Mientras la especie humana está en peligro por la pandemia COVID-19 y los países de "primer mundo" develan sus pobres sistemas de salud pública, las ansias de poder global de Mr. Trump y sus lacayos, lejos de atender a sus pueblos, insisten en tomar por asalto territorios y gobiernos que no se les subordinan a sus infesta orbita capitalista neo liberal.
Es el caso de los ataques continuados contra el Presidente Nicolás Maduro, con los cuales pretenden tapar el hecho, que solo los gobierno de corte progresista como el Bolivariano, han sabido sortear con responsabilidad la tragedia planetaria que implica es pandemia.
Los venezolanos tenemos claro nuestros objetivos socio políticos y económicos, mostramos como éxito el desempeño del Presidente Maduro ante esta infausta hora de calamidad para el mundo, fuimos los primeros en imponer la cuarentena social, y sin ningún ambages, asistimos a los sectores más vulnerable con salud, alimentación y seguridad. Cosa contraria es lo que sucede en el imperio en decadencia que gobierna Donald Trump y los gobernantes lacayos que le acompañan.
En ese sentido, sin ánimo de menospreciar los peligros que implican las amenazas del imperio más asesino y cruel de la humanidad sobre el gobierno Bolivariano y la persona Presidente Nicolás Maduro, es menester recordarle al mundo, que en Venezuela desde la dirección política militar de la revolución, hasta el último militante bolivariano, uniformado o no; jamás nos acobardamos y nunca nos acobardaremos, por más grande que sea las tenebrosas fuerzas que intente hollar con su planta insolente estas tierras libertad.
En consecuencia es importante recordarle a los apátridas y traidores, que salvo los enajenados de la ultra derecha, todos los seres racionales del planeta, sin distingo de ideología política, credo religioso y posición social, sabemos que Donald Trump es uno más, de la caterva de asesinos, despiadados, maniacos depresivos y profundamente violentos gobernantes, cuya tarea a sido ejecutar los planes establecidos por el supremacísmo en el "Manifest Destiny" de los Estados Unidos de Norte América para instaurar su estatus imperial en el mundo.
En ese sentido, las y los revolucionarios, tenemos conciencia, que la "desgracia hecha persona" que gobierna a los EEUU bajo el estigma de una grandeza auto influida, que si bien ha intimidado y matado, a todo aquel que por legítimo derecho a la libertad, se le oponga en sus patéticas actuaciones contra la Paz mundial, no es menos cierto, que los "Patriotas" venezolanos (el nivel más alto de lealtad y compromiso cívico y militar); tenemos conciencia del peligroso momento histórico que atravesamos y porque no le conocemos, con evidencia sustancial en mano, sabemos de sus despiadadas actuaciones bélicas en el Asia, Medio Oriente, el Caucáseo y Norte de África.
En otro orden de ideas, no se puede obviar que la Venezuela post Chávez comandada por el Primer Presidente Chavista Nicolás Maduro Moros, representa para los lacayos jefe de los gobiernos arrastrados al mandato imperial, una apetecible joya de aprovechamiento económico para los gobernantes y para las oligarquías de esas naciones aglutinas en el Grupo de Lima y apoyadas por el Ministerio de Colonias que es la OEA.
Ejemplos sobran en el mundo, solo basta ver quienes dirigen hoy el tráfico petrolero de Libia e Irak, la Bolsa de Diamantes del África, el tráfico de opio en el Caucáseo, la cocaína en Colombia, sin descontar que se derivó de la quema a la Amazonía y cuáles son los intereses del Gobierno de Bolsonaro en Brasil, la dictadura de Añez en Bolivia, y las posiciones asumidas por los gobiernos de Paraguay y Uruguay.
Ahora bien, antes las amenazas de los EEUU contra la patria de Bolívar y Chávez, se plantean tres escenarios de entrada. 1.- Que las fuerzas políticas opuestas a Trump en USA lo derroten electoralmente y paren la locura de una intervención policial-militar en Venezuela. 2.- Que se tense la situación bélica contra el país y ello obligue a las naciones potencias aliadas de la paz, a intervenir con sus fuerzas militares para disuadir o repeler el conflicto. 3.- Que en un acto desquiciado el Gobierno de Mr. Trump ordene una intervención, que provocaría un Vietnam en cada pueblo libre de estas tierras. ¡La guerra de todo el pueblo, es el terror de los imperios! Ojala nunca suceda…
En ese sentido, el Gobierno del Presidente Maduro, hace praxis diplomática de Paz en todas las instancias internacionales y mientras las amenaza contra el país, permanezcan en el ámbito de la fanfarronería imperial de Mr. Trump, nosotros seguiremos preparándonos y fortaleciendo nuestra capacidad de respuesta ante cualquier circunstancia. No tengan dudas quienes adversan a la Revolución, que hasta el último respiro de las y los patriotas será para defender su legítimo derecho a la autodeterminación. No estamos jugando cuando decimos Patria o Muerte, no queremos guerra, queremos paz, pero si nos agreden nos defenderemos.
Es importante destacar que la diplomacia bolivariana y de los pueblos dejada como legado por el Presidente Comandante Eterno Hugo Chávez, se fundamenta en el respeto al derecho legítimo que tienen los pueblo para su autodeterminación; por ello luchamos por un mundo Multipolar y Pluricultural enmarcado en la Complementariedad como principios del buen vivir al que aspiran todas las naciones.
Solo le advertimos, a quienes movidos por oscuros intereses particulares promuevan, avalen y celebren cualquier agresión en nuestra contra, que serán tratados como enemigos.
Nosotros tenemos patria, un Gobierno Legítimo y Constitucional al mando del Presidente Nicolás Maduro Moros, un pueblo organizado y comando patriótico militar presto para cualquier circunstancia y no reconocemos ningún tutelaje de gobierno alguno sobre nuestra soberana voluntad de ser libres.
En ese orden de ideas, desde las catacumbas del pueblo, pasando por la mujer y el hombre comunitarios, los militantes revolucionarios y el pueblo uniformado, hasta los más preclaros académicos, magistrados e intelectuales orgánicos, solicitamos al Gobierno de los Estados Unidos de Norte América que derogue el adefesio jurídico promulgado 26/03/2020 con el cual se pretende criminalizar como narcotraficantes a la dirigencia política militar que comanda la patria y levante todas las sanciones impositivas en contra de la República Bolivariana de Venezuela.
La única batalla que queremos, es la batalla política que se escenifica en el debate participativo y protagónico del soberano y se decide en elecciones libres y democráticas cuando correspondan según el calendario del Poder Electoral.