El madurismo representa el pensamiento político más atrasado, más pueril y más lleno de bazofia política que se conozca en la historia reciente. De hecho, viven condenando al imperio en todas sus manifestaciones de dominio geo-político, las cuales, justificada o injustificadamente, representan una forma de discurso que sólo busca mantener vivo entre sus incautos el elemento de la guerra como principal enemigo que tendría la "revolución" en el espacio venezolano.
Es común escuchar a los maduristas que ellos son un "gobierno de paz", y viven a cada momento recordando todas las invasiones que Estados Unidos ha hecho sobre otras naciones con las consecuentes marcas de sangre que se han generado en tales eventos, y que por supuesto, también condenamos en todo el plano político y de soberanía de los pueblos.
No obstante, como la lengua termina siendo el castigo del cuerpo, ahora vemos el cómo todos los maduristas terminan con ese órgano biológico colocado en cada una de sus retaguardias, cuando sus países "aliados" de Turquía y Siria, es decir, los amigos Recep Tayyip Erdogan y Bashar el Asad, más allá de las connotaciones históricas, políticas, religiosas y culturales que se han desencadenado, la verdad es que la declaración de guerra de Turquía sobre el pueblo kurdo ubicado en espacio sirio sería un genocidio¹, que estaría en "pleno desarrollo" como diría un conocido y últimamente vilipendiado periodista que aún trabaja en un canal oficialista en Venezuela.
Lo irónico de esta guerra ahora iniciada por Turquía sobre la población kurda, es que más allá de lo que se intente decir para justificar esta barbarie es que Erdogan lo que estaría haciendo es contener a "rebeldes kurdos" cuando ha sido ese pueblo víctima de los abusos tanto de quienes han gobernado Siria como Turquía, los primeros en desconocerle sus derechos socio-históricos, y los segundos al calificarlos de "terroristas".
Y ante ello ¿qué dirán los maduristas? Aquí dejamos en claro que si la invasión hubiese sido de avance de tropas estadounidenses con órdenes de Trump acompañando a tales "rebeldes" sobre la ubicación de Bashar el Asad, ya habríamos visto el comunicado oficial de la "cancillería" y de cuanto vocero madurista apareciera en televisión, radio o Twitter condenando al imperio norteamericano de "asesino de los pueblos"; pero como la invasión en este caso es por parte de un "amigo" del régimen que usurpa Miraflores, no sólo es que los epítetos desaparecen, sino que tal invasión al ser contra otro "amigo" lo mejor es callar y terminar asumiendo que la "autodeterminación de los pueblos" permita que la sangre corra sobre civiles inocentes. Verbigracia, si las guerras las genera Estados Unidos son perversas y sólo buscan el dominio de los pueblos, por el contrario, si las invasiones las originan sus "amigos" son algo así como "guerras buenas necesarias para la paz".
Lo más aborrecible sería que esta guerra fuera de común acuerdo entre los "gobernantes" de Turquía y Siria, porque estaríamos ante el cómo Erdogan y Bashar el Asad buscarían acabar una minoría kurda con la fuerza de las balas y la muerte. El gobierno turco para evitar que una población kurda pudiera emigrar hacia ese país en un momento determinado bajo el remoquete de ser "rebeldes", y el régimen sirio para liquidar cualquier manifestación política en el ámbito endógeno que pudiera estar levantándose en su contra, como ha sido en los últimos años la resistencia de quienes se ubican al norte de esa nación y como bien lo explica el historiador Jordi Tejel.²
En conclusión, el doble rasero del madurismo queda en evidencia, porque al final la guerra es la auténtica ideología que predomina sobre éstos para destruir a quienes consideran sus enemigos, aunque ello implique tener que registrar en sus historias "suicidios" o "eutanasias" en cada uno de los civiles asesinados como seguramente ocurrirá con los kurdos. Al fin y al cabo, los "aliados" del madurismo si generan guerras están serán por la "paz". A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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