La breve historia de la maldad yankees y sus amantes desesperados
Mientras la humanidad esta conmovida por los embates del COVID19, la ultraderecha estadunidense no cesa en sus intentos por dominar el mundo libre para beneficio de un centenar de familias acaudaladas que son la columna vertebral del Estado Profundo de esa nación Americana.
En ese marco referencial, no ha dejado de asediar a Nicaragua, Cuba, Siria y Venezuela; y a pesar de estar imposibilitados para eludir sus responsabilidades sobre las muertes causadas por la Pandemia de COVID19 en su territorio, continúan desviando la atención mundial sobre su fracaso, con políticas de agresión contra los pueblos que resisten y adversan su degradado modelo político, económico y social.
En ese sentido, los imperialistas, cuesta abajo en su rodada, con sus actos criminales, (Asaltos, Bloqueos Económicos, Sanciones Ilegales, Sabotajes a los Servicios Públicos entre otras malevolencias) aunque el resultado es negativo para sus ambiciones, reaccionan como bestia herida para esconder las debilidades de su fracasado modelo económico, político y social.
Sabemos de sobras que independientemente de quién sea el presidente de USA, la política internacional de los estados unidos, estará centrada en la usurpación de las riquezas de las naciones libres del planeta, el asedio a sus pueblos, la compra de conciencias, el desconocimiento de sus gobiernos y la imposición de las tesis de una supremacía que a pesar de estar derrotada; sigue inspirando a un grupúsculo de aspirantes a asesinos, caudillos derruidos, presidentitos arrastrados, quienes por su incapacidad, nunca alcanzaran el poder por las vías democráticas y por ello se amparan en los preceptos racistas y coloniales de EE.UU con el fin de justificar sus fechorías.
El mundo es testigo de cómo la política exterior de los estados unidos, emana de su viejo poderío militar; de las melladas garras de sus arcones banqueros y de las empresas asesinas, mercenarias y terroristas, cuyo arsenal macabro, solo en este siglo ha destruido a Libia, atacado a Siria y está empeñado provocar una guerra contra China, Rusia y Turquía.
Pero la más letal de todas las armas del decadente imperio, son los cipayos que se confabulan contra sus patrias; los mismos que forman gobiernos paralelos, promueven el caos en sus naciones y roban los recursos para sus amos imperiales a cambio "lucro fácil" y "poder circunstancial"; esos que se enmascaran como: las "Fuerzas Democráticas Sirias", los "hermanos Musulmanes en Libia" el "Gobierno Interino en Venezuela" etc., para apropiarse de territorios, tomar las reservas internacionales depositadas en los bancos del mundo, negociar empresas, entre otros desmanes.
Por ello, los revolucionarios nos plantamos en la paz, armados de valor, dispuesto a todo lo que se tenga que hacer para preservarla, pero de cara a la construcción de un mundo libre de hegemonías, enterado en el debate racional, político, divergente y consustanciado con la preservación de la especie humana en el planeta.