Como fiera herida junto a la derecha internacional en decadencia, el imperio insiste en calentar la atmosfera político social en todo el planeta, con el fin de saquear los recursos que demanda su patético modelo económico.
En ese sentido, donde no hace una guerra convencional, invade, saquea, impone sanciones económicas, bloqueos financieros, acalla las voces disidentes o crea un conflicto a partir de artificios, que en escalada sube de tonos hasta hacerse mortales.
Así, desde un simple juego amistoso de baseball donde el hegemónico socio cultural se sienta amenazado en su "prestigio supremacista", hasta la incitación al enfrentamiento racial, tribal, religioso y político intra naciones y/o entre naciones; las mayorías de los conflictos políticos sociales, están inspirados por el afán de dominio mundial de esa hegemonía moribunda de los EEUU y la EU cuyos operarios son cipayos, políticos de poca monta que en su mayoría, traidores, corruptos y corruptores.
Ahora bien, es importante destacar, que todos los gobernantes que le han servido al imperio en sus afanes hegemónicos como cachorros fieles, han sido desechados, pues, su amo los usa y bota mientras los pueblos los desprecia y borran de la historia.
Vale preguntarse por ejemplo, donde está hoy: Michael Temer, Pedro Pablo Kusinskys, Toledo, etc., para rápidamente deducir cual será el destino que le espera a: Iván Duque, Bolsonaro, Macri y el traidor de Lenin Moreno.
El imperio usa y bota a sus arrastrados devotos, no le interesa construir nada con ellos, solo se asegura de lograr subordinación absoluta, con el fin de saquear recursos e imponer hambre, miseria y represión a sus pueblos.
Esa es la lógica de la supremacía imperial, invade en nombre de la libertad, viola en nombre de la democracia y mata para garantizar la "paz".
En base a lo anteriormente expuesto, podemos asegura que aunque aparentemente perdidos en la maraña de sus patéticas ambiciones frustradas, el derruido discurso comunicacional del imperio, sirve en sus arrastrados, como inspirador de sus malévolas acciones.
Hoy podemos verificar lo antes dicho, y basta observar las detestables acciones del Presidente Lenin Morenos contra el periodista Julián Assange.
Con ese acto atroz y condenable, el Presidente Moreno demuestra el alto nivel de compromiso con los deseos del imperio y ratifica lo que la denuncia que WikiLeaks entre otros venía advirtiendo, Moreno es un agente CIA infiltrado en el corazón de la Revolución Ciudadana.
Qué van a decir y hacer ahora los comunicadores sociales de la Radio y TV de la derecha: ¿Defenderán los derechos humanos de su colega Julián? ¿Conformaran un bloque por la libertad de expresión? Qué dirán los pretendidos "demócratas" y "libertarios" de pacotilla que insisten en llamar dictadura a los gobiernos progresistas del planeta: ¿Se quedaran en el silencio? o ¿Construirán un relato fantasioso para acallar las protestas que desde todos los rincones del planeta se están escuchando?
Lo más seguro, es que las agencias de noticias y los tanques de pensamiento impongan un Blackout informativo, o tal vez, sustituyan con algún escándalo menor, la afrenta contra la vida y la libertad de expresión que se le ha propinado a Julián Assange.