Días atrás circuló la noticia de que EE UU incautó petroleros iraníes cargados de gasolina que se dirigían a Venezuela.
Inicialmente un comunicado del Departamento de Justicia de los EE UU confirmó que "cuatro buques cargueros que transportaban combustible a Venezuela han sido incautados por violar las sanciones impuestas", según lo anunciado por The Wall Street Journal y otros medios.
Mientras el canciller iraní en Venezuela, Hojatolá Soltani, desmintió que los barcos incautados fueran de bandera iraní, señalando la información como "otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EE UU", las autoridades venezolanas por su parte, no se pronunciaron respecto al hecho.
A medida que fueron transcurriendo los días quedó claro que los barcos no pertenecían a Irán y que la gasolina decomisada había sido vendida por Irán a Venezuela, en el marco de los acuerdos de cooperación para romper el bloque y las sanciones impuestas por EE UU a Venezuela y a su gobierno.
Llama la atención que este nuevo acto de piratería contra Venezuela, por parte del imperio de los EE UU, no haya sido oportuna y contundentemente denunciado por nuestras autoridades, como otra muestra del acoso al cual es sometida nuestra República, por parte del imperio del norte.
Como es sabido por todos, en el mes de mayo llegaron a Venezuela 5 petroleros iraníes cargados de combustible para reactivar el parque automotor del país que permanecía prácticamente paralizado por falta de combustible. De esta forma se comenzó a romper el cerco que se ha tendido contra el país.
Según la versión del Ministro de Petróleo iraní, Biyán Znagané, ni los barcos incautados ni el cargamento pertenecían a Irán, "pero esos cargamentos incluían gasolina vendida por Irán a Venezuela". El ministro explicó además que el esquema de venta para la operación fue FOB (Free on Board), libre a bordo, según el cual el transporte de la mercancía se realiza por barco y sus riesgos de pérdida o daño son asumidos por el comprador.
En resumidas cuentas los Estados Unidos robaron más de 1000.000 de litros de gasolina comprada por el gobierno venezolano a Irán. Probablemente se pagó con el oro de nuestras reservas, para eso el Comandante Chávez las rescató oportunamente de las garras imperiales que ahora no las despojan en mercancías que legítimamente adquiere el gobierno.
El gobierno venezolano está en la obligación debe mostrar los detalles de este nuevo acto de piratería de los EE UU contra Venezuela y con las pruebas en la mano dejar al descubierto, ante el mundo, como actúa este imperio guerrerista contras los gobiernos y los pueblos que deciden deslindarse de su hegemonía y su dominio.
Nadie debe olvidar que el Reino Unido intenta despojar a Venezuela de 31 toneladas de oro que la República mantenía bajo resguardo en las bóvedas del Banco de Inglaterra.
¡No al despojo de las riquezas y de los recursos de Venezuela por el imperio de los Estados Unidos y sus aliados del mundo!