El siempre narraba el cuento de la ranita y el escorpión, lo hacía como dicen en el campo cuando algún inquieto aventurero, acudía a su genial inventiva para engañar a los demás: "Ese es un cuento de camino compadre."
Lamentablemente para muchos y afortunadamente para pocos, él tenía razón y es que el terrible y pavoroso escorpión, no puede negar su propia naturaleza la cual está constituida por su veneno interior, veneno que en la actualidad, los escorpiones que habitan entre nosotros; y que tienen manos y pies, aparte de potenciales cerebros, están utilizando para envenenar a los demás, a fin de lograr sus más codiciados y mezquinos intereses.
El nos decía que estando el escorpión frente el gran peligro de morir ahogado, por no saber nadar durante aquella crecida de las aguas, le rogaba a la inocente ranita, que lo subiera a su espalda para poder cruzar y así poder salvarse: "Ranita, ranita sálvame que yo no sé nadar"
Finalmente la inocente ranita y para su propia desgracia atendió el hipócrita sexto llamado del pavoroso escorpión, que gritaba y a punto de ser arrastrado por la turbulenta crecida: "Ranita, ranita, ranita, glub, la corriente, glub me lleva, por el amor de Dios" ¡Sálvame¡ y la inocente ranita, no sabiendo que los malos acuden a Dios cuando les conviene, lo subió a su espalda.
Ese fue el fin de la piadosa ranita, porque al sentirse a salvo y estando ya a la orilla, el escorpión le clavo su aguijón inocente y ella, en su último hálito de vida antes de caer en los estertores de la muerte, por la picadura del malvado escorpión gritó:
"¿Por qué me has picado si yo te salve, por qué me devuelves mal por bien, por qué?", pero él respondió: "Discúlpame pero es que así soy yo, no puedo negar mi propia naturaleza".
Durante siglos la mentira por encima de la verdad, ha sido el motor impulsor de la codicia, de seres despreciables y sin entrañas, que habitan entre nosotros y que sólo ambicionan complacer sus más bajos instintos y egoísmos, en contra de los demás seres humanos, que habitamos sobre el planeta tierra.
Hasta el momento muy pocos le han dado a esta terrible enfermedad el nombre que se merece y el cual no es otra cosa que, Oscurantismo en su más elevada expresión, podemos llamarle también Maldad en Crema, una especie de crema para limpiar los dientes, con la diferencia que todo lo mancha.
Esta terrible enfermedad, esta destructora pandemia se llama Oscurantismo el cual sencillamente es: "La negación de la Verdad y Exaltación de la Mentira", para ejemplos de ello podemos comenzar con el Ministro de Propaganda Nazi Joseph Goebbels en su célebre principio de Orquestación: "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". Dicho de otra manera, una mentira mil veces repetida, termina por convertirse en una verdad.
Veamos si esto es verdad y entonces cabe recordar a la Bestia Norteamericana cuando dijo, redijo y se empeño en decir, que Saddam Hussein poseía en Irak armas de destrucción masiva y con este vil engaño sepultó la verdad, la cual no era otra que en Irak, nunca existieron armas de destrucción masiva. Con esta vil patraña la Terrible Bestia norteamericana, exaltó la mentira, engañando al género humano y con ello, logró materializar sus ruines planes; destruir a Irak, matar a Hussein y adueñarse del petróleo iraquí, más fácil imposible.
Las bestias norteamericanas saben muy bien como logran sus objetivos, sepultando la verdad y exaltando la mentira por encima de todas las cosas, por cuanto ello, produce mucho dinero, mucho poder, mucha muerte de inocentes y mucha adoración hacia ellos, por parte de seres que aún no han aprendido a respetar, al ser humano.
En este contexto de mentiras y de patrañas abominables nos desenvolvemos en el momento actual, y vemos lo que muchos no quieren ver; el ataque inmisericorde contra Nicaragua donde la verdad por ocultarse, es que en Nicaragua se ha de construir el Segundo Canal que unirá el Océano Pacifico y el Mar Caribe, desplazando con ello al Canal de Panamá, lo que significaría un ahorro de tiempo considerable desde China a Mercados de nuestro continente Suramericano, desde luego sin prevalece la revolución Nica, entonces a los Gringos, al Imperio más destructor sobre el planeta, las cosas se les van poner chiquitas.
Desde luego para deponer al Presidente de Nicaragua Daniel Ortega, hay que maquinar a como dé lugar otra mentira y la mejor forma es introducir mercenarios como lo han hecho con Siria o con nuestro país, para luego decir que en Nicaragua, se violan los sagrados Derechos Humanos de los Malvados, que queman seres inocentes y en consecuencia, se debe actuar o bien deponiendo a Daniel Ortega desde adentro, o buscando una invasión al mejor estilo como lo hicieron con Panamá.
Podemos simplemente observar como el señor OSCURANTISMO, es decir; "La negación de la verdad y la exaltación de la mentira", sigue cual caballo de muerte galopante sobre el planeta, entonces cuando recordemos la historia de la ranita y el escorpión, comprenderemos que el Oscurantismo, no se detiene ante nada, no puede negar su propia esencia y la cual no es otra cosa que; destruir y destruir, matar y matar aún si se tratase de su propia progenitora.