Esta obra bufa llamada: Yo soy Presidente porque mostré las nalgas y me arrodillo al imperio, ratifica nuestra denuncia sobre las tramas conspirativas que se teje desde la llegada del Presidente Maduro, entre la casa Blanca y el cipayaje criollo y los autodenominados críticos neutrales y su desvergüenza neo opositora.
Ahora bien, lo único bueno que se puede sacar de esta locura, en la que el oposicionismo deambula con un presunto auto juramentado presidente de papel, es que sectores ex chavista y demás especímenes abrumados por sus derrotas, quedan al descubierto vomitando sus odios viscerales contra el legítimo Presidente Maduro y contra quienes desde la Revolución le apoyamos. Cosa que si bien no nos acobarda, no deja ser preocupante a la luz de las consecuencias que tales posiciones irracionales traen a la patria.
En ese sentido, es importante destacar qué, lo que le sucede al oposicionismo militantes y dislocado, no se trata de una maldición por mala leche, que les lleva a repetir libretos fracasados, sembrar odios y recoger el desprecio propio que se le tiene, a los NEUTRALES, BLANDENGUES, EGOLATRAS, COBARDES Y TRAIDORES. ¡No!, es por el contrario, la ejecución de un plan contra la estructura orgánica del Estado, que les impide retornar a los groseros privilegios que exhibieron en el siglo pasado. Es cierto, ya no se llaman AD, COPEI, MAS etc., pero en esencia, son herederos de esa corriente histórica perversa.
Hoy podemos asegurar, que cada vez que el oposicionismo y sus nuevos mejores amigos, los mareados por nuestro Socialismo fracasan, se limpia la casa y la revolución hace profilaxis de esos pequeños seres, que entorpecen y son contrarios, al desarrollo del Plan de la Patria, que nos trazó el Comandante Eterno. Hoy les reconocemos inútiles para la lucha y no quisiéramos ante una indeseada invasión, tener que reconocerlo como enemigos de la patria.
En ese sentido, con el mayor de los respetos le sugiero al Compañero Presidente Obrero Nicolás Maduro, que recomponga su gobierno con camaradas con altas destrezas científico técnicas (que los tenemos) y superiores niveles de fidelidad y compromiso con el proceso que estamos construyendo. Pues ayer vimos a muchos que ocupan posiciones de mando, recular al combate y eludir su compromiso con la Paz Republicana, so pretexto que no caer en presumibles provocaciones. A ellos hay que recordarle, que sus responsabilidades de Estado le otorga el poder para administrar el uso progresivo de la fuerza contra quien contravenga el mandato Constitucional.
Estamos en tiempo de dificultades y bajo la mira del hegemónico, ya no es una ficción, aproximación o exegesis confusa, nuestro reiterados alerta sobre la agresividad golpista imperial, ayer, el infausto jefe de la Casa Blanca, tomo el mando para atacar con todas sus fuerzas la patria de Bolívar y Chávez.
Ante esa acción no basta con decir que no se está de acuerdo, y ratificar que tal desacuerdo, no los coloca en la defensa del Gobierno Bolivariano del Presidente Maduro. Pues para el imperio, todo aquel que esta presumiblemente en desacuerdo con su línea de mando, es un enemigo y ya. A menos que, quienes se pronuncien, tengan algún tipo de fuero que les permita sobre vivir a un presunto ataque imperial.
Esta es la hora de la patria, que nadie se equivoque, Nicolás Maduro Moros es el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y Conductor de Victorias Presidente del Partido Socialista de Venezuela, el Partido más grande que ha parido esta tierra de glorias. Si quien nos adversa se transmuta en enemigo, cuente que será contundente nuestra respuesta, la respuesta del pueblo de Bolívar.
Señores del oposicionismo y demás consortes y cercanos amigos, los Bolivarianos Revolucionarios Chavistas y si ustedes lo quieren, Maduristas, seguimos llamando a la sensatez y aprovechamos para reiterarle nuestro compromiso por la Paz.
No estamos solos, cuidado, de este lado somos más. Les repito, el mundo es más grande que EEUU y su cachorritos del Grupo de Lima. Mejor vengan a construir futuro dentro de nuestra democracia.
