les mantiene el visado y los chantajea para obtener concesiones colonialistas.
Eso explica que Leonel y Danilo -máximos jefes de la corrupción y del régimen de impunidad morado- conserven sus visas (igual a ciertos jefes de la oposición); siendo incluso más mafiosos que otros a los que se las han quitado.
Explica también que otros jefes de la corrupción y la impunidad, con asiento en el Palacio, Ministerios, PN, DNCD y en sistema de justicia, no sean hostilizados todavía por el Departamento de Estado. A Jean Alain lo corteja la Embajada gringa, mientras Reinaldo Pared Pérez, principal figura del lodazal congresual, todavía pueda exhibir su VISA-USA sin rubor.
A Ángel González (El Fantasma), principal beneficiario de la estafa de Antena Latina junto al Grupo Bonetti, EEUU le dio acogida y ahora lo persiguen; mientras a José Miguel Bonetti Dubrail todavía lo consienten. Otro ejemplo de esa dualidad.
Así a unos les llega la desgracia primero y a otros después. Pero lo cierto es que dan más asco que la propia corrupción que portan, aquellos corruptos que pretenden alegar inocencia mostrando su VISA-USA y sus recientes entradas a EEUU. ¡Además de corruptos, son unos "arrastraos"