Mientras el Presidente Maduro, las y los Revolucionario

y el Comando Cívico Militar estamos en las

calles luchando contra el Yankees agresor.

Los arrastrados oposicionistas, celebran por lo alto

la invasión, hambre, muerte y represión

que traerá el bloqueo decretado por Mr. Trump.

Ya no hay formula explicativa para categorizar a los malvados dirigentes de la oposición venezolana. En ellos se ha difuminado cualquier sentimiento de patria y cualquier ápice de proyecto nacional; identificación de clase con sus iguales y defensa de los intereses sagrados de la nación que les dio la vida e identidad.

Dicen ser gente presumiblemente cultos, conocedores de las normas sociales y del buen vivir. Una clase especial de persona que por su formación nunca "sobrepondría sus bajos sentimientos de odio y frustración" a la paz social que les obliga su civilizada condición de clase media, media clase, pequeña burguesía y demás ficciones de un estatus de manifiesta inconciencia auto proclamada.

Ellos, turbados por sus patéticas ambiciones, "predestinados" por la providencia de su inefable "Dios del Mercado" para gobernar sobre la miseria que produce su detestable modelo capitalista depredador de sueños, hambreador de pueblos y exterminador de todo mineral, animal o vegetal que pueda tener precio de mercado.

En ese mismo orden, en plano de su agresivo lenguaje simbólico, esa dirigencia opositora, habla de libertad de pensamientos y sin embargo disfrazan de bondad sus matutinos discursos en los noticieros y programas de Radio y TV, sacralizando las decadentes glorias pasadas de figuras de la farándula, artísticas y políticas como Renny Otolina, Carlos Andrés Pérez, por ejemplo, y en un infinito acto de desconocimiento de su historia verdadera como agente del imperio.

Hoy el imperio EEUU avanza un nuevo escalón en su ataque continuado contra la Patria de Bolívar y Chávez, sabemos que apenas comienza la agresión directa y este nuevo acto hostil de bloqueo, es solo un paso más ante de dar el zarpazo contra todos los habitantes de estas tierras.

En ese sentido, este es el último chance que tienen los señores opositores para invocar la sensatez, no es una amenaza de parte de los revolucionarios, sino una lógica acción a favor de la vida y contra quienes les dirigen imponiendo su afán por tomar el poder por cualquier vía y a cualquier costo y lo único que han logrado es un rosario de fracasos en todas sus acciones.

Ojala, la oposición menos enconada contra la revolución, llegue a entender que este también es el justo momento para volver a la paz de la política, la verdadera política de confrontación de las ideas y lucha electoral. Hoy tienen una gran oportunidad, para que juntos a todos, incluyendo a los que adversan, condenen al Yankee invasor, al apátrida ladrón y al traidor que sin importarle la vida de nadie, llama a la guerra y la devastación de fuerzas extranjeras contra el país.

En ese orden de ideas, vale la pena destacar, que no han sido los "Chavistas Maduristas" los que han atentado contra la riqueza y la prosperidad, todo lo contrario, en estos 20 de revolución por única vez en nuestra historia 2,7 millones de venezolanos tienen casa propia y más 400 mil familias, pudieron pagar sus hipotecas, todos gozamos de escuelas gratuita y universidades donde quieran, eso para no recordarle que el más grande sistema de salud, se instauro gracias a la revolución.

No es populismo, sino Justicia Social, Socialismo del bueno, Socialismo Bolivariano, y si se perciben algunas "deficiencia", no cabe dudas que ello obedece al sabotaje contra nuestra economía; a los traficantes del erario público; a los corrupto coleado en las filas revolucionarias que se mimetizaron dentro de ella y no al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, el cual ha luchado a brazo partido en favor del bienestar del pueblo y a contra corriente del opresor.

Esta es la última oportunidad para la Paz total. Es la hora de los valientes y comprometidos con la patria. Vengan opositores y condenen al Yankees invasor, a sus cómplices cipayos y a los dirigentes de pacotillas que jamás merecieron hablar en su nombre. Los revolucionarios estamos dispuesto a todo cuanto sea necesario por este país. Ustedes tienen la palabra o avanzan o se apartan, en todo caso: Quien no condene el Bloqueo es su cómplice y debe ser tratado como enemigo hostil.