¡Te pueden engañar una vez, pero no todas las veces!. Esta vaina de la entrada de la ayuda humanitaria el 23 de febrero, -otra fecha memorable para el chavismo y otro fracaso para nosotros-, nos volvió locos de bola a todos. Vamos de fecha en fecha y de fracaso en fracaso, seguro que Trump, PomPeo, Pence, Bolton yAbrams están arrechísimos con nosotros, porque carajo, hasta cuándo nos ayudan y nosotros no servimos para un carajo. La gente esperando la libertad, clap, clap, clap, y el tic, tac tic,tac sonando, faltan cinco pa las doce, y el 23 de febrero nosotros metidos en un motel de malamuerte donde nos encontraron vivos de vaina con burundanga y sin acordarnos a qué carajos habiamos ido a Cúcuta, y esas son las vainas que nos alejan de la gente, mientras otros le echan bolas hay unos que le están metiendo el cuerpo otra cosa. Ahora cómo explicamos esa vaina. Y el diputado Olivares todavía no puede decir nada, porque fue tan fuerte el coñazo que le dieron en la frontera que le prohibieron hablar por temor a que se le caigan los dientes rotos, que de paso, gente como el cuento del diente roto tenemos nosotros que jode, allí está el autojuramentado o autoproclamado o interino, o nalgas adentro, como lo llama Espoleta Allup.
Después se supo todo. Los medios, que nos han ayudado tanto, no pudieron tampoco esta vez, a pesar de que le metieron el pecho a la mentira, con eso de decir que el dictador y su gente habían quemado las dos gandolas de ayuda humanitaria, cuando todo el mundo vio a los compañeros guarimberos nuestros con los bidones de gasolina dándose un vidón quemando esa vaina. Es que, como todo el mundo sabe, ya perdimos la verguenza hace rato. Y al diputado Superlano también dijeron que el dictador lo había envenenado en un restaurante, y después se supo que andaba como pata de perro envenenado y se despertó en otro planeta. Es que no aprendemos. Y en las gandolas tambien se vio que no había ayuda humanitaria un carajo, sino un montón de clavos y miguelitos y guayas y cortauñas y un verdadero asernal guarimbero, es que somos unos tramposos internacionales. Ahora nadie quiere invadir al país y nosotros, que desde que nos vimos estamos esperando la invasión, por lo menos para que empreñen a la compañera que está esperando a su gringuito. Y a lo mejor tampoco nadie quiere al nalgas blancas, y ahora sí es verdad que estamos bien jodidos. Los cucuteños están arrechísimos con nosotros porque el dictador cerró la frontera y ellos quedaron pelando bola, el alcalde de Cúcuta pide que le den la ayuda humanitaria a él y que se lleven al interino bien lejos. Mientras tanto Uribe-Duque no sabe qué hacer con este soberano PomPeo.
Y el lunes, cuando llegó el compañero Mike Pence a reunirse con el grupo de pavosos de Lima, tenía una cara de Vito Corleone que no quería hablar con nadie, porque estaba arrechísimo. "Ustedes no sirven para un carajo" dijo un traductor que había dicho el hombre viendo al nalgas blancas que no sabía para dónde agarrar, porque ahora todo el mundo le está sacando el cuerpo cobarde.
El domingo, cuando amaneció el pais en paz, el papá de Margot llegó de la calle y dijo: "Qué bueno es amanecer en paz, carajo. Y yo creí que iba a amanecer mandandando con Trump, pero la vaina se nos cayó. Es que somos unos fracasados internacionales que no nos cansamos de cometer errrores. Hasta con la burundanga nos jodieron". Y fue al cuarto y agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan fuerte que en la frontera un guarimbero dijo: "Parece que se cayó una vaina grande en Caracas".
-Triste, no sé porqué estoy triste, no sé.- Me canta Margot