Las encuestas, indican que en la medida que nos aproximamos al 3 de noviembre 2020, hay más estadounidenses que desaprueban la actuación del presidente Donald Trump en su cargo, y que está perdiendo en su intento por otro mandato de cuatro años en la Casa Blanca, en contra del ex vicepresidente Joe Biden. En las últimas encuestas del lunes pasado, CNN dijo que los electores que encuestaron la semana pasada desaprobaban el manejo de Trump de la presidencia. Trump se burló de la encuesta de CNN, indicando que la encuesta era tan "falsa como sus reportes". Trump afirma que tiene los "mismos números" que tenía cuando derrotó a Hillary Clinton, en la contienda por la presidencia de 2016. Afirmación que nadie acepta, la cadena CNN, enfrenta a Donald Trump en su segunda aspiración a la Casa Blanca. En tanto, el sondeo de CNN muestra que el 52% de los electores independientes dicen que favorecen a Biden para la presidencia versus el 41% por Trump. El rechazo a Trump se debe: pésimo manejo de la pandemia del coronavirus y las protestas nacionales las últimas tres semanas por la muerte del afroestadounidense, George Floyd, bajo custodia policial en Minneapolis, Minnesota. La encuesta de CNN afirma que el efecto de las protestas por la muerte de Floyd en el electorado estadounidense es significativo. Las relaciones raciales en EEUU son ahora un tema de campaña tan importante como la economía y la atención médica. La suma de encuestas de la página web de Real Clear Politics tiene a Biden de primero con 49.9% frente a 42.1 % de Trump. Su colección de encuestas recientes muestra que los votantes desaprueban la presidencia de Trump 54.2% a 42.8%.
El mandatario del imperio estadounidense Donald Trump, no debe buscar culpables a las protestas que se han registrado en las últimas semanas en los Estados Unidos, contra su gobierno, sino analizar su propio proceder. Lo que faltaba: ahora Trump achaca las movilizaciones contra su gobierno a un plan orquestado por Maduro. Si él quiere saber quién es el responsable de lo que está pasando en su país, no tiene que buscar culpables en el Caribe o en la China, basta con que se mire en el espejo. Las protestas y manifestaciones en EEUU, obedecen al lamentable asesinato de George Floyd, el cual ha servido para alzar la voz en contra del abuso de poder y el racismo sistémico que, por desgracia, aún prevalece en el país del norte. El sistema de salud estadounidense se encuentra en terapia intensiva, por un coma inducido por el neoliberalismo, el sueño americano al regresar, si es que regresa, tendrá un despertar muy amargo. El sistema de salud como dicen los gringos, es otro escenario que afecta la candidatura de Donald Trump, en su aspiración a la Casa Blanca por segunda vez.
Desde su nefasta existencia todas y cada una de sus aventureras y sanguinarias guerras ha tenido como fundamento esa supuesta superioridad que le viene de lo divino, de ser un país elegido por dios, un dios que le ha dado el derecho de entrometerse en los asuntos internos del mundo entero, con la pretendida idea de imponer la democracia y la libertad, lo cual ya es chocante, pues pensar que se tiene el derecho divino de imponer la democracia o la libertad a sus intereses, a partir de una invasión, un golpe de estado, la imposición de una dictadura, todo ello por medio de acciones terroristas que han costado la vida de millones de personas resulta por lo menos nauseabundo y aborrecible.
Hay una gran crisis en Estados Unidos que, se complica con la vision racista que representa Donald Trump, agreguemos como elementos de la crisis que, afecta al aspirante a la Casa Blanca: desempleo, sistema de salud y ahora la pandemia del coronavirus, estos elementos señalados sumado a la imagen que se han formado los electores gringo producto de la cujuntura actual en los politico, econmico y social, aleja a Trump de la Casa Blanca. El clamor por la justicia social aisla a Donal Trump. Estado Unidos esta sumida en una triple crisis, sanitaria, economica y social, y el presidente, a cinco meses de las elecciones, es incapas de mostrar empatia.
