Estamos cerca de cerrar el año 2022, cuando evaluamos los resultados del diálogo, entre el Gobierno Chavista venezolano, y un sector de la oposición que es patrocinado por Washington, encontramos como resultados el fracaso, lo acordado lo vemos como inaplicable. El resultado del mencionado proceso realizado en la ciudad de México, y que contó con el gobierno noruego como garante, fue un segundo acuerdo parcial social para la protección de la población venezolana, más vulnerable. El estado venezolano busca recuperar parte de los recursos que han secuestrado mediante las sanciones ilegales y las medidas coercitivas unilaterales, con el fin de invertirlos en atender diversas necesidades sociales de la población. Por ahora no vemos tangible los resultados del diálogo, desde la perspectiva de los resultados hacia el pueblo venezolano, vemos un fracaso: el bloqueo y las sanciones continúan, pero también encontramos que Washington ha fracasado en razón que no ha podido cambiar el Gobierno que dirige el Presidente Nicolás Maduro desde Miraflores.
El Gobierno de los Estados Unidos y sus socios internacionales hasta ahora han demostrado ser incapaces de impulsar el cambio de Gobierno en Venezuela, que ha sido su objetivo desde Barak Obama, Donald Trump y Joe Biden, han fracasado, el bloqueo y las sanciones no han doblegado al pueblo venezolano, ha ocurrido todo los contrario, el rechazo en contra de la Casa Blanca, ha aumentado por parte del pueblo venezolano. Hay fracaso: cuando recordamos el intento de magnicidio, asonadas militares y a las incursiones paramilitares intentadas en el marco de la Operación Gedeón y demás estratagemas fallidas, sin obviar los intentos de golpe parlamentario que buscaron, vía desacato, para socavar la institucionalidad estatal y la Constitución. El mayor fracaso de Washington los encontramos en el sector oposicionista, relacionado al rechazo de un 84% para el exdiputado rastrojo Juan Guaidó, que además cuenta con un nivel de aceptación menor al 10%, tal hecho representa una derrota política para la Casa Blanca.
Luego del fracaso de Donald Trump, se observa repetidas veces que está en riesgo una apertura política genuina para el antichavismo. Aun cuando dicen que la meta planteada es inducir al Chavismo, a una negociación advierten que el compromiso al estilo de Joe Biden puede no resultar más fructífero que la presión al estilo de Donald Trump. El giro político de Washington denota resignación amarga, que representa fracaso por parte de la Casa Blanca.
El bloqueo y las sanciones de los Gobiernos de los, Estados Unidos apoyados por sus aliados de la: ONU, la OEA, el cartel de lima, Canadá, Israel, el Reino Unido y la iglesia católica venezolana, ha representado un fracaso el Gobierno y la democracia venezolana, se ha fortalecido y el derrotado ha sido la oposición terrorista venezolana apoyada por Washington. Hoy afirmamos que todas las medidas criminales contra Venezuela, están vigentes y que el 84% de los venezolanos, las repudian tanto como a quienes las pidieron. Ahora el pueblo venezolano, pide elecciones libres de bloqueo y sanciones. Igualmente pedimos: Respecto a los fondos y dividendos de la empresa venezolana Citgo. Exigimos también que sean levantadas todas las sanciones sobre la industria petrolera de Venezuela.
También han fracasado en el intento de sacar a Venezuela, del circuito económico del mundo, fue una mala idea, extremista del demente Donald Trump, y la están pagando porque Venezuela, forma parte de la ecuación energética mundial. El gobierno que dirige el presidente Nicolás Maduro, se mantiene en diálogo con todas las oposiciones y que se activará una serie de reuniones para discutir las condiciones de unas elecciones libres de sanciones y de medidas coercitivas unilaterales.